Alex Majoli: ¡°Mis im¨¢genes son ficciones que explican la realidad¡±
El ¨²ltimo trabajo del fot¨®grafo de Magnum indaga en la naturaleza de la fotograf¨ªa, real al tiempo que ficticia, como documento
No son actores. Pero, bajo una oscura luz, los protagonistas de las fotograf¨ªas de Alex Majoli (Ravena, Italia, 1971) parecen representar el drama de sus vidas. As¨ª, la l¨ªnea entre la realidad y la ficci¨®n parece difuminarse en Scene, el ¨²ltimo proyecto del fot¨®grafo de Magnum, que puede verse hasta el 28 de abril en el centro Le Bal, en Par¨ªs.
Londres, Sao Paolo, Lesbos, Pointe Noire o la Jungla de Calais componen, entre otros, los escenarios donde el curtido artista ha documentado la zonas de conflicto, o simplemente presenciado los momentos, en apariencia, irrelevantes del d¨ªa a d¨ªa. El t¨ªtulo de la serie hace referencia a la estructura que forma el tel¨®n de fondo de los antiguos teatros griegos, sk¨¥n¨¥; la inspiraci¨®n parte de la famosa obra de Luigi Pirandello Seis personajes en busca de un autor, estrenada en 1921, en cuyo argumento un director de teatro es interrumpido durante un ensayo por unos desconocidos, lo que desencadena que se vea forzado a rescribir la obra. ?C¨®mo reseteamos el argumento de nuestras vidas, en presencia de los dem¨¢s?, se pregunta el escritor italiano. ¡°Mi trabajo explora la idea de Pirandello de utilizar m¨¢scaras dentro de la sociedad para representar nuestro propio papel¡±, explica el fot¨®grafo. Se trata de una idea desarrollada por muchos otros poetas y artistas de distintas formas donde 'actuar' se convierte en un mecanismo de supervivencia, hasta el punto de que no podr¨ªamos sobrevivir sin hacerlo.
¡°?Qu¨¦ pasar¨ªa s¨ª me introduzco en una escena con luces, como si estuviese en un escenario teatral? Un escenario donde todo es real y nada est¨¢ alterado. Sin hablar con los protagonistas. Solamente iluminando la realidad¡±, se plante¨® el fot¨®grafo. De esta manera, en compa?¨ªa de su asistente, el autor irrumpe en la escena de la vida de aquellos que se encuentran frente a su c¨¢mara. ¡°A veces la gente adapta sus acciones en anticipaci¨®n a la imagen que est¨¢ por venir, refinando conscientemente sus gestos¡±, escribe David Campany, comisario de la exposici¨®n, en el cat¨¢logo, publicado por Mack, que acompa?a la muestra. ¡°Otras veces parecen demasiado preocupados por la intensidad de sus propias vidas como para percatarse. De cualquier forma, la representaci¨®n del drama y el drama de la representaci¨®n terminan siendo uno¡±.
Majoli hace uso de una fuerte iluminaci¨®n mediante flases, una luz mucho m¨¢s fuerte que cualquier luz natural. De forma que queda iluminado aquello que est¨¢ cerca, dejando el fondo en la oscuridad. As¨ª, los protagonistas, independientemente de la luz que exista, aparecen en una noche que parece dominada por el influjo de la luna. Sus gestos se ven magnificados, exponiendo el drama inherente a la lucha del hombre. La teatralidad de la vida queda representada sin artificio. ¡°Todos los sujetos que aparecen en mis fotograf¨ªas reaccionan de la misma forma, o mejor dicho no reaccionan. Me temo, que si lo hiciesen no formar¨ªan parte de estas im¨¢genes¡±, destaca Majoli.
El resultado es deslumbrante, tanto de forma est¨¦tica como documental, e incita a preguntarse si un documento puede ser tan real como ficticio. Es esa ambig¨¹edad la que realmente interesa al autor. ¡°Mis im¨¢genes no est¨¢n escenificadas. La idea es documentar la vida real y las formas reales de actuaci¨®n, no reescribir las vidas. Todas las im¨¢genes son ficciones que explican la realidad¡±. As¨ª, dentro del drama real que muestra la imagen de un grupo de j¨®venes que acompa?a el ata¨²d de una ni?a de trece a?os, en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, o en aquella que retrata el llanto de los ni?os refugiados de Lesbos, la pena y la ira adquieren tintes de melodrama, con reminiscencias de Caravaggio (uno de los artistas referenciales del fot¨®grafo). Tal y como escribe Campany, los protagonistas de las im¨¢genes nos sorprenden por ser reales y ficticios al mismo tiempo. ¡°Reales porque su presencia ante la c¨¢mara ha quedado documentada; ficticios porque la c¨¢mara ha creado un extracto esc¨¦nico de un drama incognoscible¡±.
El fot¨®grafo cuestiona la capacidad del fotoperiodismo de describir la realidad sin alterarla. Esta queda irremediablemente modificada tan solo con su presencia, as¨ª como con su particular visi¨®n. Al mismo tiempo, reflexiona sobre el acto de fotografiar en un mundo donde todo es potencialmente fotografiable. ¡°Si el mundo est¨¢ esperando a ser fotografiado, existe en un perpetuo estado de teatralidad¡±, escribe Campany. ¡°Bien se trate de una c¨¢mara de vigilancia, o de la lente de un fotoperiodista, la omnipresencia de la fotograf¨ªa nos sit¨²a en estado de alerta¡±.
¡°Debemos confiar en las im¨¢genes dentro de la limitaci¨®n de nuestro propio entendimiento del mundo. No como un mensaje unilateral ¡°, matiza el artista, desmitificando otro de los credos del fotoperiodismo en cuanto a la capacidad de una imagen para contribuir a cambiar las cosas. ¡°Son los hombres y las mujeres los que deben ¡®cambiar las cosas¡¯. Independientemente de las im¨¢genes, pueden usar sus propios ojos, su propia experiencia para comprender qu¨¦ es lo que se debe cambiar, si es que es necesario. Los antiguos griegos antes de inventar (o comprender) la palabra verdad utilizaron otros t¨¦rmino. Primero fue la palabra di¨¢logo, sigui¨® la palabra desvelar¡±.
Scene. Alex Majoli. Le Bal, Par¨ªs. Hasta el 28 de abril.
Scene. Alex Majoli.? Mack Books. 35 euros.
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