Parejas, transe¨²ntes
La primera novela de Marta Carnicero, ¡®El cielo seg¨²n Google¡¯, arma en pocas p¨¢ginas una tragedia sobre el amor cuyo poso de emoci¨®n remanente engancha hasta el final
Esta primera novela de Marta Carnicero (Barcelona, 1974), ingeniera industrial de la que no conoc¨ªamos ninguna obra literaria previa, tiene el encanto y la frescura de las primeras obras. Es decir: una escritura siempre alerta a su propia intuici¨®n y al placer del descubrimiento de sus posibilidades. Pero maticemos: primera novela no quiere decir novela primeriza, y en El cielo seg¨²n Google, escrita en catal¨¢n y traducida con precisi¨®n por Pablo Mart¨ªn S¨¢nchez, uno advierte la posesi¨®n de un idioma flexible y un deslumbrante uso del matiz. Una escritura propia. Una sabidur¨ªa asordinada que promete enormes resultados en el futuro.
El cielo seg¨²n Google es una nouvelle en la que poco o nada sobra y que maneja con agilidad, en cap¨ªtulos breves, los cambios de perspectiva temporal y de voz narradora. Se nos cuentan dos historias entrelazadas, o mejor dicho, dos momentos especulares de una misma historia. La pareja formada por J¨²lia y Marcel se desmorona cuando adoptan a la peque?a Na?ma. Dos actitudes enfrentadas de la vida, digamos una celebratoria y otra judicial, lo que tambi¨¦n equivale a decir una disociada de su cotidianidad y otra cargada de responsabilidades, ambas pertinentes, entran en conflicto. A su vez, a?os m¨¢s tarde Na?ma, convertida en una joven de veintitantos, asiste a los ¨²ltimos d¨ªas de Marcel, padre que supuestamente la abandon¨®, mientras ella misma, con una ni?a adoptada, asiste al final de su relaci¨®n de pareja.
Los elementos que pone en juego El cielo seg¨²n Google son sencillos y universales: las ganas de ser feliz, casi la prisa, y los lazos de arrinconamiento, odio, l¨¢stima, gozo y ternura que tejen las relaciones de pareja. No es exagerado decir que Carnicero maneja el detalle significativo con una maestr¨ªa poco com¨²n en las letras peninsulares (por ejemplo, en los sutiles ejemplos de vulnerabilidad que distancian a las parejas: ese cabello aplastado de quien sale a la calle sin ducharse, como si tal cosa¡). Porque Carnicero posee, como he dicho antes, una inteligencia que le permite extraer de un tema acotado todas sus posibilidades. As¨ª, El cielo seg¨²n Google, en poco m¨¢s de 130 p¨¢ginas, realiza una completa disecci¨®n de la pareja a comienzos del siglo XXI: de la crianza, la maternidad, la adopci¨®n, el secreto, la mentira, los celos, el resentimiento y, por repetirlo, del abismo que se abre entre el estricto sentido de la justicia de la v¨ªctima y el inconsciente principio de placer que nutre la vida.
En sus mejores momentos, Carnicero se maneja con la objetividad de un cl¨¢sico, una distancia a la vez despiadada y emp¨¢tica en la que cada personaje tiene sus razones: y uno se acuerda de la escritura contenida de algunas piezas largas de Alice Munro o de los inclementes an¨¢lisis de Uniones, de Musil. En los momentos menos logrados, por ejemplo en la necesidad de rematar en las p¨¢ginas finales, narradas por Na?ma, una historia que ya ha explotado ante los ojos del lector, la narradora moraliza y se?ala una interpretaci¨®n optimista al libro. No obstante, estas peque?as indicaciones no restan valor a un libro que sabe disimular su complejidad y la enorme ambici¨®n de narrar el amor en pareja en sus muchas perspectivas. Y como en las mejores nouvelles, aunque las piezas que arman la tragedia se despachan en unas pocas p¨¢ginas, el poso, la emoci¨®n remanente, ya no nos suelta.
COMPRA ONLINE 'EL CIELO SEG?N GOOGLE'
Autor:?Marta Carnicero (traducci¨®n de Pablo Mart¨ªn S¨¢nchez).
Editorial:?Acantilado (2018).
Formato: tapa blanda y versi¨®n Kindle (272 p¨¢ginas).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.