Espectros del presente
Alejandra Costamagna qued¨® finalista del Premio Herralde con un viaje a la memoria
Alejandra Costamagna (Santiago de Chile, 1970) ha sido finalista del Premio Herralde con una novela que resume las virtudes de toda su obra: el trabajo a medio camino entre ¡°la memoria y la imaginaci¨®n¡±, la pregunta por los or¨ªgenes, la recurrencia en el mundo de la familia y, por supuesto, una condensaci¨®n estil¨ªstica que es distintiva de una gran escritora. Sirva como ejemplo que Costamagna reescribi¨® su primera novela, En voz baja (1996), eliminando las ¡°sobrexplicaciones¡± y el ¡°lenguaje altisonante¡± hasta convertirla en un relato de 40 p¨¢ginas, Hab¨ªa una vez un p¨¢jaro (2013). Esa reducci¨®n hacia la exactitud no debe confundirse con la sequedad: el estilo de Costamagna tiene las virtudes de la mejor poes¨ªa, arrastra mucho m¨¢s de lo que aparentemente dice.
El sistema del tacto narra el viaje de Ania de Chile a Campana, una peque?a ciudad de la provincia de Buenos Aires, para acudir al funeral de su t¨ªo Agust¨ªn. En torno a ambos personajes, con saltos en el tiempo desde los a?os setenta hasta comienzos del siglo XXI, Costamagna construye un relato sobre el desgarro entre la huida y la pertenencia. Agust¨ªn dedica su vida a repetir los ejercicios dactilogr¨¢ficos que su madre interrumpi¨® al ser ¡°trasplantada¡± del Piamonte a Argentina. Es decir, cifra su ¨¦xito en el discreto logro de una madre a¨²n joven. Por su parte, su madre, N¨¦lida, vive postrada en una cama desde donde reinterpreta su vida con variaciones significativas. Finalmente, Ania siente ¡°una culpa extra?a que se le instala. Como si ella tuviera alguna responsabilidad en la extinci¨®n de su familia¡±. No perpetuarse, tener hijos. Y decide encerrarse en una casa abandonada y no contestar al tel¨¦fono¡ Los protagonistas de El sistema del tacto se debaten entre la necesidad de tener un pasado que los sustente y la de ¡°olvidar la vida previa¡± y regresar ¡°al lugar de alg¨²n origen que no fuera el suyo¡±.
¡°Mis personajes est¨¢n todos un poco torcidos¡±, ha se?alado la autora en una entrevista. En este sentido, parecen empe?ados en ¡°desaparecer de una vez, todos juntos¡±. Son ¡°espectros del presente que ni siquiera guardan un pasado del que enorgullecerse o un futuro que venir a anunciar¡±. Pero esta aparente voluntad err¨¢tica conlleva un sutil tratamiento de la pol¨ªtica. Pareciera que la historia nada tiene que ver con su ca¨ªda. No son v¨ªctimas, por m¨¢s que sean derrotados. Viven ¡°como queriendo huir del rol de receptor de p¨¦sames¡±. Esta exigua idea de libertad que alimentan los personajes, y quiebra su presente, es otra de las claves de la sabidur¨ªa narrativa de Costamagna. No exagera grandes interpretaciones, sino que tiene una fe (justificada) en esa cualidad maestra de la literatura, iluminar desde el env¨¦s sin se?alar lo obvio: una guerra en Europa, dos dictaduras y un taimado conflicto b¨¦lico entre Chile y Argentina.
El sistema del tacto alterna breves cap¨ªtulos con documentos, fotograf¨ªas antiguas, normas dactilogr¨¢ficas, entradas de una enciclopedia a?eja y un manual del inmigrante italiano de 1913. Si hay algo com¨²n en estos materiales es la tensi¨®n entre su jerarqu¨ªa arbitraria y su caducidad, por no decir anacronismo. Cumplen la misma funci¨®n que los personajes, lugares y casas: corroen el tiempo. Porque en el mundo literario de Alejandra Costamagna el pasado es un pacto evanescente que renovamos cada d¨ªa.
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Autor: Alejandra Costamagna.
Editorial:?Anagrama (2018).
Formato: tapa blanda y versi¨®n Kindle (192 p¨¢ginas).
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