Muerte de un editor
Claudio L¨®pez Lamadrid fue uno de los ¨²ltimos ejemplares de un tipo de edici¨®n que aprendi¨® su oficio (?y c¨®mo!) desde abajo
1. Claudio
Casi todo lo que se me ocurre decir de Claudio L¨®pez Lamadrid (1960-2019) me resulta redundante. Los obituarios y notas necrol¨®gicas (incluidos los de medios internacionales, como Publishers Weekly) han subrayado sus cualidades de editor (en alg¨²n sitio he le¨ªdo, y con raz¨®n, que parec¨ªa ¡°de los de antes¡±), su condici¨®n casi pedag¨®gica de puente entre la narrativa contempor¨¢nea del espa?ol de ambos mundos, su curiosidad intelectual, su respeto por el trabajo de ¡°sus¡± autores, su modo admirable de navegar entre lo que consideraba que deb¨ªa ser publicado y las dr¨¢sticas exigencias de la cuenta de resultados de uno de los mayores grupos editoriales del mundo. Claudio fue uno de los ¨²ltimos ejemplares de un tipo de edici¨®n que aprendi¨® su oficio (?y c¨®mo!) desde abajo, sin necesidad de m¨¢steres universitarios. Acarre¨® libros, corrigi¨® pruebas, firm¨® cr¨ªticas literarias, respir¨® c¨®mo se gestionaba una editorial independiente (Tusquets lo era entonces), contribuy¨® a la creaci¨®n de Galaxia Gutenberg con su amigo Ignacio Echevarr¨ªa, sigui¨® aprendiendo en el Grijalbo de Gonzalo Pont¨®n y desde Mondadori vivi¨® los sucesivos avatares que terminaron en lo que hoy ¡ªv¨ªa Riccardo Cavallero, uno de sus ¨²ltimos mentores¡ª se llama Penguin Random House. Public¨® a algunos de los m¨¢s grandes y dio a conocer a no pocos de los mejores escritores j¨®venes de ambas orillas del castellano (pienso en Fres¨¢n, Pron, Schweblin). Se rode¨® de estupendos editores (ah¨ª tienen a Miguel Aguilar, por ejemplo), a los que dej¨® hacer con generosidad, y tuvo visi¨®n para comprender que, como sosten¨ªa su amigo Constantino B¨¦rtolo, hab¨ªa que crear una colecci¨®n distinta de Literatura Random House para ¡°crear cantera¡±, lo que result¨® en el sello Caballo de Troya, en el que se han estrenado varios autores. En lo personal tuvo tiempo de casarse, tener hijos y much¨ªsimos amigos que no lo olvidaremos nunca, viajar por la geograf¨ªa global de la edici¨®n y, por ¨²ltimo, enamorarse como un adolescente con todo el mundo por delante de mi querida ?ngeles Gonz¨¢lez Sinde, con quien tantas complicidades mostraba. Lo que no creo haber le¨ªdo en las notas f¨²nebres es que adem¨¢s era un gran lector y editor de poes¨ªa: todav¨ªa conservo alg¨²n ejemplar de la obra de Neruda de la pionera serie Poes¨ªa Mitos ¡ªcon tiradas de ?100.000 ejemplares a 350 pesetas!¡ª que me regal¨® en una de mis primeras visitas a su ca¨®tico despacho (ya lo era en 1998) y que, por cierto, Iberia, siempre en su limbo de aire, rechaz¨® regalar a sus clientes de Puente A¨¦reo porque le resultaba ¡°demasiado arriesgado¡±. Descansa en paz, amigo, en el tranquilo cielo de los buenos editores.
2. T¨ªtulos
A lo largo de mi vida he conocido a mucha gente que ha nacido de pie, o, como poetiza la expresiva paremia, con una flor (no se especifica cu¨¢l) en el culo. Ah¨ª tienen, por ejemplo, y con todo respeto, a Daniel Fern¨¢ndez, el presidente saliente de la Federaci¨®n de Gremios de Editores (FGE), que consigui¨® prolongar su escasamente memorable mandato durante un a?o m¨¢s, mientras buscaba otro acomodo. Me sopla una topo/socia de Cedro, la entidad de gesti¨®n de derechos y propiedad intelectual, que all¨ª suena su nombre como posible relevo en la presidencia de mi admirada Carme Riera. Ya ven, don Daniel no deja de encontrar cobijos m¨¢s o menos oficiales que complementen su sueldo como mandam¨¢s de Edhasa y le permitan influir en el sector. Al se?or Fern¨¢ndez le ha sucedido en la presidencia del FGE Miguel Barrero, un editor fiable, austero, con ideas, experiencia ¡ªha sido tesorero de la entidad, adem¨¢s de presidente de la Asociaci¨®n de Editores de Madrid¡ª y un admirable don de gentes, cualidades imprescindibles para navegar por los procelosos mares de un sector particularmente complejo y autonomizado. Bienvenido sea; especialmente ahora, cuando la partida presupuestaria del Ministerio de Cultura para ¡°promoci¨®n del libro y publicaciones culturales¡± cae un 2,2%, como si estuvi¨¦ramos en Finlandia y no fuera necesario seguir asegurando que los libros no muerden. Por cierto que me llegan datos del ISBN que me dejan un poco perplejo. En 2018 se registr¨® un descenso de t¨ªtulos de algo m¨¢s del 10% respecto a los publicados en 2017; para ser exactos, han sido 76.180, incluyendo primeras ediciones y reediciones (pero excluyendo los de autor-editor, que siguen creciendo). M¨¢s sintom¨¢tico me parece el distanciamiento, en t¨ªtulos registrados, entre las dos capitales del libro: 26.995 Madrid frente a 17.508 Barcelona, algo que quiz¨¢ se explique, en parte, por cierto exilio empresarial. Por ¨²ltimo, ya tenemos otra estrella ascendente en producci¨®n libresca: Andaluc¨ªa ha pasado de publicar 8.400 t¨ªtulos en 2014 a algo m¨¢s de 14.000 en 2018, coloc¨¢ndose en el tercer puesto del ranking.
3. Feminismos
En un momento de exacerbados (y con raz¨®n) feminismos en los que flota la tentaci¨®n del esencialismo (¨²ltimamente hemos sabido de feministas del PP ¡°de toda la vida¡±), conviene recordar tambi¨¦n a c¨¦lebres pioneras a las que la historia ¡ªque tambi¨¦n es la de la lucha por la liberaci¨®n de toda clase de opresi¨®n¡ª han dejado en un interesado olvido. Hace un siglo, el 15 de enero de 1919, un Gobierno de mayor¨ªa socialdem¨®crata envi¨® a una fuerza paramilitar de extrema derecha ¡ªlos Freikorps¡ª a aplastar la insurrecci¨®n de los espartaquistas. Sus principales l¨ªderes, Karl Liebknecht (1871-1919) y Rosa Luxemburgo (1871-1919), fueron asesinados. La activista Rosa Luxemburgo fue una de las m¨¢s l¨²cidas te¨®ricas del marxismo de principios del siglo XX. Jud¨ªa y feminista, fue una de las primeras figuras que, desde la izquierda comunista, advirtieron de la deriva totalitaria y burocr¨¢tica de los bolcheviques. Sus obras, especialmente Introducci¨®n a la econom¨ªa pol¨ªtica (Siglo XXI) o Reforma o revoluci¨®n (Akal), a¨²n guardan ense?anzas. Y sus Cartas desde la c¨¢rcel a Sophie Liebknecht (Abada) siguen siendo testimonio vivo de una luchadora infatigable.
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