Enrique Vila-Matas escribe su biograf¨ªa en forma de exposici¨®n

Cuando al escritor Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948) le lleg¨® la ins¨®lita propuesta de comisariar una exposici¨®n en la Whitechapel Gallery de Londres a partir de la colecci¨®n de m¨¢s de un millar de obras de arte contempor¨¢neo de la Fundaci¨®n ¡°la Caixa¡±, el ¨²nico m¨¦todo que se le antoj¨® factible para no eternizarse con la selecci¨®n fue dejarse guiar por su intuici¨®n. ¡°Ante una obra de arte solemos reaccionar de dos formas: o nos atrae mucho o la rechazamos. Eleg¨ª las que me atra¨ªan poderosamente de una forma inconsciente¡±, explic¨® ayer. Solo despu¨¦s de haber escogido las seis piezas que conforman Cabinet d¡¯amateur, una novela oblicua (que podr¨¢ visitarse hasta el 28 de abril) comprendi¨® el nexo que las un¨ªa: ¡°Todas forman parte de mi biograf¨ªa literaria, est¨¢n relacionadas con un hilo del pasado¡±.

En su selecci¨®n cabe Petite (2001), una videoinstalaci¨®n de su gran amiga Dominique Gonzalez-Foerster, o la pieza de videoarte La lecci¨®n respiratoria (2001), de la espa?ola Dora Garc¨ªa, que Vila-Matas describe como ¡°una reflexi¨®n sobre la obediencia¡±. Hay paisajes a ras de suelo, como en Une poign¨¦e de terre (1989), de Miquel Barcel¨®, y a vista de p¨¢jaro, como en la fotograf¨ªa manipulada de Andreas Gursky Theben, West (1993). Tambi¨¦n se expone el autorretrato de Carlos Pazos Milonga (1980), fotograf¨ªa coloreada a mano que para Vila-Matas simboliza algo especial: ¡°El fin de fiesta de mi propia generaci¨®n¡±, dice. Pero es I. G. (1993), un desnudo femenino de espaldas de Gerhard Richter, que considera central en este ¡°gabinete de aficionado¡±: ¡°Mi obra es una reflexi¨®n sobre la literatura y su cuadro se pregunta sobre el arte de la pintura. Adem¨¢s, me remite a c¨®mo empec¨¦ a ser escritor, siempre de espaldas al p¨²blico¡±.

La exposici¨®n est¨¢ acompa?ada de un libro del mismo t¨ªtulo que incluye, entre otros textos, un nuevo experimento literario de Vila-Matas que ejerce a la vez de cat¨¢logo, ficci¨®n y reflexi¨®n del autor acerca de las profundas conexiones que se tejen entre su obra y la creaci¨®n art¨ªstica: ¡°Considero que hay muchos comisarios muy pretenciosos que piensan que lo que eligen es pr¨¢cticamente suyo. Son como esos editores que creen que la obra que publican la han escrito ellos. Y yo me voy a distanciar de esta posici¨®n; las obras son de los autores, jam¨¢s del comisario¡±.

En los pr¨®ximos meses, Vila-Matas ceder¨¢ el testigo a otros tres escritores, Maria Fusco, Tom McCarthy y Valeria Luiselli, que llevar¨¢n a cabo su propia selecci¨®n de obras y, en respuesta a ella, crear¨¢n una nueva ficci¨®n literaria. El arte llama al arte en una iniciativa ¡°in¨¦dita¡±, en palabras de Iwona Blazwick, directora de la Whitechapel, centro del muy hipster Este de Londres que adem¨¢s es el ¨²nico lugar de Reino Unido donde se ha expuesto el Guernica de Picasso, en 1939.

En abril, Vila-Matas publicar¨¢ en Seix Barral su nueva novela, que llevar¨¢ por t¨ªtulo Esta bruma insensata. Mientras espera a ese momento, lanz¨® el guante a quien se atreva a rellenar ¡°los vac¨ªos¡± de esta "novela oblicua" que es su primera muestra como comisario: ¡°Veremos qui¨¦n lo hace, pero creo que solo puedo ser yo. Seguiremos investigando¡±.