¡®El m¨¦todo Kominsky¡¯: hablar del envejecimiento sin perder el humor

Chuck Lorre aconseja a los? guionistas que empiezan que recuerden la vieja frase de ¡°cuidado con lo que deseas, porque puede hacerse realidad¡±. Es una advertencia porque, si Lorre hubiera visto su deseo cumplido, no habr¨ªan existido?The Big Bang Theory,?Dos hombres y medio,?Mom ni El m¨¦todo Kominsky. ¡°Lo digo porque yo llegu¨¦ a esta ciudad con una Stratocaster y no con una m¨¢quina de escribir¡±, confiesa el productor y guionista a EL PA?S, recordando aquella guitarra que trajo bajo el brazo este m¨²sico frustrado. El Lorre actual no puede ser m¨¢s feliz. ¡°No logr¨¦ lo que quer¨ªa. Consegu¨ª algo mejor¡±. Algo que se resume en una carrera en la que acumula ocho candidaturas al Emmy y en la que ha sido responsable de algunas de las comedias de mayor audiencia en los ¨²ltimos a?os.

Tambi¨¦n recuerda por qu¨¦ prob¨® suerte escribiendo: necesitaba un trabajo que pagara el seguro m¨¦dico de su familia. ¡°Y el Sindicato de Escritores ofrece la mejor cobertura m¨¦dica¡±, incide. De las vueltas que da la vida, y sin dejar de re¨ªrse de ella, es de lo que Lorre, de 66 a?os, quiere hablar en El m¨¦todo Kominsky, cuya primera temporada est¨¢ disponible en Netflix.

Lorre habla con este peri¨®dico en los estudios Warner, donde ha rodado los ocho episodios de su nueva serie, la segunda que ha creado para Netflix tras Descolocados. Asegura que es la m¨¢s personal que ha escrito. ¡°Sinceramente, quer¨ªa hablar de lo que estoy viviendo, de lo que es hacerse viejo, de lo que le pasa a tu cuerpo, de lo que le pasa a tu mente, de c¨®mo te vas deteriorando¡±, afirma. En realidad, no se trata necesariamente de su vida, sino la de su entorno. De hecho aunque los protagonistas son un actor convertido en profesor de arte dram¨¢tico (Michael Douglas) y su agente (Alan Arkin), El m¨¦todo Kominsky no es una ficci¨®n sobre c¨®mo envejecer en Hollywood. ¡°Hablar sobre los problemas de pr¨®stata me parece mucho m¨¢s interesante que hablar de Hollywood¡±, se r¨ªe el creador y productor.

Enfermedades, muertes, hijos, sue?os, ansiedades, problemas econ¨®micos... Ninguno de los temas suena de entrada como motivo para una comedia. Pero Lorre sabe tom¨¢rselo con humor y espera que tambi¨¦n lo hagan sus espectadores. ¡°Reconocer c¨®mo nuestros cuerpos se van a la mierda me da la risa¡±, a?ade. Ahora bien, no busca la carcajada. Agradece que el rodaje se realizase sin p¨²blico en directo, a diferencia de las sitcoms tradicionales y, adem¨¢s, le gusta haber podido rodar en exteriores para complementar los decorados construidos en los estudios Warner. No se trata de humor grosero ni de una serie sobre lo que le queda por hacer a sus protagonistas. ¡°Es una carta de amor a la amistad¡±, resume.

Para esta aventura no se ha podido buscar mejores c¨®mplices que Douglas y Arkin. Ambos aceptaron nada m¨¢s leer el guion, primero Michael, despu¨¦s Alan. Y con su presencia el s¨ª de Netflix vino rodado. Lo mismo pas¨® con los numerosos cameos de otros amigos que salpican la serie: Danny DeVito, Ann Margret, Jay Leno, Patti Labelle...

¡°Es el mejor momento de mi carrera¡±, resume Lorre quien cuenta en estos momentos con cuatro series en antena. Netflix le ha abierto una nueva carrera, sin condicionamientos de tiempo, de narrativa o de censura. Pero, como asegura, lo dem¨¢s sigue igual. ¡°El proceso es el mismo. ?Me conmueve lo que escribo? ?Me hace gracia? ?Me importan los personajes? No puedo escribir de otra forma, no importa para qu¨¦ plataforma¡±, remata.