Una mujer lidera la Academia Chilena de la Lengua por primera vez en 133 a?os
La ensayista Adriana Vald¨¦s asume el liderazgo de la instituci¨®n y la presidencia del Instituto de Chile
La Academia Chilena de la Lengua por primera vez en sus 133 a?os tiene de l¨ªder a una mujer, la ensayista Adriana Vald¨¦s (Santiago de Chile, 1943), que este martes ha asumido como directora de esta instituci¨®n fundada en 1885 y que alguna vez perteneci¨® exclusivamente a hombres ilustres.
Autora de libros como Enrique Lihn, vistas parciales y Redefinir lo humano ¨Cun bestseller donde reflexiona sobre el futuro de las Humanidades en un mundo fragmentado por la tecnolog¨ªa¨C, Vald¨¦s fue acad¨¦mica de literatura en la Universidad Cat¨®lica, funcionaria de Naciones Unidas por 20 a?os y una respetada firma de la cr¨ªtica literaria y teor¨ªa del arte de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas. Activa usuaria de Twitter ¨C"nunca me gust¨® eso de quedarse encerrado en la torre de marfil", indic¨® en una entrevista reciente¨C sucede en el cargo al ling¨¹ista Alfredo Matus, que dirigi¨® por 24 a?os la casa de la palabra, idioma y de las letras.
No llega al puesto por ser mujer, "sino por ser acad¨¦mica y por estar llamada a hacerse cargo", indic¨® Vald¨¦s en su primer discurso como directora de la instituci¨®n y presidenta del Instituto de Chile, que desde 1964 re¨²ne a todas las academias de Ciencias y Humanidades del pa¨ªs y que hasta ahora era presidido por el music¨®logo Luis Merino. Su primera intervenci¨®n, sin embargo, estuvo marcada por las referencias a las conquistas femeninas. "Por una generosa contribuci¨®n del azar, precisamente hoy 8 de enero se cumplen 70 a?os desde que la mujer consigui¨® derecho a voto en Chile", record¨® en una ceremonia en en el centro de la capital donde estuvo presente una buena parte del mundo intelectual chileno, incluida la ministra de Cultura, Consuelo Vald¨¦s.
"El sentido com¨²n cambia con el tiempo y con la historia. Y se van corriendo las barreras de lo posible", reflexion¨® la ensayista chilena. "Si no, ?c¨®mo podr¨ªa estar aqu¨ª, frente a ustedes, aceptando estas responsabilidades que no habr¨ªan estado nunca, ni en mi academia ni en el instituto, en manos de una mujer?", se pregunt¨®. "Eso, antes, no era concebible. Como no fue para el Instituto de Francia incorporar a Marie Curie, porque hacerlo, dijeron, contraven¨ªa tradiciones 'intocables'. Tampoco la Real Academia Espa?ola incorpor¨® jam¨¢s a Mar¨ªa Moliner, que estuvo a sus puertas cuando todav¨ªa no hab¨ªa mujeres en la instituci¨®n". La intelectual advirti¨®: "No le llego a los talones ni a la una ni a la otra. Lo que ha cambiado no es una sola persona, es el sentido com¨²n de la ¨¦poca".
Vald¨¦s asume luego de un 2018 donde el pa¨ªs sudamericano vivi¨® su propio estallido feminista por la igualdad de la mujer, protagonizado por las j¨®venes y las estudiantes universitarias. Estar¨¢ en el cargo hasta 2021. En su presentaci¨®n realiz¨® un homenaje a otras que abrieron los caminos. "Marguerite Yourcenar, primera mujer en incorporarse a la Academia Francesa, dijo sentirse 'rodeada, acompa?ada por una tropa invisible de mujeres que tal vez deber¨ªan haber recibido este honor mucho antes; tanto, que me tentar¨ªa borrarme, para dejar paso a sus sombras'. Subrayo y suscribo esas palabras".
Una vida dedicada las letras
Vald¨¦s, de 75 a?os, ingres¨® a la academia en 1993, desde 2010 era su vicedirectora y a comienzos de diciembre pasado fue elegida directora y presidenta frente a otras candidaturas. La instituci¨®n chilena es una de las 23 agrupadas en la Asociaci¨®n de Academias de la Lengua Espa?ola (ASALE), con la Real Academia Espa?ola (RAE) como pionera. Actualmente, la conforman 36 miembros de n¨²mero ¨Centre ellas ocho mujeres¨C, mientras que otras 17 la integran como miembros correspondientes. Aunque la de Chile es una de las de mayor presencia femenina, Vald¨¦s piensa que "siguen siendo pocas y hay omisiones notables".
Descubridora del artista visual chileno Alfredo Jaar, casi siempre escribi¨® para otros. Lectora privilegiada de los manuscritos del poeta chileno Enrique Lihn ¨Cdel que fue su pareja? hasta su fallecimiento en 1988¨C, edit¨® su ¨²ltimo libro, Diario de muerte. Lanzada hace pocos a?os a una vida m¨¢s arriesgada y p¨²blica, Vald¨¦s llena auditorium con sus conferencias sobre el futuro de las Humanidades y es una activa usuaria de Twitter: "Con eso t¨² logras compartir lecturas, m¨²sica, y si yo logro que me escuche gente que si me viera en la calle no me hablar¨ªa, para m¨ª eso es importante. Porque f¨ªjate que en Chile, ?t¨² hablas con qui¨¦n? Con tus semejantes. En edad, en condici¨®n, en conocimiento. Yo ya no soy semejante a la mayor parte de la gente que me interesa", ha reflexionado.
Vald¨¦s le concede la misma importancia a todos los tipos de espa?ol: "La enorme mayor¨ªa de los 577 millones de hispanohablantes est¨¢ fuera de Espa?a y sus usos lingu¨ªsticos son tan dignos de estudios y consideraci¨®n como los espa?oles", se?al¨® en su discurso inaugural. Y llega a abrir en mayor medida la academia y el Instituto de Chile: "Siento entre nosotros un af¨¢n de vincularnos cada vez m¨¢s con la ciudadan¨ªa, con la opini¨®n p¨²blica, con la vida pol¨ªtica y cultural del pa¨ªs (...) Este instituto, que pudo en alg¨²n momento haber sido visto como una torre de marfil, en el que sus miembros gozan de un espl¨¦ndido aislamiento, es y debe ser otra cosa en nuestros tiempos. Imagin¨¦moslo como una torre que irradia. Trabajemos para que lo sea".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.