El valor de las historias
Juan Pablo Villalobos expone las razones de los ni?os centroamericanos para hacer un viaje peligroso a Estados Unidos
A veces una historia lo explica todo. En el libro de no ficci¨®n Yo tuve un sue?o (editorial Anagrama), escrito por el novelista Juan Pablo Villalobos, hay varias. Pero sobre todo hay una, titulada ¡®El otro lado es el otro lado¡¯. En ella, aparece un chico gordo de unos 14 a?os que regresa de la escuela caminando por una calle de una ciudad de El Salvador. Lleva la mochila a la espalda cargada de libros y cuadernos y en la mano una bolsa de patatas fritas que comistrea mientras anda. Va despacio porque est¨¢ gordo, porque hace calor y porque est¨¢ cansado. Ha estado en casa de un compa?ero haciendo un trabajo de clase.
A la mitad del camino le sale al paso un miembro de la Mara Salvatrucha, una de las pandillas violentas de adolescentes que controlan los barrios de Honduras, Salvador y Guatemala. Acusa a Santiago, el escolar gordo, de haber estado en la parte de la ciudad controlada por una pandilla enemiga, la de Los Mierdas. Los dos saben que haber cruzado esa frontera invisible sin una buena excusa basta para recibir una paliza o un balazo sin m¨¢s preguntas. El chico gordo explica al pandillero que ha estado en casa de un compa?ero de clase. A?ade como salvoconducto que conoce algo al Yoni, uno de los jefecillos de la mara en esa zona.
Van a casa de Yoni a comprobarlo. Por el camino el pandillero le quita la bolsa de patatas fritas. El Yoni lo confirma. Cuando todo est¨¢ a punto de aclararse, el Yoni recibe un telefonazo alert¨¢ndole de que la polic¨ªa le anda buscando. Tras colgar, ordena al estudiante gordo que esconda en su casa un paquete de hero¨ªna. El otro se opone t¨ªmidamente. Pero el Yoni insiste. Para que lleve el paquete hasta all¨ª, le vac¨ªa la mochila de los libros de la escuela, de los cuadernos donde est¨¢ el trabajo que acaba de hacer. El Yoni emplaza despu¨¦s al pandillero a que vaya a casa del gordo en un par de d¨ªas a recoger el paquete. El estudiante percibe (y el lector lo percibe con ¨¦l) c¨®mo su vida ¡ªhasta entonces lejos de las maras¡ª se est¨¢ yendo al diablo en ese preciso momento. Cuando el pandillero, d¨ªas despu¨¦s, va a casa del gordo, descubre que ha huido a Estados Unidos. Es su abuela la que le entrega el paquete sin dirigirle la palabra.
Todo est¨¢ ah¨ª: las razones que empujan a uno a emprender un viaje peligroso sin billete de vuelta, el miedo a quedarse, el sabor de la vida cuando se vuelve una ratonera. En eso radica la potencia del relato, en su capacidad para explicar lo que sucede a un chico de 14 a?os en un rinc¨®n de Centroam¨¦rica que, en el fondo, es lo que sucede en toda Centroam¨¦rica. El microscopio literario aplicado a la sociolog¨ªa. Villalobos ha escrito una decena de historias que narran el porqu¨¦ y el c¨®mo del viaje de algunos menores de esos pa¨ªses centroamericanos descompuestos a Estados Unidos. Est¨¢n basadas en entrevistas personales. Son relatos breves y muy breves, directos, narrados con la t¨¦cnica del buen escritor de cuentos, donde se utiliza consecuentemente el punto de vista y una vertiginosa econom¨ªa de medios, donde el narrador desaparece para dejar que los protagonistas ense?en sus existencias desnudas y en bancarrota. Por el libro desfilan ni?as retenidas en una sala del departamento de migraci¨®n de Estados Unidos que se turnan para dormir en una habitaci¨®n abarrotada, una de pie y otra tumbada; o dos primas que viajan con el ni?o de d¨ªas de una de ellas y que tienen que decidir en cuesti¨®n de minutos si siguen adelante y cruzan el r¨ªo agarrados a una maroma jug¨¢ndose la vida del beb¨¦ o si se dan la vuelta y regresan al laberinto. Es una aterradora historia de coraje y desesperaci¨®n.
El ep¨ªlogo que firma el periodista Roberto Arce aporta informaci¨®n puntual sobre el n¨²mero de estos refugiados de menos de 18 a?os que no residen en un pa¨ªs en guerra, pero que sufren las consecuencias de una guerra. Llegar a esos datos despu¨¦s de haber le¨ªdo un pu?ado de historias de personas como Santiago, el estudiante gordo de las patatas fritas, es tambi¨¦n aterrador.
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Autor:?Juan Pablo Villalobos.
Editorial:?Anagrama (2018).
Formato: tapa blanda y versi¨®n Kindle? (152 p¨¢ginas).
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