Kase O

El hip hop en castellano tiene a su Bob Dylan y es zaragozano. Se llama Javier Ibarra pero, dentro del rap, es aclamado con el nombre de Kase O. Es un chico de barrio que quiso ser futbolista. Enterr¨® esa ilusi¨®n enseguida: reci¨¦n llegado al cadete del Zaragoza sufri¨® el menosprecio de los ni?os bien del vestuario y, al cuarto d¨ªa, decidi¨® no volver. Su hermano, apodado Brutal, le hab¨ªa contagiado su enganche con el rap y, a los 14 a?os, Kase O grab¨® una maqueta que se convirti¨® en objeto de culto y llam¨® la atenci¨®n de gente como Albert Pla. Luego, con tres amigos de su hermano, L¨ªrico, Hate y R de Rumba, form¨® Los violadores del verso y puso patas arriba el hip hop.

Luego, Kase O ha caminado solo y, con ese aire Dylan, ha desacralizado el rap, ha desafiado lo previsible y no ha dejado de explorar otros rumbos, en Zaragoza o en Colombia, donde ha vivido los ¨²ltimos tres a?os. Jazz Magnetism era un poderoso c¨®ctel de rap y jazz y, ahora, en El C¨ªrculo, ofrece 17 piezas con letras torrenciales y muy inspiradas, intimistas, ir¨®nicas o rabiosas, cargadas de miradas sobre s¨ª mismo y sobre este tiempo raro y desquiciado. El hip hop, con especial fuerza entre los j¨®venes, arrasa mucho m¨¢s de lo que se podr¨ªa creer y absorbe un tipo de descaro, denuncia e inconformismo muy complicado de encontrar en otras voces. Jos¨¦ Antonio Labordeta dec¨ªa que, de haber nacido cuarenta a?os m¨¢s tarde, ¨¦l se hubiese hecho rapero. ¡°Nadie dice nada, todo est¨¢ ama?ado. Otro ladr¨®n sale riendo del juzgado¡±, esa clase de cosas canta, a su aire, Kase O.