La SGAE denuncia un fraude fiscal m¨²ltiple que afectar¨ªa ¡°a socios de la entidad¡±
Un informe de 2017 encargado por la direcci¨®n de la entidad apunta a un entramado de sociedades pantalla para evitar al fisco
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha denunciado un fraude fiscal m¨²ltiple a trav¨¦s de sociedades pantalla que ¡°puede afectar a personas jur¨ªdicas que son socias de la entidad¡±, seg¨²n inform¨® ayer en un comunicado.
El nuevo esc¨¢ndalo de la SGAE es una vieja canci¨®n: los autores ceden a sus editoriales la potestad de recaudar sus beneficios generados por los derechos de autor. Los autores disfrutan de anticipos y las editoriales multinacionales recuperan su anticipo al facturar las ganancias. Sin embargo, a base de crear empresas interpuestas ¡ªentramado de sociedades pantallas, que dificultan el seguimiento del dinero¡ª los autores lograban evadir el IRPF. Esta manera de actuar fue creada a finales de los a?os noventa, en el seno de la propia SGAE, de acuerdo con los representantes de las multinacionales, seg¨²n ha podido saber este peri¨®dico por fuentes de la actual junta directiva de la entidad.
Casi 20 a?os despu¨¦s, el entramado de cesionarias ha sido denunciado por la propia c¨²pula de la SGAE, presidida por Jos¨¦ ?ngel Hevia, ante la fiscal¨ªa de delitos econ¨®micos de Madrid. El consejo de direcci¨®n tuvo acceso a un informe de septiembre de 2017 sobre el asunto, que realiz¨® Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n mientras ejerci¨® como presidente, y decidi¨® contratar los servicios de un gabinete de abogados externos (Auren, el mismo bufete que representa los intereses de AtresMedia, vinculados a "la rueda") para ser asesorado sobre una posible connivencia entre la SGAE y las editoriales en un presunto fraude fiscal. El presidente decidi¨® desvincularse del departamento jur¨ªdico de la casa para realizar esta maniobra. A pesar de que Sastr¨®n nunca lo puso en conocimiento de la junta directiva ni denunci¨® los hechos, los abogados confirmaron a la c¨²pula las peores noticias y decidieron denunciar a las pocas semanas de haber llegado a la direcci¨®n de la SGAE.
El presidente actual, Jos¨¦ ?ngel Hevia, ha explicado a EL PA?S que ante el conocimiento del informe interno y ¡°teniendo conocimiento de algo ilegal, no ten¨ªamos m¨¢s remedio que acudir a denunciar los hechos¡±. En la denuncia, seg¨²n ha podido saber este peri¨®dico, no aparece el nombre de ning¨²n artista, aunque s¨ª los c¨®digos internos de algunas sociedades para poner en evidencia el supuesto fraude fiscal m¨²ltiple. Pero s¨ª se?ala directamente a la multinacional Warner. Este peri¨®dico se puso ayer en contacto con la compa?¨ªa, que no ha querido pronunciarse.
De hecho, el mencionado informe fue utilizado por el anterior consejo de direcci¨®n con la intenci¨®n, como aseguran ex altos cargos de la SGAE y una parte del actual consejo, de desarticular la uni¨®n de las editoriales en medio de la hegemon¨ªa de los votos de la rueda, una presunta trama, en proceso de investigaci¨®n por la polic¨ªa, por la que varios miembros de la entidad aliados con las cadenas de televisi¨®n ingresan millones de euros por los derechos de autor de canciones con falsos arreglos y plagios emitidas en programas nocturnos.
Este informe supone otro cap¨ªtulo en la guerra abierta dentro de la SGAE entre las editoriales de las televisiones y las discogr¨¢ficas. De hecho, seg¨²n varios miembros de la direcci¨®n, la marcha de la SGAE de ?lvaro de Torres, directivo de Warner y mu?idor de la uni¨®n entre editoriales, es una consecuencia de dicho informe. De Torres neg¨® ayer a este peri¨®dico que ese fuera su motivo para abandonar la casa, despu¨¦s de m¨¢s de 20 a?os. Sin embargo, tras su marcha, las editoriales volvieron a desunirse y las multinacionales terminaron siendo expulsadas.
Pr¨¢cticas habituales
Los hechos denunciados ata?en a la mayor¨ªa de los artistas cobijados en grandes editoriales, seg¨²n fuentes de la entidad. Un ex alto cargo de la sociedad asegura a este peri¨®dico que las pr¨¢cticas denunciadas fueron habituales cerca de dos d¨¦cadas y con el consenso de artistas, discogr¨¢ficas y de la propia SGAE, y duda de que constituyan un posible delito. ¡°Se utilizaba para devolver los pr¨¦stamos y anticipos que las discogr¨¢ficas entregaban a sus autores, directamente o a trav¨¦s de sus editoriales¡±, abunda.
Cada socio de SGAE era identificado con un n¨²mero, asociado a su cuenta y a sus informaciones. En estos casos se creaba un segundo n¨²mero, ligado al original del artista, pero con otra cuenta en la que el autor ¡ªa medida que ten¨ªa ingresos por derechos de autor¡ª devolv¨ªa a la discogr¨¢fica el pr¨¦stamo recibido.
La denuncia se interpone ¡°para dar conocimiento de los hechos y no contra los autores¡±, aseguran fuentes la entidad. Aunque en la denuncia se trata la connivencia de editoriales, SGAE y autores, por lo que podr¨ªa afectar a todas las partes. Esta nueva crisis surge cuando la SGAE est¨¢ a la espera de que el Ministerio de Cultura decida si intervenir o no la entidad, tras la falta de acuerdo entre los socios ante la reforma estatutaria. De momento, el equipo del ministro Jos¨¦ Guirao no se ha puesto en contacto con Hevia. Tampoco en el d¨ªa que ha estallado la crisis de las concesionarias.
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