La hermana ¡®hipster¡¯ de Beyonc¨¦
Con una imagen muy cuidada y un discurso directo, Solange Knowles se desmarca de su famosa hermana
Solange Knowles est¨¢ cansada de hablar de su pelo. Y de su hermana. Ambos temas son preguntas casi obligadas en sus entrevistas, aunque es lo primero lo que curiosamente la ha ayudado a distinguirse de la segunda. Un d¨ªa Solange dej¨® crecer su afro y llen¨® su armario de ropa de colores brillantes y estampados llamativos. Entonces su cara empez¨® a aparecer en los front rows de Nueva York y su nombre, en los carteles de festivales de todo el mundo, de Coachella al Primavera Sound. Su marca no tiene el poder que atesora Beyonc¨¦, pero su estilo y su m¨²sica la han convertido en una musa indie.
Ep¨ªtome de lo cool, Solange, de 29 a?os, se monta en la bici incluso para ir a sus conciertos, vive desde hace tres a?os en la hipster Nueva Orleans ¡ªacaba de recibir las llaves de la ciudad¡ª y sus redes sociales son una cuidada mezcla de fotos art¨ªsticas y declaraciones con carga racial. ¡°La industria musical se construy¨® sobre los hombros de la gente negra¡±, declaraba hace poco en Twitter. Pero su curr¨ªculum de cantante, compositora, actriz y DJ arranc¨® a la sombra de su hermana mayor, de la forma m¨¢s literal posible. Comenz¨® como bailarina de las Destiny¡¯s Child, el grupo de R&B que catapult¨® a Beyonc¨¦ a la fama, para m¨¢s tarde seguir los pasos de su hermana. En 2003 public¨® su primer disco, Solo Star, con solo 16 a?os y apenas unos meses antes de que Beyonc¨¦ presentara su candidatura a reina del pop con Crazy in love.
¡°Estoy muy orgullosa de su ¨¦xito, pero yo no podr¨ªa hacer lo mismo¡±, contaba en 2012 en una entrevista con The New York Times. ¡°Me ha dado una imagen muy clara de lo que no quiero que ocurra¡±. Quiso zanjar las constantes comparaciones en una de las canciones de su segundo ¨¢lbum, publicado en 2008: Yo no soy ella y nunca lo ser¨¦. Para entonces, su vida hab¨ªa dado un giro radical: ya hab¨ªa pasado por un divorcio y era madre de un ni?o, Julez, que tuvo con 18 a?os.
Su transformaci¨®n en la Knowles alternativa se consolid¨® cuando decidi¨® mudarse a Brooklyn con su actual marido, el director de videoclips Alan Ferguson. La m¨²sica fue un componente fundamental, pero el espaldarazo para construirse su propia voz se lo dio su imagen, totalmente opuesta a la de su hermana. ¡°La moda es algo pol¨ªtico¡±, aseguraba hace poco. ¡°Cuando decido llevar un estampado, estoy haciendo una declaraci¨®n pol¨ªtica. Las mujeres negras a menudo intentan no llamar la atenci¨®n. Conmigo no tienes otra opci¨®n m¨¢s que mirarme¡±. La peque?a de los Knowles ha sido imagen de marcas como Rimmel, Asos o Puma, y tiene adem¨¢s su propio sello discogr¨¢fico, Saint Records, y una boutique en Nueva Orleans.
Aunque huye de la sobreexposici¨®n de su hermana, no pudo evitar que su nombre estuviera en boca de todo el mundo en 2014, cuando se filtraron unas im¨¢genes en las que la emprend¨ªa a golpes contra su cu?ado, el rapero Jay Z, en un ascensor. El incidente oblig¨® a Beyonc¨¦, siempre herm¨¦tica con su vida privada, a publicar un comunicado en el que aseguraba que los tres hab¨ªan ¡°pasado p¨¢gina como una familia unida¡±.
A la espera de su tercer ¨¢lbum ¡ªen 2012 public¨® el EP True, con el que consigui¨® el aplauso de la cr¨ªtica y la escena indie¡ª, su tema m¨¢s reciente, Rise, es un reflejo del discurso racial que sigue en las redes y en sus entrevistas. ¡°La escrib¨ª para Ferguson y para Baltimore¡±, asegur¨® al presentarla. Lejos de sentirse sobrepasada por su hermana, su estilo es fuente de inspiraci¨®n incluso para la misma Beyonc¨¦. No es casualidad que en su ¨²ltimo v¨ªdeo, Formation, la mayor de los Knowles haya decidido hablar del conflicto racial, precisamente con Nueva Orleans como escenario.
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