Recuerdos secundarios
La pesadilla de los recuerdos insustanciales parece que es m¨¢s com¨²n de lo que cre¨ªa
La pesadilla de los recuerdos insustanciales parece que es m¨¢s com¨²n de lo que cre¨ªa
Samitier, Kubala, Rexach, Cruyff, Koeman, Iniesta, Messi, y ahora parece que Lamine Yamal. Ya solo con esta letan¨ªa gloriosa bastar¨ªa para saber qu¨¦ clase de genialidad ha atravesado los 125 a?os de historia de este club
Me gustar¨ªa saber de d¨®nde viene mi atracci¨®n por los relojes parados y por esos momentos de inmovilidad que presagian que va a ¡°suceder algo¡±
Me fascinan los f¨ªsicos optimistas, pero sobre todo los que buscan ir m¨¢s all¨¢ de lo que se ha escrito sabiendo que nunca llegar¨¢n a nada
Volv¨ª a verme en Par¨ªs con Gennaro Serio, que en su novela ¡®Notturno di Gibilterra¡¯ me convirti¨® en un asesino. Nunca vislumbro el momento para preguntarle por qu¨¦ me eligi¨®
Ahora casi todo en el planeta Tierra es ¡°surrealista¡±, y el adjetivo no puede estar m¨¢s desgastado
Estamos en 2024 y se sigue sospechando que el ¡®quid¡¯ de la cuesti¨®n est¨¢ en que no hay qui¨¦n sepa d¨®nde est¨¢ la l¨ªnea divisoria entre la tonter¨ªa y la inteligencia
De ni?o, cuando comenc¨¦ a saber qu¨¦ significaba construir algo por el solo placer de construirlo, dibujaba casas, todas con chimeneas humeantes, que era mi modo de expresar que estaba a gusto en casa
Tal vez no haya nada m¨¢s terror¨ªfico que leer la mente rasa y nazi de un criminal descerebrado
Hay una especie de ¡®tsunami¡¯ de libros permanente, un no parar de sacar novedades que desborda a los lectores de toda la vida
En el festival franc¨¦s ha habido ¡°descubrimientos felices¡±, todos esos asombros ante la fuerza de Liddell, o ante el veloz nuevo mundo de Sophie Calle
?Tendr¨¢ soluci¨®n alg¨²n d¨ªa que vida y obra vayan tan peligrosamente unidas?
Los ¡°fruncidores de ce?o¡± son los que en cualquier presentaci¨®n de cualquier microlibro en promoci¨®n pueden pasar de una actitud visiblemente esc¨¦ptica a la altaner¨ªa
?Son los finales, como advirtiera George Eliot, el punto d¨¦bil de la mayor¨ªa de los autores, el punto en el que se complica todo?
Dado que ven¨ªa de saludar al saber torcido, un cierto trastorno me caus¨® el choque, el contraste, con los libros de l¨ªnea recta tan a la orden del d¨ªa
A Paul Auster le asombraba que le hubieran atado como ¡°autor¡± de ¡®La trilog¨ªa de Nueva York¡¯
De tener que redescubrir uno de los libros del fallecido escritor, elegir¨ªa ¡®La invenci¨®n de la soledad¡¯. Es un conjunto autobiogr¨¢fico dividido en dos partes
Y la respuesta que m¨¢s utilizo es ¡°de lo que est¨¢ escrito en ¨¦l¡±
Hoy en d¨ªa, todo es tan raro que ya no hay escritores raros. Si acaso, est¨¢n los exc¨¦ntricos
¡®La casa¡¯, de Julien Gracq, y ¡®Por qu¨¦ Georges Perec¡¯, escrito por Kim Nguyen Baraldi, una vez le¨ªdos, me llevaron a otros lugares, a otros mundos, inspecciones de todo tipo
Nada en el autor fue alguna vez retroceso o avance en el tiempo, sino lucidez y espanto de verse encuadrado en el discurso de la modernidad
En su nueva novela, Paul Auster mantiene su fe en la ficci¨®n y en el amor a pesar de habitar, como dice, en ¡®Cancerland¡¯
Me pregunto por qu¨¦ hay circunstancias que nos permiten a veces ver el mundo correctamente
Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n se ha adentrado recientemente en el Madrid de los a?os cuarenta con una penetrante versi¨®n novelada de aquella ciudad dura de posguerra
Las quejas son de lo m¨¢s tonto, pero a veces la distinci¨®n entre tonter¨ªa e inteligencia es muy el¨¢stica
De los tratados sobre el humor en la literatura y en la vida, mi preferido es un texto minimalista de Bioy Casares que con el tiempo se me ha vuelto imprescindible
Impresiona el mensaje que trasmite, sin ambages, un mural del siglo XIV que advierte del infierno que comporta una tiran¨ªa
Kafka tuvo un gran ataque de celos cuando supo a quienes Felice Bauer estaba leyendo
Andr¨¦ Gabastou, fallecido el 11 de noviembre, fue durante d¨¦cadas un puente entre la narrativa hispanoamericana y la lengua francesa
Comencemos a fabricar bibliotecas port¨¢tiles y otras formas abreviadas, ligeras y m¨®viles del saber
Desde hace d¨ªas descubro en calles, novelas y pel¨ªculas, todas ya vistas o le¨ªdas, detalles que en su momento no percib¨ª
Puede que se haya abierto un v¨ªa para una tendencia literaria: libros de distinguidos autores con sus secretos informes para editoriales
La furia en internet solo confirma que en realidad no hay nada nuevo bajo el sol, ni siquiera en nuestra mism¨ªsima era digital
Di paso a los diversos onces de septiembre que iban entrando en mi memoria: golpe de Estado en 1973 contra Allende; el derrumbe de las torres gemelas; la muerte de Javier Mar¨ªas...
Pertenezco a una generaci¨®n que no es extra?o que se movilizara el 23 de julio, en algunos de nosotros el instinto de rechazo y huida de cualquier veleidad bajo palio puede llegar a ser monumental
La escritura sirve para afrontar una semana como ¨¦sta, que amenaza con ser un plano secuencia que culmine con los saltos de alguien embriagado con sus mentiras
Sabemos que solo hay dos cosas infinitas: la estupidez y el universo, aunque de lo segundo a¨²n no estamos seguros
Los partidos reunidos a la izquierda del Gobierno quieren profundizar en la democratizaci¨®n de la sociedad, mientras que los neofranquistas constri?en la convivencia
Muchas ma?anas, a modo de calentamiento previo, he rescatado a ciegas del cuarto oscuro un tomo al azar y lo he rele¨ªdo hasta que me ha entrado un irrefrenable deseo de escribir
Abr¨ª al azar ' El mundo de ayer¡¯ de Zweig entrando en la p¨¢gina donde comentaba que, cuando alcanz¨® Hitler el poder, hab¨ªa una calculada contenci¨®n detr¨¢s de la impresi¨®n que daba de ser un pelagatos