¡®Das Boot¡¯: El submarino ataca otra vez, ahora por mar y por tierra
La serie basada en el filme de Wolfgang Petersen se adapta a los nuevos tiempos con amplia presencia de mujeres
Das Boot grieft an, el submarino ataca de nuevo. En 1981 el filme alem¨¢n Das Boot, El submarino,?cambi¨® para siempre la imagen popular de la guerra submarina, de las pel¨ªculas de submarinos y de los propios submarinos. Fue como si por primera vez se pudiera experimentar con verdadero realismo lo que era estar dentro de uno de esos ata¨²des de acero en una misi¨®n de combate. El impacto del filme del entonces joven director Wolfgang Petersen no se limit¨® a lo art¨ªstico (seis nominaciones a los Oscar) y lo econ¨®mico (80 millones de recaudaci¨®n de una producci¨®n que cost¨® 18,5) sino que alcanz¨® la esfera social y pol¨ªtica, provocando un nuevo debate sobre el papel y la responsabilidad del arma submarina alemana?¡ªuna de las herramientas b¨¦licas fundamentales de Hitler¡ª en la Segunda Guerra Mundial. El filme se abonaba a la pol¨¦mica tesis del autor del libro (mezcla de memoria y novela) del mismo t¨ªtulo en el que estaba basado, Lothar-G¨¹nther Buchheim ¡ªque hab¨ªa participado ¨¦l mismo en una patrulla con el U-96, el submarino de la historia¡ª, de que los tripulantes de los sumergibles alemanes hab¨ªan sido tambi¨¦n, hasta cierto punto, v¨ªctimas del III Reich, enviados a una lucha desesperada y una muerte casi segura (de los 41.000 marinos de la fuerza submarina murieron 26.000, un porcentaje del 63 %).
Das Boot (el libro de 1973 y la pel¨ªcula posterior) mostraba lo tremendo y estresante de la vida a bordo y hac¨ªa que el lector y luego el espectador se solidarizara con esos marinos, antih¨¦roes que lo pasaban tan rematadamente mal. Pese a que G¨¹nther Buchheim recalcaba que su historia era contra la guerra no est¨¢ de m¨¢s recordar que en la Segunda Guerra Mundial fue miembro de la propaganda de la Kriegsmarine, gan¨® la Cruz de Hierro de segunda clase y uno de sus libros se lo prolog¨® en 1943 el mism¨ªsimo almirante Doenitz (un honor que no tuvo ni Prien).
El filme, que tuvo tanto ¨¦xito de p¨²blico, fue atacado tanto desde la derecha (por obviar el compromiso real de las tripulaciones con el deber y la patria) como desde la izquierda (por convertir a los lobos grises en v¨ªctimas) e incluso el propio G¨¹nther Buchheim (al que no le dejaron escribir el guion) critic¨® que la pel¨ªcula tuviera una deriva hollywoodense, de ¡°w¨¦stern bajo el agua¡± y ¡°U-psycho-thriller¡±, con acci¨®n sin tregua, cuando la vida real en los submarinos, record¨®, era un largo tiempo de aburrimiento, rutina e incomodidad interrumpido solo por breves segundos de emoci¨®n y absoluto terror.
Pues bien, llega ahora (jueves, AMC 22,10) este segundo Das Boot, serie de 8 cap¨ªtulos que se presenta como secuela del primero y reivindica su memoria pero que en realidad es un producto completamente diferente, sometido a los gustos de los nuevos tiempos, de los seguidores de Juego de tronos. Hay sexo y sangre, lenguaje expl¨ªcito ("?el disparo de un torpedo se siente como follar?", pregunta una joven a un tripulante en el caracter¨ªstico burdel franc¨¦s), incluso comparten alg¨²n actor como Tom Wlaschiha. La principal diferencia entre el primer y el segundo submarino estriba en que la serie tiene dos l¨ªneas paralelas de acci¨®n y mientras una sucede en el mar, a bordo del sumergible, la otra transcurre en tierra, principalmente en la base de La Rochelle (La Pallice). Esta segunda l¨ªnea permite una paridad que ser¨ªa imposible a bordo de un submarino, donde las mujeres no es que molestaran, es que directamente daban mala suerte (al respecto hay una escena en la que los tripulantes expresan su malestar porque la hermana del radiotelegrafista le visita en el sumergible para despedirse). El director de la serie, Andreas Prochaska, ha admitido que la l¨ªnea argumental terrestre, con una historia de la Resistencia y la Gestapo, permit¨ªa estar de acuerdo con los principios del movimiento Me Too e introducir personajes femeninos protagonistas. Tambi¨¦n ofrece la posibilidad de poner historias de amor y de sexo. No digo yo que no hubiera de ambas cosas en la sala de torpedos pero sin duda quedaban m¨¢s constre?idas.
Los cr¨¦ditos de la serie indican que est¨¢ basada en el libro original de G¨¹nther Buchheim, Das Boot, y en otra de sus novelas, Die Festung, La Fortaleza (1995), en la que narr¨® las peripecias hacia el final de la guerra de un submarinista (¨¦l mismo) enfrentado a la realidad de que Alemania va a perder la guerra y que tiene una amante francesa, Simone, a la que han enviado a un campo de concentraci¨®n.
Si en el primer Das Boot el submarino protagonista era uno c¨¦lebre, el U-96 del as Lehmann-Willenbrock, en este segundo se ha escogido tambi¨¦n un sumergible real pero de perfil bajo, el U-612
La acci¨®n en el mar, muy bien ambientada y con momentos muy emocionantes ("40 t¨ªos sin ducha y un solo cagadero", como resume filos¨®ficamente un tripulante), sigue en general los esquemas habituales, con la rivalidad, que siempre funciona muy bien, entre el capit¨¢n biso?o y enchufado y el primer oficial (con la Cruz de Caballero) que cree estar m¨¢s capacitado para el mando. Est¨¢ tambi¨¦n el conflicto veteranos-novatos de la tripulaci¨®n (no en cambio el nazi t¨ªpico que aparec¨ªa en el filme de Petersen), y los sucesos normales en un crucero de ese tipo (cargas de profundidad, ataques a¨¦reos, misi¨®n secreta, colas en los lavabos...). Desde hace tiempo no puede haber pel¨ªcula de submarinos alemanes sin intriga en torno a la m¨¢quina de codificaci¨®n Enigma, y aqu¨ª sale.
Si en el primer Das Boot el submarino protagonista era uno c¨¦lebre, el U-96 del as Lehmann-Willenbrock, en este segundo se ha escogido tambi¨¦n un sumergible real pero de perfil bajo, el U-612, es de suponer que para sobreponerle sin problemas la peripecia inventada. El verdadero U-612 fue un nav¨ªo desafortunado que en su periodo de pruebas en 1942 choc¨® con otro. Pudo ser reflotado pero hasta el final de la guerra sirvi¨® solo en pr¨¢cticas. La aventura del de la serie es mucho mejor, ya ver¨¢n.
El submarino concreto de mentirijillas que aparece en la nueva Das Boot, con un escorpi¨®n de emblema en la torreta, es el mismo, estupendo, que se us¨® en el filme U-571. Como an¨¦cdota recordar que su predecesor, el U-96 de pega del primer Das Boot se us¨® tambi¨¦n ¨Cal mismo tiempo que se rodaba la pel¨ªcula- en En busca del arca perdida. En la serie se han empleado tambi¨¦n otros decorados para simular el submarino por fuera y por dentro, y una r¨¦plica solo de la torre para planos cercanos.
Entre lo mejor de la serie, dramas humanos aparte, que hay cantidad, est¨¢n las conmovedoras e impactantes im¨¢genes del submarino, muchas cenitales, navegando en alta mar, abriendo un surco entre las olas como un escualo y dirigi¨¦ndose bajo un amenazador cielo de plomo hacia su crudo destino. Ah¨ª es donde resulta m¨¢s fiel Das Boot a Das Boot.
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