Jeff Kinney: ¡°Las pantallas son el mal de nuestro tiempo¡±
El autor de ¡®Diario de Greg¡¯ considera que su ¨¦xito con los libros para ni?os se basa en la mezcla de texto y dibujo
Un colegio de Washington a las 8.30 de la ma?ana. Un revoltijo de m¨¢s de una docena de ni?os inquietos espera con un libro en la mano para entregarlo a la mam¨¢ de otro ni?o que va a entrevistar ¡°al gran Jeff Kinney¡±, dice Quinlan, 10 a?os. Desde que mi hijo naci¨® hace ya m¨¢s de una d¨¦cada, jam¨¢s, y digo jam¨¢s, logr¨¦ que mi trabajo le pareciera interesante o digno de comentar. Hasta que el peri¨®dico me envi¨® a Massachusetts a entrevistar al Gran Jeff Kinney. Entonces tuve que limitar al m¨¢ximo mi equipaje para acomodar en mi maleta de mano 13 libros del archiconocido Diario de Greg (Diary of a Wimpy Kid, t¨ªtulo en ingl¨¦s) para no fallar a mi hijo y sus -de repente- numeros¨ªsimos amigos.
Lo que no saben los ni?os de entre 10 a?os y 12 a?os, edad media del p¨²blico que devora la serie de libros que ya va por su decimotercero, es que lo que ten¨ªa en mente Kinney era escribir ¡°un libro muy, muy largo, de entre 700 y 1.300 p¨¢ginas¡±. ?Y para adultos! Kenney imaginaba que los anteriormente citados disfrutar¨ªan mucho recordando c¨®mo era tener poco m¨¢s de 10 a?os. En ning¨²n momento, confiesa el autor, ¡°imagin¨¦ que estaba escribiendo un libro para ni?os¡±.
Kinney recibe a EL PA?S en su librer¨ªa de Plainville, un pueblecito de Massachusetts de 9.000 habitantes, a medio camino entre el aeropuerto de Boston y el de Providence, que concuerda perfectamente con su nombre por su sencillez. La acogedora librer¨ªa-cafeter¨ªa fue bautizada tambi¨¦n con un nombre que es reflejo del ¨¦xito que le lleg¨® tard¨ªo a Kinney (47 a?os): ¡°Una historia improbable¡±. All¨ª, el creador pasa sus d¨ªas rodeado de un reducid¨ªsimo equipo de colaboradores trabajando en el que ser¨¢ el siguiente libro, hasta alcanzar ¡°quiz¨¢ la cifra de 20¡±, concede Kinney.
Si la literatura gan¨® para s¨ª al rey del best seller infantil -hasta la fecha, la versi¨®n online del Diario de Greg ha tenido m¨¢s de 80 millones de visitas desde su nacimiento en 2007, y cada d¨ªa es le¨ªda por m¨¢s de 70.000 ni?os-, el FBI perdi¨® un agente. Con un t¨ªtulo universitario en criminolog¨ªa bajo el brazo y amplios conocimientos inform¨¢ticos, Jeff Kinney estuvo a punto de convertirse en un agente federal. Pero la vida ten¨ªa otros planes para ¨¦l. A pesar de que se resistieran en llegar. Kinney recuerda las cientos de ¡°notas de rechazo¡± de los editores que llegaban a su correo cada vez que env¨ªaba un boceto de un c¨®mic. No fue hasta que admiti¨® que sus ilustraciones estaban a la altura de las de un ni?o de 12 a?os cuando decidi¨® dejar de intentar entrar en el hall of fame de los dibujantes de c¨®mic.
¡°Trabaj¨¦ casi ocho a?os en el proyecto hasta que lo mostr¨¦, de esos a?os, pas¨¦ cuatro recopilando historias de las cosas divertidas que me hab¨ªan pasado siendo ni?o¡±, explica el autor sentado en un espacio de su estudio que copia los asientos de un avi¨®n. Kenney se muestra t¨ªmido. Es extremadamente educado. Y un ni?o de 12 a?os sigue viviendo en su interior.
Apasionado de la NBA y de los Boston Celtics, Jeff Kinney hace una hilarante cr¨ªtica del mundo de los mayores desde la perspectiva de un ni?o. M¨¢s de 150 millones de libros vendidos han hecho de Greg Heffley, su familia y sus dos ¨²nicos amigos un fen¨®meno global que ya se ha traducido a cerca de 50 idiomas. El autor es consciente de que su p¨²blico puede ver en ¨¦l a su personaje. ¡°Tiene algo de m¨ª¡±, concede con una sonrisa que roza la picard¨ªa.
Desde el tercer piso, donde se encuentran sus oficinas, en lo que fue la antigua tienda del pueblo hace m¨¢s de un siglo en un edificio victoriano que ¨¦l mismo ha rehabilitado, Kinney lanz¨® este oto?o el ¨²ltimo libro de la saga: Fr¨ªo Fatal, RBA (The Meltdown, en su t¨ªtulo en ingl¨¦s). Su equipo est¨¢ seguro de que vuelven a tener un best seller entre manos. Para el hombre que ha colocado al anodino Plainville en el mapa, el secreto de su ¨¦xito est¨¢ en mezclar el texto con las vi?etas c¨®micas. ¡°Cuando un ni?o se enfrenta a un libro le parece una labor ardua, cuando abre uno de Greg, no parece un libro, le resulta divertido y se zambulle en ¨¦l¡±.
Admite Kinney que los libros no viven su mejor momento, a pesar de que a ¨¦l las cifras le sonr¨ªan. Cuando rehabilit¨® el antiguo general store del que salen las 4 calles importantes del pueblo, tuvo claro que ten¨ªa que convertirlo en una librer¨ªa. ¡°En una librer¨ªa tienen cabida ni?os de dos a?os hasta mayores de 90¡±. ¡°Creo que cada pueblo deber¨ªa de tener una librer¨ªa como su lugar de referencia. Tenemos muy pocas librer¨ªas y muchas tiendas de donuts¡±, dice entre la broma y la triste realidad.
Tambi¨¦n es consciente de que las nuevas tecnolog¨ªas y la invasi¨®n de tel¨¦fonos m¨®viles, tabletas y ordenadores port¨¢tiles tienden a arrinconar a los libros. ¡°Las pantallas son el mal de nuestro tiempo¡±, asegura. Como padre, Kinney admite la dificultad de lograr que los ni?os lean. Aunque tiene la receta m¨¢gica: ¡°El diario de Greg¡±. Ya a la venta en sus librer¨ªas.
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