Kase.O: ¡°A veces, m¨¢s valdr¨ªa hacer malas canciones y ser feliz¡±
El rapero zaragozano finaliza la gira espa?ola de 'El C¨ªrculo', en la que canta los temas de su ¨²ltimo disco. Un trabajo con el que ¡°se ha purgado¡± y muestra ¡°su esencia¡±
Javier Ibarra (Zaragoza, 1980) habla en pasado de Kase.O: ¡°Era un gacho que se mostraba muy seguro de s¨ª mismo, como un gran rapero que no ten¨ªa fallos¡±. A sus 38 a?os, el considerado por muchos como el mejor MC (abreviatura de master of ceremonies, que es como se denominan a los cantantes en el rap) del hip hop en espa?ol, ha conseguido humanizar y hacer m¨¢s real a su ¨¢lter ego art¨ªstico gracias a su disco El C¨ªrculo (Rap Solo, 2016). Con este primer ¨¢lbum en solitario de canciones nuevas, despu¨¦s de 11 a?os de ¨¦xito con Violadores del Verso y su incursi¨®n en el jazz con el disco Jazz Magnetism (2011), Ibarra ha querido alejarse un poco de ese tipo duro que cre¨® cuando ten¨ªa 13 a?os para grabar en formato casete su primera maqueta Rompecabezas (1993) y al que ha ido alimentando su ego para competir por ser el numero uno. ¡°Mi nombre es Javier, soy un mito inimitable / mi superioridad en un micro no es cuestionable¡±, cantaba en 2001 en Vicios y Virtudes. ¡°Yo soy el rey del rap, yo no escucho tu LP ni tu maqueta sin fe¡±, reza un verso m¨¢s actual de la canci¨®n Trabajos manuales, de 2011.
¡°El gran reto fue igualar a Kase.O con Javier Ibarra, y creo que lo he conseguido. Ya no hay dos personajes, puedo sonre¨ªr en el escenario¡±
Sus letras, crudas y profundas, con mensajes de poso filos¨®fico, espiritual y contestatario, y su talento vocal y vers¨¢til, capaz de rimar sobre una gran variedad de ritmos dispares y a diferentes velocidades, son algunos de los argumentos sobre los que cr¨ªticos y fans se basan para considerarle todo un referente. Canciones como Ballantines, Pura droga sin cortar o Cantando, son verdaderos himnos del rap patrio y hasta se escuchan de vez en cuando en discotecas. ¡°El gran reto fue igualar a Kase.O con Javier Ibarra, y creo que lo he conseguido. Ya no hay dos personajes, puedo sonre¨ªr en el escenario¡±, dice Ibarra, sentado en el Claustro de los Jer¨®nimos del Museo del Prado, un lugar imponente en el que atiende a EL PA?S con motivo del fin de la gira del disco que concluye en Espa?a con dos conciertos: este viernes 21 de diciembre en el Wizink Center de Madrid y el 29 en el Palau Sant Jordi de Barcelona. ¡°En el disco, Javier ha dejado esas inseguridades y ha confesado sus traumas. Se ha purgado. Y estoy m¨¢s contento con ese reflejo de m¨ª mismo porque he expresado mi esencia, tratando de llevar el arte al m¨¢ximo grado¡±, sostiene.
El C¨ªrculo contiene 17 canciones con instrumentales en las que el artista zaragozano sorprende e innova con un mayor uso de instrumentos como pianos o violines, y que est¨¢n producidas por el propio Ibarra y otras, por DJ¡¯s como R de Rumba, arquitecto del sonido de Violadores del Verso y su acompa?ante en los platos durante la gira. En sus letras, el rapero del barrio de La Jota se atreve con temas de amor como Mazas y Catapultas, donde hace un escarceo con ritmos flamencos, o Amor sin cl¨¢usulas. Y otras m¨¢s sensuales como Mitad y mitad, en la que describe una escena de sexo. En Guapo tarde se desnuda para hacer p¨²blicos sus traumas de juventud y sus inicios en el rap (¡°Miedo esc¨¦nico, vomito en los conciertos / Haciendo f¨ªsico mi crudo sentimiento / Fracasado en el amor, solo amor al ron / La soluci¨®n ser¨¢ bajar el list¨®n¡±).
¡°Pensaba que me iban a llover rimas, que al meterme en plena naturaleza las propias plantas me iban a escribir las letras. Y no fue as¨ª"
Tambi¨¦n se sincera y llora en Basureta, un tema en el que describe una depresi¨®n que sufri¨® mientras viv¨ªa en una hacienda situada en plena naturaleza en El Retiro (Antioqu¨ªa, Colombia), un municipio a menos de una hora en coche de Medell¨ªn al que se fue a vivir en 2013 junto con su pareja, Muna, para concebir el disco y cambiar de aires. Regresaron a Espa?a para terminar y lanzar el ¨¢lbum, y desde 2016 ¡ªya recuperado¡ª viven en el barrio de Valdefierro (Zaragoza), junto con su hija Aliyah, de 14 meses. ¡°Fue un c¨²mulo de situaciones que no supe gestionar. Empec¨¦ de cero en otro pa¨ªs y no es tan f¨¢cil como yo cre¨ªa, echaba mucho de menos a mi familia y, sobre todo, mucha presi¨®n. Ten¨ªa pensamientos muy negativos como ya no molas, tu rap est¨¢ obsoleto y ya no tienes nada nuevo que decir, las viejas f¨®rmulas no te funcionan y no haces m¨¢s que rellenar ritmos haciendo canciones vac¨ªas. Todo mal hermano, y as¨ª durante meses¡±, recuerda Ibarra con su marcado acento ma?o. ¡°Pensaba que me iban a llover rimas, que al meterme en plena naturaleza las propias plantas me iban a escribir las letras. Y no fue as¨ª. Las plantas me dieron paz, pero no me sirvieron para inspirarme¡±, recalca.
El MC no tiene pelos en la lengua a la hora de afirmar que consigui¨® salir de esa situaci¨®n, en parte, gracias a la oraci¨®n. ¡°Yo rezaba mucho, le¨ªa libros de ¨¢ngeles y me puse en manos de Dios porque no ten¨ªa fuerzas. Y, bueno, la oraci¨®n sana, te da paz y me daba respuestas¡±. Tambi¨¦n le ayud¨® un diario que rellenaba durante esa etapa gris con todo lo que se le pasaba por la cabeza. Y de ah¨ª nacieron versos que forman parte de El C¨ªrculo. ¡°Cuando est¨¢s jodido puedes encontrar mucha inspiraci¨®n, y como tengas la habilidad de dejar por escrito esos pensamientos sobre ti mismo puedes sacar versos profundos y sanadores¡±, reconoce el rapero. Pero, ?compensa sufrir tanto para crear buenas canciones? ¡°No me importar¨ªa no rallarme tanto porque cuando el nivel de autocr¨ªtica es elevado, palmas. Lo pasas mal. Cuando oigo a algunos artistas diciendo que se lo han pasado genial grabando un disco pues ya te digo que ese disco es una mierda", responde entre risas. "Y te lo digo sin o¨ªrlo. T¨ªo, yo me he pegado tres a?os escribiendo como un monje¡±, apunta. ¡°A veces, m¨¢s valdr¨ªa hacer malas canciones y ser feliz¡ Pero bueno, hay que encontrar el equilibrio¡±, a?ade titubeando.
Con cerca de 34.000 copias vendidas y m¨¢s de 20 millones de reproducciones en Youtube de El C¨ªrculo, y despu¨¦s de 90 conciertos por Espa?a, Inglaterra, Colombia, Chile o M¨¦xico, entre otros pa¨ªses, el nuevo Kase.O sigue atrayendo a legiones de fans: los de siempre y los nuevos. ¡°Mucha gente me dice: ¡®No escucho rap, pero tu disco me ha encantado¡¯. Cuando empec¨¦, so?aba con que no solo me escucharan raperos porque siempre ha habido muchos prejuicios con el hip hop. Soy feliz, ahora el p¨²blico me juzga por ser yo mismo y no por mis veinte a?os atr¨¢s¡±, concluye.
Arte y rap: una ma?ana en el Museo del Prado con Kase.O
Citamos a Javier Ibarra en el Museo del Prado para hablar del final de su gira y de su disco, El C¨ªrculo, pero tambi¨¦n sobre arte. El ambiente es tranquilo, se nota que es un mi¨¦rcoles cualquiera de noviembre. El rapero llega junto con su inseparable m¨¢nager, Marcos, y Pablo, que les est¨¢ llevando la agenda con los medios en Madrid. Se nota que est¨¢ cansado, llevan 26 entrevistas en tres d¨ªas. En la inmensidad y el silencio del Claustro de los Jer¨®nimos, el de Zaragoza se relaja y toma aire antes de responder a las preguntas. Precisamente, una de nuestras primeras cuestiones es sobre Repartiendo Arte, uno de los temas m¨¢s enigm¨¢ticos del disco y que, seg¨²n nos comenta, se inspir¨®, en parte, en lecturas como De lo espiritual en el arte, de Vasili Kandinsky, su artista favorito. "Repartiendo Arte, porque esa es mi cualidad / Te llevo de lo cotidiano a otra realidad / Al estado de la incierta forma / Territorio en el que habito cuando todos duermen", canta en el estribillo. "Es un ejercicio en el que trato de describir la regi¨®n de la que surgen las ideas, el arte, con versos muy abstractos", explica Ibarra.
Aunque reconoce que cuando est¨¢ en Madrid se suele escapar con mayor frecuencia al Museo Reina Sof¨ªa porque le gusta m¨¢s el arte contempor¨¢neo, admira la secci¨®n de Goya, su paisano lejano de Fuendetodos (Zaragoza). "Goya el Dios. Sus pinturas tienen mucha fuerza y lleva una cr¨ªtica impl¨ªcita", subraya. Los cuadros del Bosco tambi¨¦n le "flipan". ?Su favorito? El jard¨ªn de las delicias (1490-1500). "Aunque se pint¨® hace muchos a?os es una obra muy moderna, parece del siglo pasado. El Bosco era un genio so?ador", dice mientras esperamos en la sala donde se expone el cuadro para poder realizar una de las fotograf¨ªas para la entrevista. Minutos antes, se ha topado por casualidad con Suso 33, uno de los artistas urbanos con m¨¢s solera, y que tambi¨¦n estaba visitando el museo. Dos de los pioneros del hip hop en Espa?a poni¨¦ndose al d¨ªa rodeados de obras de arte centenarias. La ma?ana concluye con una foto del rapero zaragozano con la estatua de Goya de fondo. "Es un honor que me hay¨¢is tra¨ªdo aqu¨ª para hacer la entrevista, co", se despide el artista ma?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.