¡°Me interesan historias de guerras desde las vivencias de las mujeres¡±
Mike Newell, director de la pel¨ªcula ¡®La sociedad literaria y el pastel de piel de patata'
Cuenta que cuando estall¨® la Segunda Guerra Mundial ten¨ªa tres a?os: ¡°Recuerdo que hac¨ªa fr¨ªo y que muchos alimentos estaban racionados y que las ropas se llevaban hasta desgastarlas. Lo que no recuerdo es haber estado triste o tener miedo y estoy seguro de que fue as¨ª por las mujeres de mi familia que me rodeaban intentaron crear una vida normal a partir de algo que no lo era¡±. Esos son los recuerdos de Mike Newell, director de la pel¨ªcula La sociedad literaria y el pastel de piel de patata que llega a la cartelera de los cines ma?ana. Explica que el guion, basado en la novela hom¨®nima de Mary Ann Shaffer y Annie Barrows, le encant¨® desde el primer momento porque reflejaba a la perfecci¨®n lo que era una guerra vivida por las mujeres: ¡°Los ingleses hemos hecho muchas pel¨ªculas y obras de teatro sobre la Segunda Guerra mundial, igual porque fue la ¨²ltima vez que realmente fuimos alguien, una naci¨®n heroica. Pero esas historias que se han contado, como Dunkerque o Churchill, son solo la mitad de la historia porque la otra mitad la formaban mi madre, mi abuela, mis t¨ªas y todas esas mujeres que mantuvieron a la familia junta y unida y a flote mientras los hombres no estaban¡±.Aclara, de paso, que su orgullo por ser brit¨¢nico tiene mucho m¨¢s que ver con la literatura inglesa, especialmente Shakespeare, que con las haza?as b¨¦licas: ¡°ese sentimiento era el de mi padre o mis t¨ªos, que lucharon, pero a mi no¡±.
El director de pel¨ªculas tan celebradas como Cuatro bodas y un funeral o Harry Potter y el c¨¢liz de fuego vuelve a las pantallas con una historia que traba la comedia sin esconder situaciones dram¨¢ticas con unos personajes ¨C la mayor parte mujeres- con car¨¢cter y sensibilidad. Londres y Guernsey, una peque?a isla brit¨¢nica en el Canal de la Mancha en 1946 ocupada por los nazis, son los dos escenarios de la cinta que gira en torno a la relaci¨®n epistolar que se establece entre una joven escritora de ¨¦xito de Londres ¨Cque interpreta la actriz Lily James- con un club literario que se organiza en Guernsey.
El club se transforma en algo parecido a un refugio, la devoci¨®n por la lectura desaf¨ªa el gris panorama de una isla ocupada por los nazis en la que escasea todo. La acci¨®n transita entre la postguerra, cuando se establece el cruce epistolar, y el regreso a la ocupaci¨®n nazi. El flaixbac y la forma epistolar fueron complicadas para la elaboraci¨®n del guion y la producci¨®n: ¡°Result¨® dif¨ªcil obtener financiaci¨®n¡±, apuntaba Newell. Una dificultad reconocida por las productoras Paula Mazur y Graham Broadbent que adquirieron los derechos al leer el manuscrito de la novela antes de que se publicara y de que se transformara en todo un bestseller. Newell y las productoras presentaron? La sociedad literaria y el pastel de piel de patata en el? pasado Sant Jordi Film Festival de Barcelona.
¡°Desde el primer momento quisimos que la actriz protagonista fuera Lily James y tuvimos que esperar a que ella tuviera disponibilidad¡±, comentaba el director de una pel¨ªcula bastante coral: ¡°Es una ensamble de personajes que cuentan sus historias, no se trata de uno o dos. Es el conjunto¡±, contin¨²a. Los actores Matthew Goode, Michiel Huisman y las actrices Jessica Brown, Penelope Wilton y Katherine Parkinson interpretan a los principales personajes.
De los relatos ¨Cy de lo que ocultan- de los miembros del club literario se conforma un retrato hist¨®rico de un hecho no demasiado conocido de la Segunda Guerra Mundial, la ocupaci¨®n nazi de las peque?as Islas del Canal. Hitler destac¨® a 37.000 soldados de artiller¨ªa, aviones y tanques y llenaron la isla de Guernsey de bunkers y trincheras, algunos de los cu¨¢les han pervivido hasta ahora. La peque?a poblaci¨®n se rindi¨® inmediatamente a los ocupantes y se inici¨® una compleja convivencia. con momentos para todo, desde la comicidad al drama, pasando por el romance. Con ocupantes buenos y malos: ¡°est¨¢ claro que hubo soldados nazis mal¨ªsimos, pero tambi¨¦n los hubo buenos¡±.
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Babelia
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