¡°?C¨®mo puede ser que L¨®pez Obrador perdone la flagrante corrupci¨®n?¡±
Los mexicanos presentan 'El para¨ªso de las ratas', un c¨®mic que ilustra c¨®mo las pr¨¢cticas viciadas calan en la sociedad
Ratas que se roban a s¨ª mismas y se insultan dici¨¦ndose ¡°ratas¡±, un submundo que habita las cloacas de una ciudad y hasta una mafia compuesta por humanos y roedores. La nueva obra del escritor Luigi Amara (Ciudad de M¨¦xico, 1971) y el vi?etista Jos¨¦ Trino Camacho (Guadalajara, 1961) lo tiene todo. Los autores se conocen desde hace una d¨¦cada y a finales de 2018 publicaron su segundo libro juntos. El para¨ªso de las ratas (Editorial Sexto Piso) es una obra de ilustraci¨®n que pone a debate el mecanismo a trav¨¦s del cual la corrupci¨®n cala en las sociedades. ¡°Es algo que est¨¢ anquilosado, un sistema que est¨¢ en todos lados y que no se acaba porque llega un nuevo gobierno¡±, se?alan.
Los autores acuden al formato del c¨®mic para acercar la pol¨ªtica a las generaciones m¨¢s j¨®venes. ¡°No solo creo que los ni?os est¨¢n involucrados en la pol¨ªtica, sino tambi¨¦n en pr¨¢cticas corruptas¡±, asegura Amara, que recuerda que perdi¨® unas elecciones en el colegio frente a una ni?a que compr¨® la votaci¨®n. ¡°Un d¨ªa vino con paletas heladas para todos los ni?os. Al otro d¨ªa todos votaron por ella¡±, dice entre risas. ¡°Comprar el voto a los diez a?os es algo alarmante¡±.
La obra presenta la historia de Esquivel, una rata que ha emprendido la b¨²squeda incansable de sus hermanas, desaparecidas sin dejar rastro. ¡°Quer¨ªamos plantear un sistema corrupto que fuera crudo, pero que no fuera brutal para el lector¡±, apunta Luigi. Con ese objetivo, los autores llevan al protagonista, en su camino hacia la verdad, a enfrentar situaciones tr¨¢gicas pero hilarantes, que van desde el robo de los dientes que conforman la herencia familiar hasta una red de tr¨¢fico de pieles compuesta por humanos y roedores.
¡°No es que sea M¨¦xico¡±, dice Trino en relaci¨®n al escenario ilustrado en El para¨ªso de las ratas. El mundo que describen, putrefacto f¨ªsica y moralmente, refleja tanto al pa¨ªs norteamericano como a ¡°cualquier otro lugar¡±. En el libro las fronteras se vuelven borrosas y la geograf¨ªa se pierde entre sobornos y amenazas. En algunas p¨¢ginas incluso aparece una rata for¨¢nea que utiliza el ¡°vos¡± en lugar del ¡°t¨²¡± al hablar.
La comparativa entre El para¨ªso de las ratas y M¨¦xico se vuelve inevitable. Al bajar la historia a la realidad, los autores se mantienen cr¨ªticos con el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, e insisten que deber¨¢ implementar cambios estructurales. ¡°Uno de sus eslogan de campa?a era el combate a la corrupci¨®n, pero las propuestas hasta ahora han sido muy endebles. ?C¨®mo puede ser que la corrupci¨®n tan flagrante vaya a ser perdonada sin m¨¢s?¡±, apunta Amara en relaci¨®n con la decisi¨®n del presidente de no investigar a los funcionarios salientes. ¡°Si nos pusi¨¦ramos esc¨¦pticos dir¨ªamos que hay acuerdos para que se plantee un borr¨®n y cuenta nueva¡±.
Retomando el libro, la elecci¨®n de los roedores como protagonistas no se hizo al azar. ¡°A m¨ª me gustaba c¨®mo sonaba que las ratas se dijeran que eran unas ratas. Tenemos en el imaginario una idea de ellas como algo repulsivo. Quer¨ªa que, las pocas veces que aparecen humanos en el libro, ellas sintieran esa misma repulsi¨®n¡±, dice Trino, quien admite la influencia de Maus, la reconocida novela gr¨¢fica de Art Spiegelman sobre el Holocausto. La aparici¨®n de personas, representadas a trav¨¦s de sus pies, funciona en la historia como el detonador de la corrupci¨®n. ¡°La idea era crear una combinaci¨®n que fuera una fauna nociva¡±, asegura.
A pesar de lo intransigente de la historia, los autores prefieren cerrar la obra con un resquicio de luz. En la escena final, los personajes se encaminan hacia un horizonte prometedor. ¡°Apuntamos a algo que no sea tan angustiante¡±, comenta Trino. ¡°Pretend¨ªamos reafirmar la idea de que vivimos en un pa¨ªs que se puede rescatar, pero para eso tenemos un trabajo monumental por delante¡±.
Babelia
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