Un disfrute

Esto es teatro del bueno. Un texto brillante, una direcci¨®n inteligente, magn¨ªficos actores. Pero adem¨¢s es una sorpresa: ?qui¨¦n hubiera dicho que el sesudo Jean-Paul Sartre era capaz de escribir un follet¨ªn trepidante y re¨ªrse de sus ideales m¨¢s profundos? Pues lo hizo. Solo una vez, pero lo hizo. Y no se entiende por qu¨¦ aquella ¨²nica comedia, que titul¨® Nekrassov, ha llegado hasta hoy casi in¨¦dita en las tablas. Aunque la trama est¨¢ estrechamente vinculada a la contienda entre capitalismo y comunismo en los a?os m¨¢s crispados de la Guerra Fr¨ªa (d¨¦cada de los cincuenta), el meollo de la obra no es ese, sino que m¨¢s bien quiere mostrar c¨®mo las fuerzas vivas manipulan a los ciudadanos a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n. Lo que ahora se llama posverdad, vamos.

Un estafador famoso se hace pasar por un ministro sovi¨¦tico en paradero desconocido tras su huida de la URSS, Nikita Nekrassov, que acepta difundir en un peri¨®dico todo tipo de mentiras sobre el comunismo a cambio de una vida de lujos. Esta trama le sirve a Sartre para repartir estopa al capitalismo, el comunismo, los pol¨ªticos, la prensa¡­ y de paso caricaturizar elegantemente a la burgues¨ªa de la ¨¦poca.

El brit¨¢nico Dan Jemmett saca provecho de todas las virtudes del texto y las acent¨²a en su puesta en escena. El director juega con m¨²ltiples referentes teatrales, desde la comedia del arte hasta el vodevil, la farsa o la comedia de puertas. Por momentos incluso parece estar bebiendo de las pel¨ªculas de Billy Wilder. Todo est¨¢ procesado con ingenio y buen ritmo.

La escenograf¨ªa, que evoca un piso destartalado, realza la idea de decadencia. Y los actores est¨¢n todos espl¨¦ndidos en sus papeles. En concreto, Ernesto Arias y Jos¨¦ Luis Alcobendas ofrecen un recital de interpretaci¨®n.

Nekrassov. Autor: Jean-Paul Sartre. Director: Dan Jemmett. Teatro de La Abad¨ªa. Madrid. Hasta el 24 de febrero.