El canto de los p¨¢jaros que calm¨® un duelo
La artista visual Amparo Garrido explora el mundo de un ornit¨®logo ciego en 'El silencio que queda', un filme que tambi¨¦n le sirvi¨® para exorcizar la muerte de un amigo
El sevillano Jos¨¦ Carlos Sires se qued¨® ciego a los seis a?os, lo que no le impidi¨® desarrollar su pasi¨®n por los p¨¢jaros y convertirse en un ornit¨®logo auditivo capaz de reconocer a m¨¢s de 200 aves por su canto. Su trabajo ha aparecido en diversas publicaciones y reportajes, y una de esas noticias se public¨® en el diario ABC en enero de 2016.
Amparo Garrido es artista visual. Valenciana de 56 a?os, ha explorado la fotograf¨ªa y el v¨ªdeo, y hay obra suya en colecciones y museos como el Reina Sof¨ªa, donde est¨¢n algunos de sus retratos de perros. "Siempre me ha interesado la relaci¨®n entre el ser humano y el resto de los animales", explica. Antes de morir, uno de sus mejores amigos intuy¨® que aquel recorte del ABC le interesar¨ªa. Y a ¨¦l se agarr¨® Garrido para superar el duelo de aquella p¨¦rdida personal. Conoci¨® a Sires, decidi¨® filmar ella misma a los p¨¢jaros y se sumergi¨® en la naturaleza. El resultado es El silencio que queda, que este lunes se ha estrenado en el festival de M¨¢laga, un filme a mitad de camino entre el documental y la videocreaci¨®n, un reto al espectador para que se sumerja en los sentimientos de la creadora plasmados en las im¨¢genes.
El silencio que queda es adem¨¢s el viaje de una artista centrada en lo visual a una nueva manera de ver, de aprehender el mundo, gracias a las ense?anzas de este ornit¨®logo sin visi¨®n. "Siento fascinaci¨®n por las personas ciegas", confiesa Garrido. "Dos de mis t¨ªos eran ciegos, y siempre estuve convencida de que eran los m¨¢s felices de la familia porque no ve¨ªan, por tanto, se sent¨ªan de otras formas: oli¨¦ndose, toc¨¢ndose, escuch¨¢ndose. Se amaban m¨¢s de verdad. Parad¨®jicamente, me he convertido en fot¨®grafa, primero, y videoartista despu¨¦s". Por eso el art¨ªculo sobre Sires removi¨® a Garrido. "Ped¨ª a Jos¨¦ Carlos poder acompa?arle en sus excursiones, que realiza habitualmente con un amigo fot¨®grafo", recuerda. En esos viajes se mueven por diferentes ecosistemas andaluces, donde el ornit¨®logo deja grabadoras escondidas para cazar sonidos. "Me fui dando cuenta de la belleza paisaj¨ªstica que ¨¦l no puede ver", cuenta Garrido. "Y cuando empec¨¦ a pensar que tal vez all¨ª hab¨ªa una pel¨ªcula, me percat¨¦ de que necesitaba buenos planos de aves, que no se consiguen f¨¢cilmente".
Garrido contact¨® con fot¨®grafos de naturaleza y ellos le aconsejaron que para filmar p¨¢jaros de cerca, que le ocupen toda la pantalla, tendr¨ªa que recurrir a los hides, escondites para la observaci¨®n de p¨¢jaros a los que solo se puede acceder una hora antes del amanecer y abandonar una hora despu¨¦s del amanecer.?"As¨ª est¨¢s cerca del animal, y la pantalla creo que plasma mis sentimientos en esos momentos". El silencio que queda entra as¨ª en otros meandros, cercanos a los sentimientos explorados por, por ejemplo, Jos¨¦ Luis Guer¨ªn en Tren de sombras. Garrido habla apasionada sobre las grullas, los buitres o los abejarucos que protagonizan algunas secuencias en pantalla: "En esos momentos contemplativos miro de forma incisiva, como en el resto de mi obra, sin juzgar y sin esperar nada. Quiero que el espectador me sienta a m¨ª". De fondo, el duelo que atraviesa. "Una imagen es un texto. Soy muy consciente de ello. Y nunca trabajo desde una posici¨®n racional, sino que me lanzo a lo po¨¦tico. En esta pel¨ªcula, que es la primera que hago en este formato y por la que me ha picado el gusanillo del cine, me he abandonado con absoluta libertad. No ten¨ªa nada que perder, porque por mi devastaci¨®n emocional tras la muerte de mi amigo pensaba que ya lo hab¨ªa perdido todo. Hab¨ªa tocado fondo y la vida me regal¨® esta oportunidad".
En el montaje, Garrido reorden¨® el discurso, guioniz¨® las im¨¢genes, decidi¨® d¨®nde incluir m¨²sica y algunos whatsapps de voz entre ella y Sires. Finalizada la edici¨®n, el ¨²ltimo regalo tras la selecci¨®n del festival de M¨¢laga: localiz¨® a la periodista Araceli Acosta, la autora del reportaje inspirador. Por eso, la artista explica: "A ella est¨¢ dedicada la ¨²ltima cartela de la pel¨ªcula, incluida a la carrera. Ahora s¨ª siento que el filme est¨¢ acabado y el duelo, cerrado".
Babelia
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