Juan Echanove: ¡°Apoyo con mi vida a Dani Mateo. Es una injusticia manifiesta¡±

La historia es conocida y, no por ello, menos cautivadora. A mediados de los a?os cincuenta del siglo pasado, el artista Mark Rothko recibi¨® un goloso encargo: pintar cinco grandes murales para decorar la galer¨ªa del comedor del restaurante Four Seasons, en Nueva York, a cambio de una suculenta cantidad de dinero. Hasta ese momento, era el encargo m¨¢s caro desde la Capilla Sixtina. Rothko, uno de los grandes representantes del expresionismo abstracto, no concluy¨® el encargo y, tiempo despu¨¦s, decidi¨® devolver el dinero y quedarse con los cuadros ya iniciados en su estudio. ?Por qu¨¦? ?Qu¨¦ pas¨® entre medias? A estas dos preguntas responde el montaje teatral Rojo, la historia de John Logan (California, 1961), representada en medio mundo y galardonada con seis premios Tomy, entre ellos el de Mejor Obra. La funci¨®n llega al Teatro Espa?ol de la mano de Juan Echanove y Ricardo G¨®mez, con direcci¨®n del propio Echanove. Rojo, una descarnada, vibrante y tensa conversaci¨®n en torno a los desencuentros generacionales, art¨ªsticos y ¨¦ticos, se representar¨¢ en el Espa?ol desde el pr¨®ximo jueves hasta el 30 de diciembre.

¡°Es dif¨ªcil encontrar un texto y unos personajes que aporten m¨¢s conmoci¨®n y vida a los actores. El texto de Logan te sumerge en un magma emotivo, que se va desgranando en ese enorme atril donde Rothko fue pintando sus cinco grandes murales¡±. Juan Echanove est¨¢ exultante. Atr¨¢s ha dejado los quebraderos de cabeza del destino ¨Cla sustituci¨®n como director de la funci¨®n, tras un problema m¨¦dico de Gerardo Vera- y ahora se presenta a la prensa m¨¢s que feliz. Rojo nace de una exhaustiva investigaci¨®n del dramaturgo y guionista John Logan (autor, entre otros de los guiones de Gladiator o El aviador), en torno a la figura de Mark Rothko (Daugavpils, Letonia, 1903- Nueva York 1970). Era Rothko un hombre arrogante, despiadado, torturado y complicado, acosado como pintor por las nuevas corrientes del pop art que luchaban por abrirse paso en el panorama art¨ªstico. En Rojo, una obra de ficci¨®n basada en datos y hechos reales, y el mayor ¨¦xito teatral de Logan, Rothko (Juan Echanove) se enfrenta a su asistente, un joven (interpretado por Ricardo G¨®mez) que le planta cara como nadie se hab¨ªa atrevido a hacerlo y le lleva a unas profundas reflexiones y discusiones en torno a la vida y al arte.

Tanto Echanove (Madrid, 1961) como G¨®mez (Madrid, 1994) se confiesan conmovidos por lo que viven sobre el escenario de Rojo. ¡°No somos capaces de pasar t¨¦cnicamente la funci¨®n. Es imposible no enfrentarse a ese texto desde la verdad m¨¢s absoluta, aquella que duele y quema de verdad¡±, asegura Juan Echanove, a lo que su compa?ero a?ade: ¡°En mi corta trayectoria teatral, Rojo es, sin duda, el reto m¨¢s grande al que me he enfrentado¡±.

De personajes como Rothko, un artista ¡°despreciable¡± en lo personal y ¡°descomunal¡± en lo art¨ªstico, es de los que Echanove huye en la profesi¨®n como del demonio. ¡°Hay muchos y son t¨®xicos. Los actores somos un material muy sensible, que cuando nos tenemos que enfrentar a gente tan despiadada, como Rothko, puede acabar con nosotros y no recuperarnos jam¨¢s¡±, a?adi¨® el actor y director, que tambi¨¦n forma parte de la producci¨®n de este montaje.

Echanove no ha eludido tampoco su preocupaci¨®n por la falta de libertad, que, en su opini¨®n, atenaza a la creaci¨®n art¨ªstica. ¡°Espa?a est¨¢ viviendo momentos complicados en cuanto a la creaci¨®n. La libertad est¨¢ amenazada¡±, ha asegurado en un encuentro con la prensa. "Hemos abierto la puerta a la autocensura y esa puerta es muy dif¨ªcil de cerrar. La censura es una situaci¨®n frente a la que se puede luchar, pero si esa censura se la aplica a uno mismo, el nivel creativo es posible que sea menor del deseado", ha a?adido el actor, que ha proclamado su absoluta solidaridad con Dani Mateo, el humorista de La Sexta que ha sido imputado por sonarse la nariz con una bandera espa?ola. ¡°Es una injusticia manifiesta. Apoyo con mi vida a Dani Mateo, perseguido por hacer un chiste sobre una bandera. Parece que el objeto de chiste es la bandera, pero yo veo cosas que se hacen con la bandera y que hacen algunos pol¨ªticos, de uno y otro lado, y que s¨ª deber¨ªan de estar en prisi¨®n¡±, ha asegurado. "Hoy d¨ªa no se puede hacer nada, porque te pueden meter en la c¨¢rcel".