Cuando los mundos se juntan
¡°?Es posible que un espectador vea dos obras al mismo tiempo y no lo advierta?¡±, se plante¨® Javier Daulte en 2003, y cre¨® 4D ?ptic. Ahora vuelve esta innovadora obra
Recuerdo que en 2003 Javier Daulte lig¨® un p¨®quer inusual: cuatro espect¨¢culos en la misma temporada. Intimidad, una adaptaci¨®n de la novela de Hanif Kureishi, y tres funciones propias, Gore, B¨¦same mucho y 4D ?ptic. Esta ¨²ltima era la m¨¢s peculiar, ya desde el t¨ªtulo. Producida por la sala Beckett, fue su primer texto traducido al catal¨¢n (por Toni Casares) y se estren¨®, antes que en Buenos Aires, en Temporada Alta; de la Planeta pas¨® al Espai Lliure y, ya en 2004, estuvo los lunes de varios meses en L¡¯Antic Teatre. La compa?¨ªa estaba integrada por int¨¦rpretes poco conocidos pero entusiastas, formados en el taller de Daulte. Me cuentan que se estableci¨® un v¨ªnculo tan fuerte entre ellos que cada Navidad organizan una cena de recuerdo.
Oriol Broggi, el director del Teatro de la Biblioteca, les se?al¨® que hab¨ªan pasado 15 a?os y conven¨ªa celebrarlo reponiendo la funci¨®n, y as¨ª se ha hecho: el mismo elenco, salvo por una ausencia, la de Quim Dalmau, a quien reemplaza un burbujeante Albert Triola. Y el texto sabiamente recortado en sus zonas m¨¢s ¡°cient¨ªficas¡±, con el ritmo ahora m¨¢s trepidante: de las casi tres horas originarias ha quedado en dos, y se agradece. A modo de disparadero, Daulte acu?¨® en su d¨ªa una frase que es un atractivo eslogan: ¡°?Es posible que un espectador vea dos obras al mismo tiempo y no lo advierta?¡±.
Intentar¨¦ resumir esas dos obras, esos dos mundos que se juntan. Un equipo de j¨®venes cient¨ªficos de los laboratorios Roosenvart descubre por azar una puerta que se abre a la cuarta dimensi¨®n, situada en la mansi¨®n Urkel, al pie de los Alpes, donde un grupo de hampones planean asesinar a una diva para que su disco p¨®stumo se convierta en leyenda. Dos posibilidades: 1) los personajes (virtuales) de Urkel podr¨ªan ser proyecciones de los deseos y temores de los cient¨ªficos, y 2) si la diva muere en Urkel, tal vez se produzca un agujero irremediable en la realidad de Roosenvart. Es un resumen muy somero, pero el juego probablemente complacer¨ªa a los se?ores Philip K. Dick y Adolfo Bioy Casares.
4D ?ptic es un absoluto tour de force: dos horas en pliegue (para decirlo en t¨¦rminos chiripiticu¨¢nticos) y un doble laberinto para personajes exc¨¦ntricos y desaforados, a los que Daulte, que vuelve a firmar la puesta, los gu¨ªa otra vez en un arriesgad¨ªsimo equilibrio entre el artificio y la naturalidad para que todo resulte cre¨ªble. Ellos y ellas son Carme ?Poll, Nora Navas, Ant¨°nia Jaume, Sandra Moncl¨²s, Nuria Legarda, Jordi Rico, Albert Triola y David Vert. Todos son excelentes, y en estos a?os han ganado hondura sin perder ligereza, pero destacar¨¦ aqu¨ª los juegos de opuestos de Jordi Rico (el discapacitado Andy y el taimado Ojeda), la casi autoparodia de Triola (que pasa del gal¨¢n Max al asesino Senillosa), el deslumbrante trabajo de Nora Navas (mi escena favorita: cuando la t¨ªmida Paulina, guiada por sus compa?eros, entra en Urkel y se convierte en su doble, la seductora Angie) o el no va m¨¢s de Sandra Moncl¨²s con tres personajes: la depredadora M¨°nica d¡¯Almessi, la t¨ªmida diva Gina (que regala una canci¨®n final, Harta de ti) y la enigm¨¢tica B¨¢mbola.
Sigue funcionando de maravilla el atrezo ultrasencillo para dibujar un mundo futurista (estrategia que Daulte dise?¨® en Gore) y los puentes entre ambos mundos, desde la banda sonora (que alterna temas de V¨¦rtigo y Sonrisas y l¨¢grimas) hasta el c¨®ctel entre la trama de ciencia-ficci¨®n y la comedia sofisticada con toques rom¨¢nticos. Viendo de nuevo 4D ?ptic, es obligado pensar que se adelant¨® a series como Fringe (2008) o a pel¨ªculas como Historias extraordinarias (todav¨ªa no he visto La flor), de su paisano y colega Mariano Llin¨¢s.
Tambi¨¦n es inevitable mirar hacia atr¨¢s y recordar, no sin melancol¨ªa, que, en los primeros a?os del nuevo milenio, Javier Daulte estren¨® 10 comedias entre Barcelona y Madrid. Antes he se?alado algunas, a las que ahora a?ado joyas como Autom¨¤tics (2005),?Est¨¢s ah¨ª? (2005 y 2008), La felicitat (2006), Com pot ser que t¡¯estimi tant (2007), feliz encargo de las T de Teatre en el Nacional catal¨¢n, o Nunca estuviste tan adorable (2008), que se vio en el Valle-Incl¨¢n. Desde 2006 a 2010 vivi¨® en Barcelona, dirigi¨® la Villarroel, ense?¨® y fue una influencia notable para dramaturgos y actores. Posibles herederos (o hermanos/as) fueron y son Jordi Casanovas, Denise Despeyroux, Jose Padilla, Marc Angelet y Alejo Levis, Pablo Rem¨®n, o Cl¨¤udia Ced¨® y Ll¨¤tzer Garc¨ªa en sus piezas m¨¢s fant¨¢sticas.
Desde 2010, Daulte no ha parado un momento, con grandes ¨¦xitos en la calle Corrientes de Buenos Aires o al frente de su propia sala, Espacio Callej¨®n, en el barrio de Almagro. Mi pregunta es: ?por qu¨¦ no se han estrenado en Espa?a funciones como El proyecto Vestuarios (2010), Personitas (2014), Clarividentes (2017), Siniestra y Valeria radioactiva (2018)?
4D ?ptic. Javier Daulte (Texto y direcci¨®n). Teatro de la Biblioteca de Catalu?a Barcelona. Hasta el 13 de enero.
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