La soledad de un ni?o de nueve a?os al final de la guerra
Berl¨ªn conmemora el hermanamiento con Madrid con el estreno de un relato musical en el que Elvira Lindo cuenta la lucha de su padre por salir adelante en la capital en 1939
Madrid, 1939. Calla la guerra en Madrid y Manuel, un ni?o de nueve a?os flaco y narigudo recorre solo la ciudad como un animal al acecho. En la calle hay mutilados, colas en el Auxilio Social, y ni?as y mujeres enlutadas.
Berl¨ªn, 2018. Elvira Lindo, la hija de Manuel ensaya junto a un sexteto de m¨²sica en la sede de la radio p¨²blica de la capital alemana. El lunes estrenan un relato musical, que la escritora va narrando en directo y en el que las emociones toman cuerpo al comp¨¢s de la m¨²sica.
El ni?o y la bestia es la historia de su padre, al que con nueve a?os su familia, incapaz de dar de alimentar a cuatro bocas, lo env¨ªa a Madrid, a casa de una t¨ªa enfermera para que se haga cargo de ¨¦l. Llega solo, apenas con lo puesto y un papel en la mano apretada con la direcci¨®n de la t¨ªa.
La culpa de que la escritora se haya decidido a recordar el duro episodio de la infancia de su padre la tiene Mar¨ªa Lindo, una int¨¦rprete de corno ingl¨¦s, que dirige la pieza que se estrena ahora en Berl¨ªn. Hace dos a?os, la joven m¨²sica, se anim¨® a coger el tel¨¦fono para llamar a la escritora, una pariente lejana, para proponerle que escribieran un relato musical. Elvira Lindo tuvo claro en seguida que si iban a trabajar juntas, solo pod¨ªa ser en torno a lo que les une, es decir, la historia de su padre. ¡°Se trataba de cerrar el c¨ªrculo emocional¡±, explica la escritora.
Porque Manuel, aquel ni?o despierto, pas¨® muchas penurias en casa de la t¨ªa enfermera que ¡°unas veces le pegaba con raz¨®n y otras por gusto¡± y acab¨® huyendo otra vez solo hasta llegar a Aranjuez. Hab¨ªa o¨ªdo a sus padres en alguna ocasi¨®n hablar de unos familiares de Aranjuez, una ciudad en la que sab¨ªa que hab¨ªa un palacio y en la que imaginaba que se viv¨ªa muy bien. All¨ª se present¨®, en busca de alg¨²n Lindo y all¨ª encontr¨® a la familia de Mar¨ªa, que lo acogi¨® durante un tiempo.
Ahora, la hija y la nieta de los protagonistas de esta historia se han juntado para reconstruirla y para recrear la vida y los sonidos del Madrid de despu¨¦s de la guerra. El Retiro, Lavapi¨¦s, la estaci¨®n de Atocha, La violetera, Mar¨ªa de la O¡ Y para rendir homenaje ¡°a la generaci¨®n de mi padre, que vivi¨® ocupada en salir adelante, sin victimismos¡± y a los que la historia les ha privado de heroicidad. Elvira Lindo ha ido rescatando ¡°chispazos de recuerdos¡± y ha buceado en la documentaci¨®n sobre el Madrid de aquella ¨¦poca. ¡°Solo con la vejez, mi padre empez¨® a ver las cosas de otra manera, a entender la crueldad de lo que le hab¨ªa sucedido y que en casa siempre se hab¨ªa contado hasta entonces como una haza?a infantil¡±.
¡°En Europa se han escrito muchos testimonios de ni?os perdidos, pero en Espa?a se ha hablado poco de ese momento en el que acaba la guerra y todo est¨¢ lleno de mutilados y sigue sin llegar la comida¡±, piensa Elvira Lindo.
El cuento musical se estrena en Berl¨ªn, donde tiene previsto asistir la alcaldesa Manuela Carmena para conmemorar el 30 aniversario del hermanamiento entre Berl¨ªn y Madrid con El ni?o y la bestia. ¡°Porque es Madrid, pero podr¨ªa ser Berl¨ªn, porque donde hay guerra, hay ni?os solos, que no pueden ir a la escuela¡±, recuerda la hija de Manuel, el ni?o sin miedo que camina solo por Madrid.
Babelia
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