Holy Bouncer en las Furious Sessions
La banda tiene febril admiraci¨®n por las canciones de Alex Turner y Julian Casablancas
La historia de Holy Bouncer empieza como muchas otras en el Instituto. Se juntan cinco amigos de Barcelona que comparten su febril admiraci¨®n por las canciones de Alex Turner y de Julian Casablancas y en poco menos que cuatro a?os, y sin saltarse un solo d¨ªa de ensayos queman etapas de forma vertiginosa. En este viaje al interior de un estilo propio han ido descartando un considerable n¨²mero de melod¨ªas perfectas pero predecibles, adem¨¢s de brillantes covers, para adentrarse en una jungla llena de emociones fuertes, arriesgando sin miedo para aprender m¨¢s y m¨¢s hasta poder editar con la cabeza bien alta un primer EP de tres canciones en 2015: Ladies and Gentlemen: Holy Bouncer.
Jordi en la voz, Miki y Pol en las guitarras, Bernat en el bajo y Manu a la bater¨ªa, consiguen un rock intenso, arrollador en ocasiones, sin demasiadas concesiones a los paladares f¨¢ciles, y lleno de sorpresas. Giros y r¨ªtmos impredecibles con el que demuestran haber escuchado mucha m¨¢s m¨²sica que aquella que les uni¨®. Saben citar de forma inteligente, sin copiar ni plagiar, pero deudores de su ecl¨¦ctico aprendizaje. As¨ª podemos reconocer sutilmente Pink Floyd, The Doors, The Who o Led Zeppelin. Tambi¨¦n les deben algo a Nirvana, Rage Against the Machine, Pearl Jam, Queens of Stone Age. Y por supuesto, su Ying y su Yang son los Rolling Stones y los Beatles.
Todo esto se confirma un a?o despu¨¦s con su primer largo Hippie Girl Lover en el que consolidan no solo su talento sino tambi¨¦n un arrollador directo. Una secuencia de canciones redondas, llenas de vitalidad y de r¨ªtmos cambiantes pero coherentes y contagiosas que contiene la que ya es un cl¨¢sico como Anticipation o la que da t¨ªtulo al disco. Con ¨¦l se inchan a bolos en peque?os locales, mucha carretera por las espa?as, Francia, Italia, Inglaterra y China. Han teloneado Texas, Band of Skull, Rick Ashley, Primal Scream o Paul Weller; han participado en Mad Cool, tambi¨¦n en FIB y en el Liverpool Soundcity y el a?o pasado abrieron el Primavera Sound. Se podr¨ªa decir que hab¨ªan encontrado su identidad y con ella a sus crecientes fans.
Entre bolo y bolo se dedican a componer nuevos temas y por desgracia en ese proceso pierden a Pol, digamos que por discrepancias, y la banda dirige su exploraci¨®n hacia nuevos territorios. No se conforman con la solvencia de Hippie Girl Lover y hasta parecen renegar de ella. Se adentran en sonidos nuevos y arriesgados, incorporan teclados que asume el frontman Jordi junto a su voz y finalmente presentan ahora el resultado: el hom¨®nimo Holy Bouncer, un disco m¨¢s exigente, sobre todo con ellos mismos, lleno de tonalidades (no tonadillas precisamente) m¨¢s oscuras en las letras y menos complacientes en su forma, donde no es tan f¨¢cil reconocer los r¨ªtmos, ya que por eso son nuevos. Destaca el tema Blink of An Eye que presentamos aqu¨ª en directo en una Furious Session. Habla del tiempo, de querer detenerlo, del deseo de vivir m¨¢s para poder disfrutar de una vida que no es vida y que se nos niega. Una cierta apuesta por la eterna juventud. Como en su trayectoria, una nueva vuelta a la casilla de salida.
?Sus canciones son fiel reflejo de la monta?a rusa de la gente de su edad (ahora todos tienen entre 23 y 24 a?os) y, claro est¨¢, en ellas hay sexo, drogas y rock¡¯n¡¯roll. Pero no solo eso. Lejos de cantar sobre para¨ªsos artificiales, Holy Bouncer tambi¨¦n tienen los pies en el suelo y no se resignan a ser v¨ªctimas del desprop¨®sito mundial en el que les ha tocado vivir.
Ah s¨ª! Y cantan en ingl¨¦s. ?Por qu¨¦? La respuesta r¨¢pida es porque les da la gana. Pero despu¨¦s de desvelar sus referentes y reconocer que en el fondo les gustar¨ªa llegar tan lejos como sus maestros, es casi imposible imaginarlos cantando en otra lengua que no sea ingl¨¦s. Si estamos hechos de lo que hemos comido, ¨¦sta ha sido su dieta desde que se reconocieron como hermanos de sangre no hace tanto tiempo en el Instituto.
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