Del cocido y los macarrones
La primera novela de Luna Miguel carece de ara?azo y no llega a funcionar ni en cuanto al fondo ni a la forma
Con El funeral de Lolita, Luna Miguel (Alcal¨¢ de Henares, 1990) realiza su primera incursi¨®n en la novela. Como poeta, es autora de libros como La tumba del marinero o El arrecife de las sirenas. En breve, Lumen publicar¨¢ una edici¨®n ampliada del ensayo El dedo, que hasta la fecha s¨®lo estaba disponible digitalmente.
El argumento de esta novela gira alrededor de Helena, treinta?era residente en Barcelona que trabaja como cr¨ªtica gastron¨®mica. El detonante de la historia se produce cuando conoce la noticia de la muerte de su anta?o profesor de literatura del instituto, Roberto, 24 a?os mayor que ella, con quien tuvo relaciones cuando ella era una cr¨ªa, todo ello aderezado con humbertianas lecturas de Kundera y poetas del 27. Helena decide acudir al funeral y regresar a su ciudad, Alcal¨¢ de Henares. Que es una manera de acudir al lugar donde sufri¨® la p¨¦rdida de sus padres, una por enfermedad y el otro por depresi¨®n y suicidio. Recuerdos familiares, el reencuentro con antiguas amigas y la viuda de Roberto, as¨ª como una ciudad de la que se alej¨® la protagonista para reinventarse y sobrevivir.
Ni en cuanto al fondo ni a la forma la novela llega a funcionar. Su lectura se hace morosa al carecer de pellizco y ara?azo. Ni tan siquiera irrita o molesta, que es lo que a veces puede distorsionar una lectura y aventurar que uno no entre por c¨®mo le sirven el guiso m¨¢s que por el guiso en s¨ª. La prosa es sencilla, a ratos enumerativa, cercana a una poes¨ªa sentimental sin apenas uso de im¨¢genes o juegos. El libro parece haber sido cepillado tanto que no queda atisbo alguno de rabia ni intensidad l¨ªrica, argumental o de caracterizaci¨®n dram¨¢tica. Se alarga en exceso la llegada del conflicto y su resoluci¨®n es un gatillazo que no te enoja porque ya hab¨ªas perdido cualquier esperanza. Echas de menos tensi¨®n, inter¨¦s y un m¨ªnimo de electricidad en la prosa ¡ªa excepci¨®n de algunos di¨¢logos¡ª, y sorprende porque crees entrever un potencial para eso en la autora y en el argumento.
Luna Miguel parece poner toda la apuesta en su personaje y en la proyecci¨®n sexual que Helena tiene de s¨ª misma, pero el personaje no est¨¢ a la altura de esa confianza. Ello es m¨¢s grave porque el tema, la herida, el ajuste de cuentas o duelo podr¨ªa haber sido explicado desde la rabia o el amor, el odio, la ausencia, la venganza o la impasibilidad o todo lo contrario, lo que hubiera querido darnos ¡ªcualquier cosa¡ª su autora a trav¨¦s del personaje, de por qu¨¦ es como es ahora viniendo de aquello. El mismo esp¨ªritu que Helena pon¨ªa en sus cr¨ªticas gastron¨®micas lo hubiera podido trasladar a la excavaci¨®n y elevaci¨®n de ella como personaje en su propia vida. Pero eso no llega a suceder nunca y, al acabar el libro, te queda la sensaci¨®n de que o bien antes hab¨ªamos le¨ªdo mal a su autora o no puedes hacer un cocido con los ingredientes con que cocinas unos macarrones.
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Autor: Luna Miguel.
Editorial: Lumen (2018).
Formato: tapa blanda (192 p¨¢ginas).
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