Bruce Nauman: romper con todo
El MoMA repasa en una gran retrospectiva el trabajo de uno de los artistas vivos m¨¢s influyentes y un referente para varias generaciones
La retrospectiva de Bruce Nauman (Indiana, 1941), Disappearing Acts, que presenta el MoMA de Nueva York, est¨¢ repartida entre la sexta planta de la sede de Manhattan y la de Queens, donde se ubica el PS1. El edificio de ladrillo rojo de Queens es una antigua escuela (de ah¨ª su nombre) y la muestra de Nauman alberga los tres pisos del edificio. Al entrar, lo primero que asalta al visitante es el ruido estridente de un viol¨ªn al golpearlo torpemente. El violinista es el propio artista. En la pared de ladrillo unos letreros de ne¨®n se sobreponen. Se pueden leer alternativamente las palabras violin (viol¨ªn), violence (violencia) o silence (silencio). Lector de Ludwig Wittgenstein y de Samuel Beckett, Bruce Nauman incorpora a menudo palabras a sus obras. ¡°El lenguaje siempre es susceptible de distorsionar. Es muy dif¨ªcil que un ser humano entienda completamente al otro¡±, suele decir.
Esa primera obra, Violin Violence Silence (1981-1982), es ya un avance de lo que vamos a ver. Bruce Nauman es un artista en constante b¨²squeda. Entiende el arte como una actividad y no como un producto. En este sentido, su propuesta es todo lo contrario a lo que se muestra en las salas de arte can¨®nico de la mayor¨ªa de los museos. Para Nauman, lo importante es la idea, y esa idea puede tomar la forma de fotograf¨ªa, pintura, escultura, ready-made, performance o solo sonido. En esta gran retrospectiva, coproducida por el Schaulager de Basilea e inaugurada all¨ª en primavera, la propuesta expositiva va m¨¢s all¨¢ de las salas y hasta en las escaleras se escuchan sonidos. Para sus detractores, Bruce Nauman carece de estilo y de coherencia, sus muestras son un totum revolutum de cacharrer¨ªa varia. Para sus admiradores, que son la mayor¨ªa, es un artista en constante experimentaci¨®n y que siempre nos sorprende.
La exposici¨®n de Nauman muestra lo oculto, lo que se va, las partes traseras del arte y de nosotros mismos
Disappearing Acts nos muestra lo oculto, lo que se va, las partes traseras del arte y de nosotros mismos. Algunos proyectos se basan en recuerdos de la infancia. Su abuelo hac¨ªa desaparecer pl¨¢tanos y naranjas. El abuelo muri¨®, pero qued¨® el truco. La desaparici¨®n como fen¨®meno real pero tambi¨¦n como met¨¢fora. Ya lo dice ¨¦l, ¡°el verdadero artista es, en parte, un ilusionista¡±. Al salir de la primera sala al pasillo, el guarda jurado me indica que mire al suelo. Entre las tablas de madera hay un peque?o agujero por donde podr¨ªa caber un rat¨®n. En ¨¦l, hay una diminuta pantalla en la que se puede ver a una mujer atrapada en el piso de abajo y que pide ayuda. Hay que agacharse para mirar. Es lo que busca Nauman. El espectador forma parte de la propia obra, no puede ser pasivo, sino activo. ¡°La obra de arte se completa expresivamente solo con el mutuo compromiso del autor y el espectador¡±, reitera siempre. Este compromiso tiene que ir unido a hacer algo que uno en principio no se plantea hacer. Poniendo al artista y al espectador en situaciones inc¨®modas.
En 1972, Bruce Nauman se fue a vivir a Nuevo M¨¦xico huyendo del ambiente intelectual y art¨ªstico de Nueva York. Ah¨ª mont¨® su estudio. Pero se dio cuenta de que estaba lleno de ratas. Lejos de reaccionar de manera negativa, coloc¨® c¨¢maras infrarrojas en su estudio para grabar de noche a los roedores. Pero en las im¨¢genes no salen. El que aparece es ¨¦l, vagando por delante de las c¨¢maras. Una rata es tambi¨¦n protagonista de su instalaci¨®n Learned Helplessness in Rats (Rock and Roll Drummer), de 1988. En el centro de la sala hay un laberinto para roedores donde se encuentran sus heces, pero el animal ha huido. Al mismo tiempo se proyectan tres v¨ªdeos: la grabaci¨®n de la rata dentro del laberinto, el de un joven tocando la bater¨ªa con un volumen atronador y la reacci¨®n del propio espectador que visita la obra.
El desasosiego es una constante en toda la exposici¨®n. Como en la imagen de los perros de pl¨¢stico ahorcados que dan vueltas en un carrusel, o el payaso que se esconde en el ba?o. Lo er¨®tico es tambi¨¦n perturbador en Nauman. Las luces de ne¨®n intermitentes de Sex and Death by Murder and Suicide (1985) representan im¨¢genes sexuales expl¨ªcitas. Pero la fragmentaci¨®n y la repetici¨®n de las luces hacen que no se diferencie el g¨¦nero de las personas ni el l¨ªmite entre el sexo y la muerte.
En 1968, Nauman expuso en la m¨ªtica galer¨ªa Castelli de Nueva York. Para el cartel emple¨® una imagen suya expulsando un chorro de agua por la boca, Self Portrait as a Fountain. La imagen hac¨ªa referencia a la Fountain de Marcel Duchamp, aquel urinario firmado que cambi¨® la historia del arte, pero tambi¨¦n revisita ir¨®nicamente la noci¨®n de artista como fuente de sabidur¨ªa. A partir de entonces utilizar¨¢ muchas veces su cuerpo para crear. ¡°El cuerpo es ahora el medio. No me hace falta material¡±, explica.
En Walk with Contrapposto, de 1968, grabaci¨®n dom¨¦stica en v¨ªdeo, el artista camina hacia arriba y hacia abajo por un estrecho pasillo de yeso creado por ¨¦l mismo. A?os m¨¢s tarde, en 2015, retom¨® la idea para crear Contrapposto Studies. En las nuevas proyecciones, Nauman camina de un lado a otro, de frente y de perfil. Su cuerpo est¨¢ seccionado, por lo que en muchas im¨¢genes el torso no corresponde con la cintura ni con las piernas, que pueden ir en direcciones opuestas. Nauman ya no es joven, su cuerpo no es bello como antes, se nota el paso del tiempo.
Es un cuerpo lleno de contenido emocional. Para Black Balls (1969) se pint¨® los test¨ªculos de negro. Se quer¨ªa imaginar a s¨ª mismo como afroamericano, dentro del territorio marginado y mitificado de la sexualidad masculina negra. No es una denuncia. Aunque para Nauman el arte s¨ª tiene un sentido moral, las categor¨ªas de lo bueno y lo malo no tienen cabida en ¨¦l. Representar directamente las problem¨¢ticas sociales no basta. La respuesta ¨¦tica se basa siempre en la experiencia art¨ªstica y no en un mensaje directo.
La muestra acaba con un ne¨®n con la firma de Bauman. My last name. Or My Name as Though It Were Written on The Surface on the Moon (1967). Su nombre distendido, escrito como si estuviera en la luna. Bbbbbbbbbbrrrrrrrrrruuuuuuuuuucccccccccceeeeeeeeee. Tan largo, que parece que se deshace y pierde su sentido. Que desaparece.
Bruce Nauman. Disappearing Acts. MOMA y PS1. Nueva York. Hasta el 18 de febrero de 2019.
Kirmen Uribe es escritor.
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