El Museo del Prado desvela el misterio de una joya g¨®tica
La restauraci¨®n de la tabla ¡®La Fuente de la Gracia¡¯ confirma que se pint¨® en Flandes
Desde su descubrimiento en los a?os treinta del siglo XIX en el Monasterio de Santa Mar¨ªa del Parral de Segovia, durante la desamortizaci¨®n de la Iglesia, La Fuente de la Gracia ha sido una de las obras m¨¢s misteriosas del Museo del Prado. La pol¨¦mica que durante d¨¦cadas la ha arropado tiene que ver con la autor¨ªa (ha sido adjudicada a una decena de artistas diferentes), con su procedencia e, incluso, con el tema que representa.
El trabajo cient¨ªfico realizado el ¨²ltimo a?o y medio en el taller de restauraci¨®n del Prado, con el patrocinio de Iberdrola, arroja toda la luz posible sobre la obra. El cuadro restaurado es la pieza principal de una exposici¨®n que se podr¨¢ verse hasta el 27 de enero. Despu¨¦s se exhibir¨¢ junto a los primitivos flamencos. La tabla, de 181 x 119 cent¨ªmetros, fue pintada entre 1440 y 1445. Dividida en tres planos, arriba se encuentra Cristo junto a la Virgen y san Juan con el cordero a sus pies, de donde brota el manantial que da t¨ªtulo al cuadro. La parte central est¨¢ poblada de ¨¢ngeles m¨²sicos y cantores y abajo, una representaci¨®n de la nobleza y de la Iglesia se confronta con un grupo de jud¨ªos.
Andr¨¦s ?beda, director adjunto de Conservaci¨®n e Investigaci¨®n del Museo del Prado, explica que esta obra maestra representa el drama de los cuadros sin autor. Atribuida a Jan van Eyck, cuando se confirm¨® que no hab¨ªa sido ejecutada por el pintor m¨¢s c¨¦lebre entre los primitivos flamencos, pas¨® a ocupar un papel secundario dentro de la colecci¨®n. ?beda lo lamenta, pues considera que en los museos hay que fijarse m¨¢s en las pinturas que en sus cartelas.
Enrique Quintana, coordinador de Restauraci¨®n y Documentaci¨®n, enumer¨® los descubrimientos que ha realizado Mar¨ªa Antonia L¨®pez de Asia¨ªn en la restauraci¨®n. En primer lugar, la limpieza ha permitido recuperar la belleza y colorido originales (verdes, azules y rojos deslumbrantes), perdidos por los sucesivos barnices y los 600 a?os transcurridos desde que fue pintado.
Los an¨¢lisis qu¨ªmicos de los pigmentos y la reflectograf¨ªa infrarroja, entre otros m¨¦todos, permiten asegurar a los expertos que no es una copia, sino una obra original en la que un artista an¨®nimo realiz¨® dibujos y bocetos y cambi¨® de idea varias veces sobre elementos de la composici¨®n. Se sabe que se pint¨® en Flandes y no en Espa?a por los pigmentos usados. Del autor se cree que tuvo que ser alguien muy pr¨®ximo a Van Eyck, aunque los expertos no pueden aseverar que formara parte de su taller. La investigaci¨®n sit¨²a la primera documentaci¨®n conocida de esta tabla en Castilla. Fue un regalo que Enrique IV realiz¨® al monasterio del Parral antes de 1454. Aunque se ejecut¨® en Flandes, los historiadores indican que el encargo de la obra pudo partir de Castilla.
En la peque?a exposici¨®n que rodea La Fuente de la Gracia se comprueba la popularidad que alcanz¨® antes de quedarse sin autor. Una de las piezas m¨¢s curiosas es la fotograf¨ªa de Jean Laurent, de 1859, la primera que se tom¨® de una obra del museo y la m¨¢s reproducida en carteles y programas de la pinacoteca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.