Voces nuevas para la nueva novela
?De d¨®nde vienen? ?Qu¨¦ tienen en com¨²n? Hablamos con varios de los muchos novelistas que se estrenan este oto?o en las librer¨ªas y con los editores que han decidido darles una oportunidad
El editor es un buscador de oro, dice Maria Bohigas. Maria Bohigas es editora. A finales de 2017, recibi¨® el manuscrito de una desconocida novelista y, qui¨¦n sabe por qu¨¦, empez¨® a leerlo. A veces ocurre. Los editores leen los manuscritos que llegan a sus editoriales. De hecho, a juzgar por lo que est¨¢ ocurriendo este oto?o, lo hacen cada vez m¨¢s. ?Y por qu¨¦? Constantino B¨¦rtolo, fundador de Caballo de Troya, cantera del grupo Penguin Random House, responde: ¡°Creo que la crisis de 2008 supuso un cambio de ¨¦poca y que cada ¨¦poca reclama su propia narrativa. Peque?os o grandes fen¨®menos como el ¨¦xito de Manuel Vilas, Gabriela Ybarra o Aroa Moreno funcionan como s¨ªntomas de que algo est¨¢ cambiando¡±. Por eso cree que ¡°las editoriales est¨¢n ahora m¨¢s atentas a lo nuevo¡±.
Y lo est¨¢n. Est¨¢n tan atentas que en poco m¨¢s de un mes habr¨¢ en las librer¨ªas pr¨¢cticamente una veintena de novelas de escritores de los que nunca hab¨ªamos o¨ªdo hablar. Una de ellas ser¨¢ la de la desconocida novelista de la que habla Bohigas. ¡°No es f¨¢cil, igual que no lo es para el buscador de oro, dar con algo que brille¡±, dice Bohigas. ?Y qu¨¦ es lo que hace que una novela brille en estos momentos? ¡°La voz, una personalidad muy definida. Ver que alguien est¨¢ intentando dar respuestas a unas preguntas sin saber cu¨¢les son pero consciente de que son las suyas¡±. Maria Bohigas public¨® la novela en cuesti¨®n en marzo de este a?o, en catal¨¢n, en su sello, el veterano Club Editor. El ¨¦xito fue instant¨¢neo. Permagel, de Eva Baltasar, se instal¨® en las listas de los m¨¢s vendidos en menos de una semana. Hoy, ha alcanzado la sexta edici¨®n. Se han vendido alrededor de 8.500 ejemplares, lo que, para el mercado catal¨¢n, es una peque?a barbaridad. En noviembre, Permafrost ¡ªas¨ª se titular¨¢ en castellano¡ª llegar¨¢ a librer¨ªas de toda Espa?a v¨ªa Literatura Random House.
Podr¨ªa decirse que su caso es distinto, pero en realidad es el ejemplo a seguir, o a exportar. ¡°Buscamos sorpresas¡±, dice otra editora, Mar¨ªa Fasce, al frente de Lumen en esta rentr¨¦e del debutante. Precisamente, en Lumen se publican este oto?o dos primeras novelas de dos autoras noveles solo en tanto que novelistas, puesto que una es una reconocida poeta, Luna Miguel, y la otra, una a¨²n no tan conocida autora de cuentos, Marta Orriols.
Con Luna Miguel le pas¨® a Fasce lo que a Bohigas con Baltasar. Tanto es as¨ª, que la novela de Luna, El funeral de Lolita, quiz¨¢ no existir¨ªa si Fasce no hubiera dado con lo que parec¨ªa su semilla: un cuento titulado as¨ª que la poeta hab¨ªa publicado en la revista para la que trabaja, PlayGround. ¡°Mar¨ªa me llam¨® y me dijo que ah¨ª ve¨ªa una novela¡±, dice la escritora. ?Y se lanz¨®, sin m¨¢s? ¡°S¨ª. Leo m¨¢s novela que cualquier otro g¨¦nero, as¨ª que no me pareci¨® tan raro lanzarme a probar¡±. El caso de Baltasar es distinto. Ya hab¨ªa publicado un libro de cuentos, Anatom¨ªa de las distancias cortas (Lumen), y su paso a la novela tuvo que ver con la necesidad. ¡°De repente se me apareci¨® un personaje ¡ªel de Paula, la neonat¨®loga que protagoniza Aprender a hablar con las plantas¡ª, que no me cab¨ªa en un cuento, y me dej¨¦ llevar¡±, asegura.
?Y qu¨¦ hay del resto? Ram¨®n Gonz¨¢lez debuta en Tusquets con Paz, amor y death metal, novela en la que cuenta c¨®mo sobrevivi¨® al atentado en la sala Bataclan. Ram¨®n es de Ciudad Real, pero da clases de espa?ol en un instituto de Par¨ªs. Y aquella noche de 2015 hab¨ªa ido a ver a los Eagles of Death Metal. Ram¨®n ya hab¨ªa escrito antes otras novelas. Muchas. Pero ninguna hab¨ªa recibido el s¨ª de ninguna editorial. Eso es algo que comparte con Jer¨®nimo Andreu, que acaba de publicar En el vientre de la roca (Salamandra).
Jer¨®nimo hab¨ªa intentado publicar antes y hab¨ªa sido imposible, por eso se sorprendi¨® cuando recibi¨® la llamada de Anik Lapointe, al poco de haberle enviado el manuscrito a Salamandra. ¡°Esta vez fue inesperadamente sencillo encontrar editorial¡±, dice. Y se dir¨ªa que eso es algo en lo que todos coinciden. Al parecer, la predisposici¨®n editorial es definitivamente mayor. Casi como en otros tiempos. Los tiempos de los que habla Constantino B¨¦rtolo cuando rememora la ¨¦poca en que descubri¨® a Ray Loriga, Marta Sanz y Luis Magriny¨¤: ¡°Conviene recordar que, en aquel momento, primeros a?os noventa, buscar nuevos autores respond¨ªa a la imposibilidad para una editorial con pocos recursos econ¨®micos de fichar a autores con adelantos dif¨ªcilmente abordables¡±.
El caso que nos ocupa es distinto. Estamos hablando de sellos como Tusquets, que pueden pujar por el siguiente Murakami. O de Espasa, que acaba de apostar por la primera novela de Irene Lozano: Si sufrir fuera sencillo. Aunque tambi¨¦n hablamos de Sexto Piso y Perif¨¦rica. En Sexto Piso debuta el cubano Carlos Manuel ?lvarez con Los ca¨ªdos. De Perif¨¦rica, Munir Hachemi Guerrero, que publicar¨¢ en noviembre Syngenta, dice: ¡°Fue muy sencillo, casi natural. Una amiga me pregunt¨®: ¡®Si pudieras elegir una editorial, cualquiera, ?cu¨¢l ser¨ªa?¡¯, y respond¨ª que Perif¨¦rica. Quiz¨¢ fue muy aventurado, pero la enviamos y aceptaron publicarla¡±. Eva Baltasar resume as¨ª lo que ocurri¨® cuando decidi¨® que Club Editor ser¨ªa el sello ideal para Permagel: ¡°Fue muy f¨¢cil, como pedirle un deseo al genio y constatar sin demora su poder¡±. Marta Carnicero podr¨ªa no haber encontrado jam¨¢s editor en castellano para El cielo seg¨²n Google (Acantilado), que hab¨ªa publicado L¡¯Illa dels Llibres en catal¨¢n, pero lo hizo y tampoco le cost¨® demasiado. ¡°Fui a la presentaci¨®n de Tuyo es el ma?ana, de Pablo Mart¨ªn S¨¢nchez, y a mi lado se sent¨® Sandra Ollo y no pude evitarlo: me present¨¦ y le cont¨¦ que acababa de publicar una novela y que hab¨ªa pensado llev¨¢rsela, pero que no me hab¨ªa atrevido. Le dije que Pablo estaba dispuesto a traducirla (?era verdad!) y que iba a salir en ingl¨¦s gracias a una beca del PEN americano. Todo esto en 30 segundos, al m¨¢s puro estilo elevator pitch¡±, relata. Funcion¨®.
La ruleta editorial
El de la pasi¨®n por los debutantes no es un fen¨®meno ¨²nicamente espa?ol. En la famosa rentr¨¦e francesa, este a?o se contabilizaron cerca de un centenar de primeras novelas. Se dir¨ªa que en todas partes hoy el editor est¨¢ multiplicando su apuesta, en palabras de Munir Hachemi Guerrero, "jugando en la ruleta a un n¨²mero en vez de a un color o a una docena. Es mucho m¨¢s improbable ganar pero, ah, si sale...". Al frente este a?o de Caballo de Troya, la editorial que solo apuesta por nuevas voces, la escritora Mercedes Cebri¨¢n afirma que "el trabajo de un primer editor se parece a la elaboraci¨®n de un producto artesanal, a la construcci¨®n de un viol¨ªn, jurar¨ªa", porque, de alg¨²n modo, se est¨¢ construyendo algo, "una nueva voz". ?Y qu¨¦ tipo de mano puede echarle el editor al escritor? ?Es el primer editor de una novela una especie de Gordon Lish, el hombre que construy¨® la voz minimalista de Raymond Carver? "S¨ª, el editor de una primera novela es un poco Lish, marca el camino, pero debe guiar sin imponer", contesta. ?Y hay problemas con los autores? "Es curioso, los m¨¢s seguros de su texto se dejan aconsejar constantemente, mientras que los que menos seguros est¨¢n se blindan y se vuelve complicado trabajar con ellos", dice Mar¨ªa Fasce. Desde el otro lado, ?se ven temas en com¨²n en todos esos debutantes? "S¨ª, una buena cantidad de los manuscritos hablan del fracaso. De la crisis econ¨®mica, pero tambi¨¦n de fracasos vitales, vocacionales o amorosos", contesta Cebri¨¢n. Y a?ade: "Podr¨ªa decirse que la idea de personaje como mundo resume bien la esencia de buena parte de ellos".
?Se dir¨ªa que tienen algo m¨¢s en com¨²n? ?Son adictos al scroll de Instagram? ?En qu¨¦ se inspiran? ?Qu¨¦ leen? ?Creen que, cada vez m¨¢s, ya no hay un mundo en el que el personaje tenga que encajar sino que el propio personaje constituye el mundo de la novela? As¨ª es en el caso de la narradora arisca de Permafrost y en el de la cr¨ªtica gastron¨®mica obsesionada con la literatura sobre n¨ªnfulas de El funeral de Lolita y, evidentemente, en el caso de la novela de no ficci¨®n de Gonz¨¢lez sobre lo ocurrido en la sala Bataclan. Y aunque lo suyo sea una par¨¢bola dist¨®pica, Silvia Terr¨®n, poeta que tambi¨¦n debuta en novela con Umbra (Caballo de Troya), cree que inevitablemente el presente m¨²ltiple en el que vivimos tiene mucho que ver en lo que se crea. As¨ª habla de su novela: ¡°El verdadero protagonista de Umbra es la mitad de la Tierra que vive a oscuras, buscando maneras de recuperar la voz. Aunque est¨¦ ambientada en un futuro lejano, tiene mucho que ver con nuestro presente. Para empezar, se nos est¨¢n yendo muchas certezas. A la vez, estamos rodeados de im¨¢genes y frases en un bombardeo continuo¡±.
Ana Llurba dio con su idea para La Puerta del Cielo (Aristas Mart¨ªnez) entre un pu?ado de libros de segunda mano: ¡°Encontr¨¦ un libro que se llamaba Los extraterrestres en la Biblia, de pseudohermen¨¦utica, de interpretaciones aberrantes, y como hac¨ªa tiempo que le daba vueltas al tema de todo lo literal de la religi¨®n, se me ocurri¨® la historia de una adolescente que canalizara esa inquietud¡±. La novela de Orriols, en cambio, es veh¨ªculo para el duelo: el que sufri¨® la autora al perder a su marido en un accidente a¨¦reo. Aunque el dolor es lo ¨²nico autobiogr¨¢fico. Lo mismo pasa con Luna Miguel. ¡°Lo ¨²nico que le he dado a la protagonista es mi obsesi¨®n por la literatura sobre n¨ªnfulas¡±. Eso s¨ª, a ella hacer scroll en Instagram le ayuda. ¡°Accedo al d¨ªa a d¨ªa de otras vidas. Admito que me ha servido para meterme en la piel de mi protagonista¡±, dice. ¡°Sacar ideas de Instagram para caracterizar un personaje es un acto espont¨¢neo hoy¡±, asegura Jer¨®nimo Andreu. En cambio, a Munir, Instagram solo le sirve ¡°para no pensar¡±. Munir sube todo lo que escribe a su Dropbox. Poemas, relatos, el embri¨®n de novela que en su d¨ªa fue Syngenta. As¨ª, dice, ¡°lo puedo hacer crecer desde cualquier lugar con Internet¡±.
En cambio, no hay forma de dar con Eva Baltasar en ninguna red social. Es poeta tambi¨¦n, como Luna, como Silvia Terr¨®n y el propio Munir. Ha publicado 10 poemarios. Es pedagoga y trabaja solo cuando lo necesita. El resto del tiempo, escribe. ¡°Tanta diversificaci¨®n no hace m¨¢s que llamarme a concentrarme en lo esencial¡±, dice. No ve la televisi¨®n. Casi no va al cine. Para la mayor¨ªa, pese a vivir rodeados de vidas virtuales, la inspiraci¨®n procede de lo que ven en la calle. ¡°Yo a veces incluso no puedo evitar pararme, cuando voy en moto, para tomar nota de algo que acabo de ver¡±, dice Marta.
Carlos Manuel cita el Mientras agonizo de Faulkner como punto de partida de la estructura familiar en voces de Los ca¨ªdos. Ram¨®n relee El extranjero de Camus una vez al a?o y le gusta jugar a ser otro para dar lugar a discusiones que le acaben iluminando futuras escenas de lo que est¨¦ escribiendo. ?Alg¨²n miedo? Que el exceso de atenci¨®n por la novedad les deje sin atenci¨®n en un tiempo. As¨ª lo expresa Terr¨®n: ¡°Vivimos rodeados por la necesidad de la novedad y no hay nada m¨¢s nuevo que una primera novela de un autor desconocido. El gran reto para el novelista primerizo es sobrevivir a ese ciclo, demostrar que lo que tiene a¨²n por contar merece ser le¨ªdo¡±.
Las novelas
Permafrost. Random House. Eva Baltasar (Barcelona, 1978). Una narradora encantadoramente c¨ªnica habla de su voracidad homosexual y de lo mucho que odia todo lo que le rodea. Casi un thriller er¨®tico existencial.
Aprender a hablar con las plantas. Lumen. Marta Orriols (Sabadell, 1975). Un tipo deja a su mujer tras 15 a?os de matrimonio. Cuando ella a¨²n anda haci¨¦ndose a la idea, ¨¦l tiene un accidente y muere. Un duelo que no idealiza.
El funeral de Lolita. Lumen. Luna Miguel (Almer¨ªa, 1990). Una joven y pol¨¦mica cr¨ªtica gastron¨®mica descubre que el profesor de literatura del que estuvo enamorada en el instituto ha muerto. La historia de una obsesi¨®n.
Paz, amor y death metal. Tusquets. Ram¨®n Gonz¨¢lez (Daimiel, 1984). Un superviviente de los atentados de la sala Bataclan cuenta c¨®mo logr¨® salir de all¨ª y lo que le cost¨® empezar de cero. Un doloroso memoir.
Los ca¨ªdos. Sexto Piso. Carlos Manuel ?lvarez (Matanzas, Cuba, 1989). La historia de una familia cubana convertida en un peque?o infierno. Un faulkneriano drama disfuncional.
En el vientre de la roca. Salamandra. Jer¨®nimo Andreu (C¨¢diz, 1981). Un h¨¦roe angloespa?ol, Joseph, tiene que hacer frente al narcotr¨¢fico en Gibraltar, en un moderno thriller de esp¨ªas sure?o.
El cielo seg¨²n Google. Acantilado. Marta Carnicero (Barcelona, 1974). Una pareja lleva tiempo esperando una adopci¨®n y, cuando por fin llega, todo se tuerce. La historia de una ruptura inevitable.
Syngenta. Perif¨¦rica. Munir Hachemi Guerrero (Madrid, 1989). Hijo de argelino y espa?ola, le llaman el Kureishi espa?ol y ha escrito una novela de formaci¨®n que es a la vez, dicen, una canci¨®n de Tom Waits y un poema de Nicanor Parra.
Umbra. Caballo de Troya. Silvia Terr¨®n (Madrid, 1980). En el futuro, el ser humano pierde la voz y lo m¨¢s preciado es un mineral que contiene las voces de nuestros antepasados. Una distop¨ªa contra el desprop¨®sito del presente.
Si sufrir fuera sencillo. Espasa. Irene Lozano (Madrid, 1971). En 1962, uno de los pilotos que bombardearon Hiroshima llega a la base de Rota con un buen pu?ado de remordimientos. Thriller hist¨®rico basado en hechos reales.
La Puerta del Cielo. Aristas Mart¨ªnez. Ana Llurba (C¨®rdoba, Argentina, 1980). Una secta adolescente busca la felicidad con liturgias obsesivas. Muestra del new weird en espa?ol.
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