Muere a los 90 a?os el director brit¨¢nico Nicolas Roeg
El cineasta, amante del riesgo y la controversia, realiz¨® pel¨ªculas como 'Perfomance', 'Amenaza en la sombra' o 'La maldici¨®n de las brujas'
Cuando un cineasta muere, es muy f¨¢cil escribir sobre lo rompedor de sus pel¨ªculas y lo avanzado que fue a su tiempo. Pero en el caso de Nicolas Roeg, que ha muerto hoy a los 90 a?os seg¨²n le ha confirmado a la BBC su familia, fue absolutamente cierto. Durante los a?os setenta e inicios de los ochenta conform¨® un corpus autoral creativo, distinto, que ha marcado las obras de cineastas posteriores como Paul Thomas Anderson o Christopher Nolan, que impuls¨® lo visual por encima de lo narrativo -influencia de su anterior labor como director de fotograf¨ªa, en el que incid¨ªa en el sexo, el terror o la locura, y que provoc¨® enfrentamientos apasionados entre detractores y fans de su trabajo. Como nota curiosa, en sus pel¨ªculas actuaron m¨²sicos como Art Garfunkel, Mick Jagger y David Bowie.
Roeg naci¨® en 1928 en Londres. Al otro lado de su calle hab¨ªa un estudio de cine, y all¨ª empez¨® en 1947, tras hacer la mili, a trabajar como chico para todo. En su escala en el cine pas¨® por operador de c¨¢mara hasta la direcci¨®n de fotograf¨ªa. En esas labores particip¨® en Cruce de destinos, Lawrence de Arabia, Doctor Zhivago, Fahrenheit 451, La venus de la ira, Lejos del mundanal ruido, Petulia o incluso en un Bond: Casino Royale.
Pero Roeg quer¨ªa dirigir. Se coalig¨® con otro realizador, Donald Cammell, para levantar Perfomance, protagonizada por Mick Jagger en un momento ¨¢lgido de la fama del cantante... lo que no impidi¨® que la pel¨ªcula estuviera sin estrenarse dos a?os, de 1968, cuando se film¨®, a 1970. El guion de Cammell, que describe el encuentro entre una estrella del rock y un g¨¢nster ultraviolento (encarnado por James Fox), y el estilo visual de Roeg atascaron la pel¨ªcula en alg¨²n almac¨¦n. Eso s¨ª, cuando se estren¨®, se convirti¨® en un t¨ªtulo abanderado de la contracultura inglesa. "Las pel¨ªculas no son guiones, las pel¨ªculas son cine", contaba en una entrevista en The Guardian en 2006, y defendi¨® ese principio toda su vida.
En 1971 estren¨® su siguiente trabajo, un thriller desarrollado en Australia, Walkabout, que increment¨® su fama en c¨ªrculos reducidos, pero que no encontr¨® espectadores. Por fin, con su tercera pel¨ªcula, Roeg dio la campanada: Amenaza en la sombra (Don't Look Now), con Donald Sutherland y Julie Christie, un filme de terror psicol¨®gico basado en un cuento de Daphne Du Maurier. Fue calificada X en Reino Unido, aunque en esta ocasi¨®n al menos le dejaron mostrar el sexo que ¨¦l quer¨ªa en pantalla; en Perfomance, un t¨¦cnico del laboratorio, escandalizado, tir¨® a la basura las secuencias de mayor contenido er¨®tico. As¨ª llegaron sus mejores trabajos: El hombre que cay¨® a la Tierra (1976) -con David Bowie en su faceta m¨¢s pop-, Contratiempo (1980) -otro thriller er¨®tico con m¨²sico, en este caso Art Garfunkel, y Theresa Russell. Russell se cas¨® a?os despu¨¦s con Roeg y juntos hicieron seis pel¨ªculas.
Su carrera sigui¨® con Eureka (1983), con Gene Hackman; Insignificancia (1985), en la que cuatro iconos de los a?os cincuenta se re¨²nen en la habitaci¨®n de un hotel -por motivos legales no se pod¨ªan nombrar, pero Russell, por ejemplo, encarn¨® a Marilyn Monroe, y decay¨® con Robinson Crusoe por un a?o (1986). En Ruta 29 (1988) llev¨® a la pantalla un guion de Dennis Potter con Russell y Gary Oldman.
Mucho m¨¢s rara es en su filmograf¨ªa La maldici¨®n de las brujas (1995), que version¨® un cuento de Roald Dahl con criaturas creadas por Jim Henson. El resto de sus trabajos acabaron siendo thrillers de alto contenido er¨®tico pero poca sustancia y pel¨ªculas para televisi¨®n, entre las que destaca su adaptaci¨®n can¨®nica de El coraz¨®n en las tinieblas, de Joseph Conrad, con Tim Roth y John Malkovich. En 2007 lleg¨® su ¨²ltimo largometraje, Puffball, una historia de brujer¨ªa en la Irlanda rural.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.