Higos y brevas
Higo Mental construye un discurso cr¨ªtico desde un prisma feminista a trav¨¦s de v¨ªdeos usurpados de Internet. Una plataforma de pensamiento entre la informalidad y el activismo
Pasar de la artista Martha Rosler a la youtuber Encarni y de los gags de los Morancos al activismo de Cabello/Carceller. La maniobra no es poca cosa. Esquivar el mundo del arte para dar un rodeo al amplio atlas cotidiano para acabar hablando de ¨¦l conlleva inteligencia y astucia. La tienen Marta Ses¨¦ y Ricardo P¨¦rez-Hita, dos graduados en Historia del Arte de la generaci¨®n de los noventa que hace cuatro a?os lanzaron el Higo Mental, una plataforma de pensamiento que tiene mucho de cartograf¨ªa audiovisual, de conferencia performativa, de sesiones videol¨®gicas y de postproducci¨®n cultural. La idea es cargarse cualquier jerarqu¨ªa e igualar a youtubers, documentales elaborados, v¨ªdeos tontos, performances y videoclips. Entenderlos, clasificarlos, ordenarlos e interpretar la gran cantidad de producci¨®n que existe en el mundo almacenado dentro de Youtube, Dailymotion, Vimeo y otras plataformas similares.
El gui?o a Hilomental, proyecto de Arturo Bast¨®n y F¨¦lix P¨¦rez-Hita es innegable, aunque ellos tiran de Manifiesto SCUM, la biblia para el feminismo, que Valerie Solanas escribi¨® en los sesenta antes de pegarle tres tiros a Warhol. Hablan de una necesidad de moverse contra cierto aburrimiento y de deshacer esos l¨ªmites tan r¨ªgidos en la universidad en la manera de entender la producci¨®n de conocimientos relacionados con la cultura visual, un ¨¢mbito al que nunca llega el temario. Igual que los discursos cr¨ªticos con la historia o el arte pos-Internet. ¡°Nos interesaba ahondar en temas relacionados con los feminismos y abrir un di¨¢logo desde lo audiovisual utilizando un formato relajado pero que tambi¨¦n nos permitiera documentarnos y aprender en el proceso¡±, dicen.
Una sesi¨®n espont¨¢nea en 2014 abri¨® el camino de este proyecto de pura antropolog¨ªa visual que busca nuevas formas de producci¨®n del caos cultural. Para preparar cada sesi¨®n, eligen un tema y ambos se ponen a rebuscar v¨ªdeos, casi siempre por Youtube. M¨¢s tarde, comparten la b¨²squeda, establecen las l¨ªneas de inter¨¦s, estructuran la sesi¨®n y convocan el encuentro en directo con el p¨²blico. Poco despu¨¦s, editan la sesi¨®n y la cuelgan ¨ªntegra en la web. Las nociones de originalidad e incluso de creaci¨®n se difuminan lentamente en este nuevo paisaje cultural donde la figura del gestor o comisario se parece m¨¢s a la del DJ o programador, aquellos que seleccionan objetos culturales e insertarlos dentro de contextos definidos. Los suyos son diversos, desde un bar musical, una librer¨ªa, un festival o un espacio art¨ªstico como Homesession, el ¨²ltimo en habitar dentro del arranque de la nueva temporada en Barcelona y el Art Nou.
Saben que cualquier material podr¨¢ ser retomado y servir como base para una nueva composici¨®n. Que una verdadera cr¨ªtica de las formas de vida contempor¨¢neas se da por una actitud diferente con respecto al patrimonio art¨ªstico, mediante la producci¨®n de nuevas relaciones con la esfera cultural. El cr¨ªtico y comisario franc¨¦s Nicolas Bourriaud dir¨ªa de ellos que son samplers, eso es, una cadena de reciclaje de sonidos, im¨¢genes y formas que implica una navegaci¨®n incesante por los meandros de la historia de la cultura. En un momento que parece vivir en un eterno dej¨¤ v¨², pocos proyectos como ¨¦ste son tan fieles a la era que les ha tocado vivir. Ah¨ª es donde Higo Mental encuentra un espacio infinito de posibilidades. Primero, para generar nuevos espacios para pensar desde las im¨¢genes. Segundo, para apoderarse de todos los c¨®digos culturales, de todas las formalizaciones de la vida cotidiana, de todas las obras del patrimonio mundial, y hacerlas funcionar. Ellos nos explican c¨®mo.
?El Higo Mental llena un hueco u ocupa un espacio?
Nos gusta m¨¢s hablar de qu¨¦ espacios ocupamos, y c¨®mo, que de llenar un hueco. Queremos que en los huecos en los estamos convivamos con mucha m¨¢s gente e iniciativas. El trabajar desde los feminismos, la cultura visual y hacerlo de una manera distendida pero asentada nos permite ocupar y oscilar entre distintos registros: del bar, el espacios autogestionado hasta el centro de arte o museo. Es algo que nos interesa mucho. Por poner un ejemplo, en la s¨¦ptima sesi¨®n que hicimos en el Heliog¨¢bal, un bar musical del barrio de Gracia de Barcelona, compartimos cartel con Ajuar, el d¨²o que trabaja la jota desde el feminismo. Fue una sesi¨®n especialmente r¨¢pida, con nosotros y el p¨²blico de pie. Aprovechamos la presencia de Ajuar para analizar un tema tan prol¨ªfero como la tradici¨®n. Todo lo contrario de la que hicimos dos semanas despu¨¦s en D11, invitando a Playtime Audiovisuales al di¨¢logo. La sesi¨®n, que trat¨® de arrojar luz sobre la relaci¨®n entre trabajo y g¨¦nero, se alarg¨® durante dos horas, salieron algunos v¨ªdeos que rondaban los diez minutos y el marco era m¨¢s cercano al white cube. A principios de 2019 haremos una sesi¨®n dentro de la iniciativa La Permanent, que comisar¨ªa Roc Domingo en la peluquer¨ªa de su madre en Lleida.
?Hay libertad en Internet?
Hace a?os que se reproducen ciertos discursos de poder a trav¨¦s de Internet. Es necesario proponer un relato de v¨ªdeos alternativo a la ordenaci¨®n que hacen los algoritmos capitalistas que dicta Youtube. Es importante trabajar el feminismo desde Internet, tomar conciencia de la pol¨ªtica que se mueve en ese plano. En un momento como este, en que muchos de los discursos que discurren por la Red se consumen en solitario, sin dar lugar a cuestionamientos o debates colectivos, nos parece importante destacar la capacidad de Higo Mental de propiciar un encuentro. Y no nos quedamos ah¨ª. Transcribimos todas las sesiones y las publicamos en nuestra web. Es una manera de hacer m¨¢s accesible el relato y volver a pensar con distancia el propio discurso. El porqu¨¦ de un proyecto como ¨¦ste no lo encontramos en el contexto art¨ªstico o social, sino en el personal. En mayo de 2014, tres a?os despu¨¦s del 15M, el tiempo que nos llev¨® metabolizar esa nueva manera de entender la pol¨ªtica, nos encontramos en este inter¨¦s mutuo y hemos construido una forma de canalizarlo y formalizarlo.
?Es Higo Mental una instituci¨®n? ?Qu¨¦ es la instituci¨®n arte?
Aunque un art¨ªculo como este sin duda nos instituye un poco, Higo Mental no es una instituci¨®n si entendemos ¨¦sta como ente con capacidad de legitimaci¨®n. No est¨¢ entre nuestros objetivos. Lo que s¨ª es importante para nosotros es ser conscientes de que formamos parte de un engranaje que tiene y debe dialogar y cuestionar la instituci¨®n arte y el papel de otros agentes. Creemos que el binomio instituci¨®n-independientes es una ficci¨®n m¨¢s. Nosotros nos movemos en esta interdependencia, aunque hay que encontrar nuevos marcos ling¨¹¨ªsticos que no trabajen desde la l¨ªnea de centro-periferia o desde la otredad y que nos ayuden a definirnos con agencia.
?Os identific¨¢is con cierta escena del arte joven?
Observando los contextos en que hemos trabajado, s¨ª que nos podemos considerar parte de una generaci¨®n joven con la que compartimos espacios y apoyos. Sin embargo, dentro de esta generaci¨®n no nos consideramos parte de una escena que lleva a?os de recorrido en el circuito del arte contempor¨¢neo. Es parad¨®jico, pero la carrera de Historia del arte nos mantuvo alejados de nuestro objeto de estudio m¨¢s inmediato. Higo Mental ha crecido fuera de lo que es el circuito del arte por el que suelen pasar los artistas definiendo una escena. Ahora empezamos a notar un inter¨¦s por nuestra pr¨¢ctica en ese contexto. Nuestra presencia en Art Nou 2018 da fe de ello.
?C¨®mo financi¨¢is el proyecto?
-Entendiendo la econom¨ªa desde una perspectiva feminista, estamos construyendo un proyecto en que lo reproductivo, los cuidados, est¨¢n en el centro. Higo Mental se adapta a nuestras vidas, respeta nuestros ciclos de trabajo y por lo tanto, es econ¨®micamente viable, puesto que no es ni pretende ser un sustento principal. Es un proyecto sostenible ajeno a l¨®gicas acumulativas. La financiaci¨®n siempre ha dependido del espacio en que se diera la sesi¨®n. Hemos trabajado mucho desde la autofinanciaci¨®n, siempre con la ayuda de una red afectiva y de cooperaci¨®n imprescindible. Las afinidades pol¨ªticas tambi¨¦n posibilitan que Higo Mental suceda, como es el caso de la sesi¨®n que llevamos a cabo en el almac¨¦n de la librer¨ªa feminista Veusambveu o la que hicimos en Ladyfest Barcelona. Tambi¨¦n hemos hecho sesiones en marcos distintos donde era posible acceder a un presupuesto para producci¨®n y honorarios. Nos interesa mantener ambas maneras de trabajar.
Autogesti¨®n y precariedad son hermanas...
Es muy dif¨ªcil trabajar si tu proyecto no tiene ambici¨®n comercial. En el c¨ªrculo que conocemos, los espacios destinan m¨¢s dinero a cervezas que a la producci¨®n de obra. Ni atisbo de honorarios. Es la manera de que los espacios independientes sobrevivan en su propia precariedad. Tan preocupante como que proyectos beneficiarios de convocatorias p¨²blicas se vean obligados a trabajar con presupuestos rid¨ªculos.
Y lo emergente, ?est¨¢ sobrevalorado?
Desde luego que no. Est¨¢ muy precarizado, aunque pueda tener cierto nivel medi¨¢tico. Precariedad, joven, emergente... estamos hablando de un marco ling¨¹¨ªstico que gira en torno a un trasfondo econ¨®mico que es importante se?alar. Cuando hablamos de lo emergente estamos alimentando la justificaci¨®n de su precariedad o explotaci¨®n.
Elegid un tema de urgencia para llevarlo a un debate.
Nos urge abrir la agenda del debate a algo coral, diverso en t¨¦rminos de raza, sexualidad y clase. Asumir que nadie es due?o de esa agenda y que no tiene que venir marcada por el mundo anglosaj¨®n ni por las instituciones ni por los proyectos independientes privilegiados que tenemos capacidad de enunciaci¨®n. Tambi¨¦n hacen falta propuestas fuertes de mediaci¨®n que pongan en valor el proceso antes que los resultados y programaciones que no sean opacas. Para eso hace falta tiempo, dinero, conciencia y voluntad pol¨ªtica. El debate coral que mencionamos s¨®lo es posible con la derogaci¨®n de la Ley de Extranjer¨ªa y otras medidas que hay que poner en el centro del debate.
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