El doble del cad¨¢ver de Franco

¡°Espa?oles, Franco¡­ ha muerto¡±. El anuncio hecho a las c¨¢maras de TVE por un compungido Carlos Arias Navarro cerr¨® la ¨¦poca inaugurada cuatro d¨¦cadas antes con el parte radiado por Fernando Fern¨¢ndez de C¨®rdoba: ¡°En el d¨ªa de hoy, cautivo y desarmado el Ej¨¦rcito rojo¡­¡±. En Odios sordos, comedia negra de Melania Sebasti¨¢n que Ferm¨ªn Cabal ha hecho propia durante los ensayos, el 20 de noviembre de 1975 muere tambi¨¦n Blas Revuelta, abuelo de Adela y Pruden, el cad¨¢ver de cuyo padre est¨¢n velando en 2018, en v¨ªsperas de que se excave la fosa donde fue arrojada la mujer de Blas. ¡°?L¨¢stima que no lo vea pap¨¢, que tanto pele¨® por hallarla!¡±, se lamentan ambos hijos, cuya idea es enterrar juntos los restos exhumados de la abuela y al abuelo, cuyo cuerpo momificado reposa en un ata¨²d sobre el aparador de la casa familiar desde el d¨ªa del ¨®bito de Franco. El porqu¨¦, no lo destripar¨¦.

Como el cuerpo humano, Odios sordos acciona sobre pares musculares antag¨®nicos cuya oposici¨®n crea tensi¨®n dram¨¢tica suficiente, tiene marcado efecto c¨®mico y mueve discretamente a la reflexi¨®n. Vencedores y vencidos, ego¨ªstas y abnegados, codiciosos y conformes, vivos y muertos, difuntos enterrados dignamente y arrojados a la cuneta, activan fuerzas contrarias que llevan el sainete de hito en hito hasta su buen fin. Teatro escrito y montado en caliente, al hilo de la pol¨¦mica sobre la probable exhumaci¨®n del cad¨¢ver del hombre que dict¨® el rumbo de Espa?a (aunque a menudo los acontecimientos le dictaran a ¨¦l).

El trazo humor¨ªstico de Odios sordos evoca el de las piezas de Mihura y otros dramaturgos de La Codorniz: la convicci¨®n con la cual su autora hace pasar por veros¨ªmiles sucesos que en absoluto lo son recuerda la que Jardiel gasta en sus comedias disparatadas. La temperatura de color de sus tres protagonistas se aproxima a la de los personajes de La estanquera de Vallecas. La veta sat¨ªrica, social y pol¨ªtica que infiltra sus di¨¢logos es la propia de las obras de Ferm¨ªn Cabal, director del montaje presentado en los teatros Luchana de Madrid, en el cual el texto original ha sido recortado con tijera de plata por exigencias de la multiprogramaci¨®n. Madrid est¨¢ atravesando la segunda era del teatro por horas, reimplantado ya en la mayor¨ªa de salas.

Gloria Villalba, catalizador de la comedia, domina todos los recursos del g¨¦nero, infla las velas a pulm¨®n y tira del texto hacia arriba siempre. Est¨¢ tan espl¨¦ndida aqu¨ª como en Desventuras conyugales de Bartolom¨¦ Morales, genial s¨¢tira de Ruzante amanchegada por ?ngel Facio. La actriz va colocando con natural precisi¨®n la extensa colecci¨®n de chistes de proximidad fon¨¦tica (¡°A la vejez, ciruelas¡±, ¡°el pozo de Meir¨¢s¡±¡­) que el texto le proporciona. Chema de Miguel atempera el papel del hermano menor metido a financiero de aluvi¨®n, desbordado por la rapacidad de su esposa, interpretada vigorosamente por Isabel Torrevejano. Los tres labran una funci¨®n risue?a, amable, sin m¨¢s pretensiones.

Odios sordos. Texto: Melania Sebasti¨¢n. Direcci¨®n: Ferm¨ªn Cabal Teatros Luchana. Madrid. Sin fecha de salida.