Zahi Hawass afirma que est¨¢ a punto de hallar la tumba de Cleopatra sin aportar pruebas

De una reina a otra. Tras una temporada sugiriendo que hab¨ªa encontrado la tumba de Ankesenam¨®n, la esposa de Tutankam¨®n, en el ramal occidental del Valle de los Reyes (Luxor), junto al sepulcro de su segundo esposo Ay, Zahi Hawass, el paradigma de egipt¨®logo egipcio, el hombre del sombrero, otrora todopoderoso responsable de las antig¨¹edades de Egipto, ha soltado que est¨¢ a punto de descubrir la tumba de Cleopatra VII (la famosa ¨²ltima reina de Egipto) en el otro extremo del pa¨ªs. Lo ha hecho, el anuncio, en una conferencia en Palermo, sin aportar de momento ninguna prueba.

Ha dicho que el sepulcro estar¨ªa en la antigua Taposiris Magna, hoy Abusir, a 45 kil¨®metros al oeste de Alejandr¨ªa. Situar ah¨ª la ¨²ltima morada de la m¨¢s famosa reina del Nilo no es ninguna novedad, y de hecho es la hip¨®tesis, y la obsesi¨®n, de la arque¨®loga dominicana Kathleen Mart¨ªnez (inicialmente una protegida de Hawass, precisamente), que la busca all¨ª desde 2002 entre el escepticismo general. Mart¨ªnez siempre ha asegurado tener indicios de que en la antigua ciudad portuaria, en el complejo del famoso templo de Osiris o sus cercan¨ªas, est¨¢ enterrada la reina, y no solo ella sino tambi¨¦n su amante Marco Antonio.

"Espero encontrar la tumba de Cleopatra y Antonio pronto", ha declarado Hawass, seg¨²n Egypt Today. "Creo que est¨¢n enterrados en la misma tumba. Estamos muy cerca de descubrir el lugar exacto, estamos en el buen camino, sabemos exactamente d¨®nde excavar".

En estos a?os, se han hallado distintas estructuras y tumbas grecorromanas con momias en su interior, pero hasta ahora nada conclusivo sobre la presencia de Cleopatra. Mart¨ªnez asegur¨® en su d¨ªa haber excavado un templo dedicado a Isis y haber encontrado monedas con la efigie de Alejandro Magno, as¨ª como pozos funerarios que podr¨ªan pertenecer a personajes relevantes. Tambi¨¦n afirm¨® haber descubierto una cabeza de Cleopatra y monedas con la imagen de la soberana. Ninguno de esos hallazgos ha sido concluyente.

Por qu¨¦ Cleopatra deber¨ªa haber sido enterrada en Taposiris y no en una tumba real con los dem¨¢s Ptolomeos, su familia, en el cementerio de la realeza en Alejandr¨ªa (la opci¨®n m¨¢s l¨®gica), tiene varias posibles respuestas. Quiz¨¢ por la asociaci¨®n de Taposiris con Osiris, dios de los difuntos; para marcar distancias, precisamente con sus antepasados; para darse un enterramiento original e incluir a Marco Antonio... O fue una decisi¨®n pol¨ªtica de Octavio (Augusto), vencedor de la pareja: llevarlos fuera de la revoltosa y famosa metr¨®poli evitaba que se creara un punto de peligroso recuerdo, a?oranza y veneraci¨®n de la ¨²ltima reina de Egipto, enemiga de Roma.

En realidad, el hecho de que ninguna fuente romana nos hable de la tumba de Cleopatra (m¨¢s all¨¢ de que se habr¨ªa construido un mausoleo habitable, que fue el lugar adonde hizo conducir el cuerpo de Marco Antonio y donde se suicid¨®, seg¨²n Plutarco), indica que el lugar no era en la Antig¨¹edad visitable o se desconoc¨ªa su ubicaci¨®n. Sabemos que en cambio algunos emperadores visitaron la tumba de Alejandro Magno (hoy desaparecida), que era un must del turismo de la ¨¦poca en Alejandr¨ªa. Es verdad que no habr¨ªan acudido a presentar sus respetos a la momia de la enemiga Cleopatra, pero quiz¨¢ les hubiera picado la curiosidad. En cuanto a Marco Antonio, hay historiadores que dudan de que a un romano de pro, aunque hubiera hecho cosas tan exc¨¦ntricas como ¨¦l, se lo hubiera momificado y enterrado con una reina egipcia, contraviniendo las costumbres romanas que inclu¨ªan rituales funerarios muy espec¨ªficos y la incineraci¨®n del cuerpo.

Hawass ha participado con Mart¨ªnez en algunas excavaciones y en el estudio con radar de zonas del yacimiento, un lugar que es un complejo y peligroso puzzle con materiales de diversas ¨¦pocas, incluidos restos de la batalla de El Alamein: proyectiles sin explotar y cuerpos de soldados del Eje y Aliados carbonizados en t¨²neles y trincheras, lo que complica las cosas.Algunas zonas subterr¨¢neas est¨¢n parcialmente inundadas.

Ser¨ªa extra?o que Zahi Hawass se lanzara en plancha sin tener evidencias serias, aunque otras veces lo ha hecho y donde dije digo digo Diego.

Que ahora Hawass, viejo zorro, afirme que el descubrimiento de la tumba de Cleopatra est¨¢ a la vuelta de la esquina puede significar que se ha hecho alg¨²n hallazgo significativo en ese sentido (en Egipto no se puede descartar nada: cosas m¨¢s raras se han visto). Ser¨ªa extra?o que Zahi Hawass se lanzara en plancha sin tener evidencias serias, aunque otras veces lo ha hecho y donde dije digo digo Diego. La manera de arrogarse el protagonismo de la excavaci¨®n es t¨ªpica de Hawass y de hecho suele ser indicio de hallazgo importante que ¨¦l se ponga en primer plano.

M¨¢s probable es, sin embargo, que Hawass necesite distraer la atenci¨®n de que en el Valle de los Monos (el ramal donde est¨¢ la tumba de Ay) no ha encontrado lo que promet¨ªa y lo de Cleopatra sea una huida hacia adelante (que adem¨¢s es un chute de emoci¨®n muy conveniente para el inter¨¦s por Egipto y para el turismo tras el ¨²ltimo atentado). A Zahi mucha gente le tiene ganas. Es l¨®gico, porque mientras ¨¦l se permite a menudo fantasear, ridiculiza a los dem¨¢s cuando hacen lo mismo. Habr¨¢ que esperar a ver si los hallazgos confirman la aseveraci¨®n de Hawass. Qu¨¦ m¨¢s querr¨ªamos todos los amantes de la egiptolog¨ªa, la historia y hasta el cine que apareciera Cleopatra (est¨¦ como est¨¦, que no ser¨¢, que nadie se haga ilusiones, con el aspecto y la exuberante lozan¨ªa de Elizabeth Taylor en el filme de Mankiewicz de 1963). Y si es con Marco Antonio, claro, mucho mejor.