Solange saca por sorpresa nuevo disco tras semanas de amagos publicitarios

La noche del jueves lanzaba en formato sorpresa ¡ªpero no tanto¡ª Solange Knowles (Houston, 1986) su cuarto largo, When I Get Home, tras una semana de peque?os amagos publicitarios a trav¨¦s de las redes sociales y meses de retraso desde que en una entrevista el pasado oto?o con el T Magazine de The New York Times, la hermana menor de Beyonc¨¦ dijera que lo ten¨ªa todo listo para publicar nuevo material antes de que terminara 2018. Un perfil en la web social Black Planet, una serie de fotograf¨ªas inquietantes cortes¨ªa de Max Hirschberger, una de las cuales ha terminado siendo la tapa del largo, y una portada en la revista i-D suger¨ªan que, aunque con retraso, finalmente esta iba a ser la semana en que ver¨ªa la luz uno de los discos m¨¢s esperados de la temporada. Su anterior ¨¢lbum, A seat at the table, lanzado en 2016, fue n¨²mero uno en las listas estadounidenses (72.000 copias despachadas durante su primera semana) y celebrado por la cr¨ªtica como una obra maestra. Elegido, incluso, el mejor del a?o para medios especializados como Pitchfork, biblia del indie, hoy en manos del gigante Cond¨¦ Nast.

Definido por la propia Solange como una ¡°exploraci¨®n del origen¡±, este largo llega plagado de gui?os a su Houston natal y un ej¨¦rcito de colaboradores que incluye desde el ubicuo y ya casi eterno ¡ªpasan las modas, pero ¨¦l siempre logra estar en medio de todas¡ª Pharrell Williams hasta nuevos valores del Rn¡¯b, como Sampha, raperos masivos como Gucci Mane o Playboi Carti, raperos experimentales del calibre de Earl Sweatshirt o Tyler, The Creator, o productores al alza como Metro Boomin. La plantilla es tan amplia que Solange aparece los cr¨¦ditos como productora ejecutiva. Este a?o ser¨¢ cabeza de cartel del Primavera Sound, en la que ser¨¢ su tercera visita al evento que tiene lugar en el barcelon¨¦s Parc del F¨°rum.

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Grabado entre Jamaica, Nueva Orleans y California, el disco se ha lanzado con m¨¢s adelantos est¨¦ticos y emocionales que musicales ¡ªsolo algunos peque?os clips de apenas un minuto de duraci¨®n y ning¨²n single¡ª, muchas frases cr¨ªpticas, mensajes velados y piezas de un puzzle aparentemente incoherente que toma sentido tras la escucha del artefacto. Solange, que a finales de 2017 tuvo que cancelar su presencia en Sur¨¢frica al diagnostic¨¢rsele una enfermedad psiqui¨¢trica, ha ido creando este ¨¢lbum a medida que se iba recuperando y aprovechando experiencias paralelas en el mundo de la moda y el arte, como la recreaci¨®n con nuevas coreograf¨ªas y arreglos de su anterior largo en la Chinati Foundation, en Marfa (1900 habitantes), en pleno desierto texano, cerca de donde Prada abri¨® hace 10 a?os una tienda de la marca de lujo que es una de las m¨¢s fascinantes y longevas instalaciones art¨ªsticas de los ¨²ltimos a?os. Cuenta Solange que esta experiencia le ha servido para fijarse mucho menos en ella a la hora de componer. La hermana h¨ªpster de Beyonc¨¦ ha abandonado el solipsismo que defini¨® hasta hace poco la producci¨®n creativa de su generaci¨®n.

A pocas horas de estar el disco en las plataformas de streaming Apple Music y Spotify, las muestras de pasi¨®n de sus seguidores se han sucedido en redes sociales. Inspirado en el jazz, el hip-hop, la electr¨®nica, este When I Get Home entra en la liga de los ¨¢lbumes raros para las masas, un fen¨®meno muy de esta ¨¦poca (ver Rosal¨ªa, ver Kanye West). Contiene incluso interludios y una intro, dos elementos que se antojaban desterrados del ideario del ¨¢lbum desde la llegada de las plataformas de streaming. Son 19 canciones y ninguna de ellas alcanza los cuatro minutos, aunque en algunas sucede de todo.