Cuatro editores legendarios rinden sus legados al Cervantes
La instituci¨®n recibe los dep¨®sitos hist¨®ricos de Beatriz de Moura, Jorge Herralde, Chus Visor y Jes¨²s Mun¨¢rriz
Beatriz de Moura dejar¨¢, entre otros detalles, una pipa que le regal¨® George Simenon. Chus Visor, unas gafas y un cenicero junto a los n¨²meros uno y 1.000 de su colecci¨®n de poes¨ªa. Jorge Herralde se ha decidido por un ejemplar de Los tupamaros: estrategia y acci¨®n, de Antonio Mercader, el primer libro que censuraron a su editorial, Anagrama, adem¨¢s de una carta de su colega italiano Carlo Feltrinelli cuando decidieron unir fuerzas en 2010. Jes¨²s Mun¨¢rriz, due?o de Hiperi¨®n, prefiere no desvelar el secreto. ¡°Hasta 2040, nada¡±, comenta.
Veinte a?os en su caso, no supone apenas tiempo. Tampoco en el de los otros tres editores que este jueves depositaron ese legado en la sede del Instituto Cervantes de Madrid. Porque tanto De Moura al frente de Tusquets, como Herralde, impulsor de Anagrama o Visor y Mun¨¢rriz, dos de los grandes editores de poes¨ªa hispana en el mundo, pueden presumir de, al menos, cinco d¨¦cadas de trabajo en su campo. Cuatro verdaderas leyendas con historia y muchos t¨ªtulos a la espalda.
Empezaron capeando contra la censura franquista y siguieron su estrategia de penetraci¨®n y supervivencia en plenas crisis, armados contra recortes y contextos adversos, empe?ados en no naufragar y mantenerse a flote. Hoy, sus sellos son historias de ¨¦xito, empe?o y consolidaci¨®n con m¨¢s de un superventas en la lista.
¡°Cuando empezamos, nos tomamos el oficio como una misi¨®n¡±, asegura Mun¨¢rriz. ?l comenz¨® muy joven, cuando estudiaba en la universidad, hacia el a?o 1965. Pronto entr¨® en la lista negra como proveedor de material subversivo. ¡°Cuando volv¨ª a pedir permiso me dijeron que no me molestara en hacerlo con mi nombre. Pero que acaso con otro, pod¨ªa funcionar. As¨ª que retom¨¦ la actividad con la titularidad de mi madre y cre¨¦ Isabel Peralta ediciones. Ella viv¨ªa en Pamplona y no ten¨ªa nada que ver con esto. Pero sirvi¨®. Y as¨ª, continu¨¦ hasta cambiar a Hiperi¨®n¡±, afirma. Escogi¨® el t¨ªtulo del primer poemario de la colecci¨®n: la obra de H?lderlin.
Esa fijaci¨®n en los libros m¨¢s tempranos como talism¨¢n la tiene tambi¨¦n Jes¨²s Garc¨ªa S¨¢nchez, alias Chus Visor. Por eso dejar¨¢ en dep¨®sito Una temporada en el infierno, de Arthur Rimbaud. Fue la lanzadera para un pa¨ªs con lectores ¨¢vidos: ¡°La poes¨ªa siempre ha sido rentable, no te enga?es¡±, comenta Visor. ¡°Primero porque ¨¦ramos pocos, apenas tres en esa ¨¦poca, y siempre han existido y existir¨¢n lectores. Son m¨¢s leales y no abandonan. Resultan de largo recorrido m¨¢s que ocasionales, como puede pasar en otros g¨¦neros. La clave es que yo reedito constantemente t¨ªtulos, si no, ?c¨®mo habr¨ªa llegado hasta aqu¨ª? Vivo de un goteo continuo¡±.
¡°Cuando empezamos, nos tomamos el oficio como una misi¨®n¡±, asegura Jes¨²s Mun¨¢rriz.
La sostenibilidad de los cat¨¢logos, trabajar obras a largo plazo, consolidar cl¨¢sicos contempor¨¢neos, es algo de lo que saben mucho tambi¨¦n Beatriz de Moura y Jorge Herralde. El viaje de Anagrama y Tusquets, como el de Visor e Hiperi¨®n, es consustancial al del nacimiento y la consolidaci¨®n de la democracia en Espa?a. Con su trabajo de gusto y selecci¨®n propia formaron ciudadanos cr¨ªticos y libres. Por eso ha querido homenajearlos en Instituto Cervantes.
Herralde divide la historia de su sello en tres etapas fundamentales. ¡°La inicial estuvo muy centrada en el ensayo¡±, recuerda. ¡°Est¨¢bamos atentos a lo que ocurr¨ªa en el mundo y adoptamos cierto papel de francotirador. Quer¨ªamos que Anagrama se convirtiera en la caja de resonancia de todas las heterodoxias pol¨ªticas posibles. O como ha apuntado alg¨²n cr¨ªtico: el pantone de la contestaci¨®n¡±.
Luego decidi¨® explorar la creaci¨®n narrativa: ¡°Una mezcla de literatura salvaje y educaci¨®n sentimental en la colecci¨®n Contrase?as y ya m¨¢s tarde una b¨²squeda de los talentos internacionales que m¨¢s destacaban en Panorama de Narrativas, vestido de amarillo y en Narrativas Hisp¨¢nicas, con las cubiertas grises¡±. As¨ª fue incorporando y descubriendo generaciones de autores que llegan hasta el presente. Con un punto de inflexi¨®n al entrar en el siglo XXI: ¡°Cuando nos fijamos con gran atenci¨®n en lo que ocurre en Am¨¦rica Latina, con viajes constantes, sobre todo a M¨¦xico y Argentina¡±.
Este cuarteto representa una inmensa biblioteca de Babel, el esfuerzo conjunto y callado de una construcci¨®n intelectual y est¨¦tica colectiva. De Moura, Herralde, Visor y Mun¨¢rriz¡ La estirpe de los grandes editores y su huella de referencia ya en la historia de la cultura en espa?ol, con generaciones sobradamente preparadas por ellos para continuar su camino.
Babelia
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