¡®45 revoluciones¡¯: Lady Gaga en la Espa?a de los sesenta
La nueva serie de Antena 3, que estiliza el nacimiento del pop en Espa?a en los sesenta, se estrena el 18 de marzo
Es curioso que por muy grande que sea un decorado, y el de 45 revoluciones en Arganda del Rey (Madrid) ocupa las dos plantas de una nave industrial, lo que m¨¢s llama la atenci¨®n son los detalles. Lo que otorga verosimilitud al pub sesentero son las servilletas arrugadas en la moqueta. La habitaci¨®n de Rober, el protagonista, un joven m¨²sico interpretado por Carlos Cuevas, es cre¨ªble por los libros juveniles de las estanter¨ªas. La mesa del estudio de grabaci¨®n es aut¨¦ntica y en las oficinas de la discogr¨¢fica los ceniceros est¨¢n llenos de colillas.
45 revoluciones es la nueva ficci¨®n de Atresmedia y se estrena el lunes 18 de marzo (Antena 3, 22.45). Trece cap¨ªtulos de 50 minutos que narran el nacimiento de una discogr¨¢fica de pop en los a?os sesenta. ¡°No es un musical. Es una serie con m¨²sica. Me gusta pensar, aunque la gente se asusta cuando lo dices, que es una serie enfocada m¨¢s a los personajes que a la trama. Esta es importante porque es lo que les pasa a los personajes. Es una serie muy aspiracional, sobre gente que tiene un deseo y quiere conseguirlo¡±, dice David Pinillos, uno de los directores y creadores de la ficci¨®n.
Esos personajes son, en palabras de este segoviano de 45 a?os, ganador en 2010 del Goya al mejor director novel por Bon App¨¦tit, ¡°un chaval que quiere tocar; una chica que quiere romper con el futuro que le han marcado, ser secretaria, y producir discos; un productor de vuelta de todo que encuentra un diamante en bruto y regresa al negocio¡±. Personajes interpretados respectivamente por Carlos Cuevas, barcelon¨¦s de 23 a?os conocido por Merl¨ª; Guiomar Puerta, bilbaina de 27, que interpret¨® a Catalina de Austria, en Carlos, Rey Emperador e Iv¨¢n Marcos, actor gallego que particip¨® en Fari?a.
Tres semidesconocidos que cargan con una historia ambientada en la incipiente escena rockera del Madrid franquista de los sesenta. Pero, y esto es importante, sin pretensiones de realismo. ¡°No quer¨ªamos hacer una fotograf¨ªa de ese momento, sino una traducci¨®n. Adaptar esa ¨¦poca a la actualidad como si la juventud fuera una especie de patria. Por eso hubo un momento en el que nos planteamos si usar temas de Los brincos, Los Bravos y otros grupos de esa era o tomar canciones actuales y llevarlos a ese momento¡±. Optaron por la segunda opci¨®n.
As¨ª que se oir¨¢n versiones beat de, por ejemplo, Lady Gaga. ¡°Nos pareci¨® muy interesante trasladarlo. A la hora de bailar, por ejemplo, pod¨ªamos hacer que la gente lo hiciese como en ese momento o que fuese como ahora. Al final es un mix con una sensaci¨®n actual¡±, explica Pinillos, que quiere marcar diferencias con otras ficciones en las que ha participado, como Velvet o Las chicas del cable. ¡°El contexto pol¨ªtico y social es muy importante para los personajes. Velvet es una serie m¨¢s blanca, m¨¢s isla, donde el contexto hist¨®rico pasa como de puntillas. Aqu¨ª tiene mucho peso¡±.
No solo se distancia en lo art¨ªstico, tambi¨¦n en lo t¨¦cnico. ¡°En el tono, en la velocidad quer¨ªamos romper formalmente lo que hemos hecho antes. Que la c¨¢mara fuese mucho m¨¢s viva, que fuera todo m¨¢s r¨¢pido¡±. El resultado buscado, asegura Pinillos, deber¨ªa estar entre Mad Men y La maravillosa Se?ora Maisel. ¡°Maisel es muy divertida a la hora de plantear la puesta en escena, o la velocidad a la que hablan los personajes. Un di¨¢logo dram¨¢tico a otra velocidad es c¨®mico y al rev¨¦s. Y ese tono es lo que buscamos. En las series se vive un momento de mezcla. Por eso yo digo que 45 Revoluciones es una dramedia".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.