Torbellino de esp¨ªas
Con ¡®Petit Paris¡¯, todo parece indicar que Justo Navarro no dejar¨¢ a Polo descolgado de su narrativa
Traten de lo que traten, nos cuenten lo que nos cuenten, siempre hay en las novelas de Justo Navarro un patr¨®n que las conduce. Ese patr¨®n es la escritura, creando atm¨®sferas y tipos humanos algo brumosos, c¨®modos en cierta indeterminaci¨®n existencial. Tambi¨¦n la escritura sum¨¢ndose a las descripciones de ambientes, dibujando caracteres psicol¨®gicos, mediando en los di¨¢logos cortantes. Con este bagaje, Navarro retorna ahora con una novela, Petit Paris, que pr¨¢cticamente nace de la anterior publicada hace tres a?os, Gran Granada.
Como m¨ªnimo repite protagonista, con la nueva aparici¨®n del comisario Polo. Todo parece indicar que el autor granadino no dejar¨¢ a Polo descolgado de su narrativa. Y lo celebro a juzgar por los resultados obtenidos. El comisario Polo debe ir a Par¨ªs a recabar informaci¨®n sobre unos lingotes de oro que alguien encarg¨® a otro sacar del pa¨ªs. No estamos aqu¨ª, como ocurri¨® en Gran Granada, con el funcionario policial metido en el meollo politiquero y corrupto del franquismo de los a?os sesenta. Como si el mismo comisario necesitara refrescar su memoria, lo hallamos en el Par¨ªs ocupado de 1943.
En medio del torbellino de esp¨ªas y contraesp¨ªas, de gente que cambia de chaqueta ideol¨®gica, seg¨²n le convenga, para vivir mejor o simplemente sobrevivir, nuestro comisario no sabe exactamente que suelo pisa. Petit Paris, el estrecho per¨ªmetro de la gran capital donde todo el mundo se conoce o hace no conocerse, se esp¨ªa, se sigue, se denuncia o se avisa que la vida de alguien que se ama en silencio o se admira corre peligro, conforma un universo cerrado, con sus propias leyes, sus propias v¨ªctimas o sus propios ejecutores.
En el poco tiempo que Polo debe estar en Par¨ªs, los muertos se acumulan. Pero de todos ellos a Polo solo le interesa uno. Pasan los d¨ªas y el funcionario da por amortizada su misi¨®n, que no es oficial. Pero todo se complica. Y entre medias, aparece una mujer llamada Alodia Dolz, en las ant¨ªpodas de Clara, la bella y joven bibliotecaria de Gran Granada, funcionaria tambi¨¦n del nuevo Estado espa?ol. Pero tambi¨¦n tan dif¨ªcil de olvidar. Justo Navarro pega brillantemente a estos dos personajes tan opuestos. Solo son iguales ah¨ª donde m¨¢s nos importa, en su sutil¨ªsima realizaci¨®n narrativa.
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Autor: Justo Navarro.
Editorial: Anagrama S.A. (2019).
Formato: tapa blanda y versi¨®n Kindle (240 p¨¢ginas).
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