El Mediterr¨¢neo como h¨¢bitat de sue?os y conflictos

En los relojes de arena de Majd Abdel Hamid, el tiempo se interrumpe de vez en cuando. Est¨¢n hechos con el cemento triturado del muro que levantaron los israel¨ªes en los territorios palestinos. Pero quedaron algunas piedrecitas que se atascan cuando descienden por el cuello del reloj.

Como quedaron suspendidos en el tiempo los b¨²nkers que mand¨® construir por doquier el presidente estalinista de Albania Enver Halil Hoxha. Ahora forman parte de la potente instalaci¨®n que Anila Rubiku ha esparcido por el suelo del IVAM, muy cerca de las fotograf¨ªas de la libanesa Randa Mirza en la que los rascacielos del L¨ªbano parecen erigirse en paz sobre el azul del mar. Es un efecto ¨®ptico, porque son im¨¢genes publicitarias en las que el conflicto desaparece. No como en el Mediterr¨¢neo, cuya historia est¨¢ marcada por la guerra y la muerte, la cultura y la vida, la exclusi¨®n y la reconciliaci¨®n. ¡°En realidad, no ha cambiado tanto a lo largo de la historia. Muchos de los problemas de hoy son los mismos que ya se ten¨ªan en la ¨¦poca helena o romana¡±, afirma el arquitecto y profesor de Est¨¦tica Pedro Azara, comisario de la exposici¨®n Habitar el Mediterr¨¢neo, que se inaugura ma?ana en el Institut Valenci¨¤ d'Art Modern y se prolonga hasta el 14 de abril.

No en vano, la muestra, que se inscribe en el programa del trig¨¦simo aniversario del museo que se cumplir¨¢ en febrero, re¨²ne 150 obras tanto arqueol¨®gicas como de arte contempor¨¢neo con el prop¨®sito de dialogar sobre los modos de vida en los pa¨ªses ribere?os. Una celos¨ªa de Juan Usl¨¦ comparte espacio con una reja romana; un esbozo de balc¨®n de Juan Mu?oz con la maqueta de una casa del antiguo Egipto; unos dibujos sobre la ocupaci¨®n jud¨ªa que sac¨® ocultos desde Gaza Mohamed Al-Hawarjri con los excluidos de la Grecia que acu?¨® la democracia como los deformes o las prostitutas.

Un jard¨ªn escult¨®rico entierra la ampliaci¨®n

El IVAM abrir¨¢ un jard¨ªn escult¨®rico p¨²blico en febrero donde se exhibir¨¢n de forma permanente obras de Miquel Navarro, Andreu Alfaro, ?ngeles Marcos y Soledad Sevilla, entre otros autores. El proyecto de ampliaci¨®n de 2003 realizado por el estudio japon¨¦s Sanaa (premio Pritzker) preve¨ªa levantar all¨ª un auditorio, plan que quedar¨¢ as¨ª enterrado. El proyecto, cuya redacci¨®n cost¨® 4,3 millones, dise?aba una piel met¨¢lica transl¨²cida de 30 metros de altura que cubr¨ªa el edificio original y m¨¢s de 40 millones para su ejecuci¨®n.

Las piezas proceden de museos como los parisienses Louvre y Pompidou, el espa?ol Arqueol¨®gico Nacional o el Egipcio de Tur¨ªn, junto a colecciones particulares y el IVAM. ¡°Hemos querido mostrar piezas no muy conocidas, pero muy interesantes, como ese mosaico hallado en Toledo que abre la exposici¨®n, dividida en ocho apartados¡±, explica Azara. La destrucci¨®n del litoral convive con la idealizaci¨®n del Mediterr¨¢neo en una muestra que, pese a los conflictos, concluye con un mensaje esperanzador: una rama se cuela por la grieta de un muro en una imagen de Jarrar.