Una hoguera para cada artista irreverente
Las organizaciones ultracat¨®licas redoblan las acciones judiciales contra creadores por considerar que ofenden sus sentimientos
El Paticano de Lavapi¨¦s es la sede central de la Iglesia Pat¨®lica, una exc¨¦ntrica confesi¨®n religiosa fundada en 2012 en Madrid por Leo Bassi, donde el conocido c¨®mico celebra regularmente misas sat¨ªricas. Este martes se celebr¨® en este estrafalario lugar de culto un acto clandestino, con entrada restringida a periodistas previamente acreditados, protagonizado por un sacerdote y un im¨¢n que quer¨ªan advertir de una nueva herej¨ªa: la publicaci¨®n de La Biblia Negra de Mongolia (Reservoir Books), un libro de contenido ¡°altamente irreverente, provocador, ofensivo para todas las religiones, que merece arder en la hoguera¡±.
El sacerdote y el im¨¢n en realidad no eran tales sino Edu Gal¨¢n y Dar¨ªo Adanti, firmantes de esta biblia junto con Fernando Rapa y fundadores de la revista sat¨ªrica Mongolia, en una especie de performance que auguraba reacciones adversas a su libro. ¡°Esto es un ataque deliberado a todas las religiones. Queremos dinamitar el pensamiento m¨¢gico. Habr¨¢ gente que diga que ofendemos sus sentimientos y puede que hasta nos denuncien por ello. Pero lo ¨²nico que hacemos es poner en cuesti¨®n la irracionalidad a trav¨¦s del humor, y eso no puede considerarse delito¡±, explica Gal¨¢n.
Son esperables las reacciones al libro. En los ¨²ltimos tiempos es notoria la escalada de demandas de organizaciones ultracat¨®licas contra artistas. La Asociaci¨®n de Abogados Cristianos tiene varias demandas abiertas. La m¨¢s reciente, contra la compa?¨ªa de teatro V¨¦rtebro por la representaci¨®n del espect¨¢culo Dios tiene vagina, en el que se recrean ritos relacionados con la Semana Santa, hace tres semanas en las Naves Matadero de Madrid. Contra Abel Azcona por utilizar hostias consagradas para escribir la palabra "pederastia" en una exposici¨®n. Contra Borja Casillas, conocido como Drag Sethlas, por una actuaci¨®n durante el carnaval de Gran Canaria en 2017 en la que se disfraz¨® de Virgen Mar¨ªa. Contra el actor Willy Toledo por blasfemia. Mientras, la organizaci¨®n Hazte O¨ªr y la plataforma M¨¢s Libres aderezan la acci¨®n en los juzgados con recogidas de firmas contra cualquier gesto que les resulte ofensivo. ?Mantienen los artistas una cruzada contra la religi¨®n? ?O es al rev¨¦s?
Juanjo Pic¨®, portavoz de la organizaci¨®n Europa Laica, sostiene que la mayor¨ªa de estas denuncias judiciales no suelen prosperar porque no tienen fundamento y simplemente forman parte de una estrategia organizada por los grupos ultracat¨®licos y arropada por el repunte de la extrema derecha. ¡°Solo por ser admitidas a tr¨¢mite estas querellas ya aparecen en las estad¨ªsticas: cuantas m¨¢s acumulen, aunque no prosperen, m¨¢s podr¨¢n vender la idea de un aumento del anticlericalismo en Espa?a¡±, opina Pic¨®.
¡°Los artistas no nos hemos vuelto m¨¢s radicales. Simplemente, los grupos ultracat¨®licos est¨¢n m¨¢s organizados, y sienten el apoyo de la nueva ola de partidos de extrema derecha Leo Bassi
¡°Cuando ponemos una demanda es porque antes hemos recibido muchas llamadas de gente que realmente se siente herida y pide nuestra ayuda. No hacemos m¨¢s que trasladar a los juzgados los agravios que nos transmiten¡±, explic¨® a este diario Polonia Castellanos, presidenta de la Asociaci¨®n de Abogados Cristianos, tras interponer la denuncia contra V¨¦rtebro. No obstante, esta organizaci¨®n no va a interponer querella contra La Biblia Negra de Mongolia. "Tienen tantas ganas de que les denunciemos que estamos esperando a ver hasta d¨®nde son capaces de llegar. Su revista [Mongolia] est¨¢ acabada y lo necesitan para sobrevivir. Nosotros siempre hemos seguido el mismo criterio con ellos: no les hacemos favores. Buscan una publicidad a costa de los cristianos que, al menos nosotros, no vamos a darles", ha informado hoy una portavoz a este diario.
¡°Los artistas no nos hemos vuelto m¨¢s radicales en los ¨²ltimos a?os. Simplemente, los grupos ultracat¨®licos est¨¢n m¨¢s organizados, tienen m¨¢s medios y sienten el apoyo de la nueva ola de partidos de extrema derecha. Creo que esto es una reacci¨®n a la p¨¦rdida de influencia de la Iglesia, las acusaciones de pederastia, el laicismo¡±, coincide Leo Bassi, desde la perspectiva de quien lleva a?os dando batalla. En 2006, un hombre coloc¨® una bomba casera en su camerino del teatro Alfil poco antes de que empezara la representaci¨®n de su obra La revelaci¨®n. Y en verano 2016 su Paticano sufri¨® un incendio provocado.
El ¨²ltimo informe del Ministerio de Justicia sobre la libertad religiosa en Espa?a, correspondiente a 2017, corrobora la impresi¨®n de una estrategia organizada. ¡°En el apartado de ofensas a los sentimientos religiosos, llaman la atenci¨®n las respuestas dadas por las comunidades aut¨®nomas, que en general afirman no tener apenas constancia de estos hechos, mientras algunas confesiones religiosas recalcan con preocupaci¨®n el incremento de este tipo de delitos¡±, reza el documento. Y a¨²n m¨¢s en el de 2016: ¡°La Iglesia cat¨®lica muestra su preocupaci¨®n ante el incremento de estas manifestaciones (¡) aunque algunas resoluciones judiciales absuelven del tipo delictivo correspondiente por entender que no concurre ¨¢nimo de ofender¡±.
Hay un segundo objetivo, seg¨²n los juristas, en esta estrategia: el chilling effect. Mar¨ªa Paz Garc¨ªa Rubio, catedr¨¢tica de Derecho Civil, lo analiza en su ensayo Arte, religi¨®n y derechos fundamentales, que public¨® en 2014 a ra¨ªz del proceso por blasfemia al m¨²sico Javier Krahe en 2012 por la emisi¨®n en televisi¨®n de un v¨ªdeo en el que se cocinaba un Cristo. ¡°La restricci¨®n de la libertad art¨ªstica y, sobre todo, su condena penal pueden llevar a los artistas a crear ¨²nicamente obras que sean conformes con la opini¨®n dominante. Y tambi¨¦n se produce el efecto contrario: a veces hay artistas que ven inflado su valor simplemente por la pol¨¦mica. Esto es tan malo para el arte como el chilling effect¡±, advierte Garc¨ªa Rubio.
En su ensayo, la jurista hace un repaso de casos hist¨®ricos (Veronese, Goya, Grosz) para luego estudiar la jurisprudencia m¨¢s reciente sobre conflictos entre libertad religiosa y libertad art¨ªstica. ¡°La mayor parte de la literatura jur¨ªdica apuesta por la desaparici¨®n del delito de ofensa a los sentimientos religiosos, pues los sentimientos no se pueden proteger jur¨ªdicamente. Reino Unido es uno de los pa¨ªses que ya han eliminado la blasfemia¡±, apunta Garc¨ªa Rubio.
Agravios no deliberados
Los miembros de V¨¦rtebro, que se negaron a hacer declaraciones cuando salt¨® la pol¨¦mica sobre Dios tiene vagina, emitieron finalmente un comunicado en el que aseguran que no est¨¢ entre sus objetivos "faltar al respeto a nadie ni generar ning¨²n enfrentamiento. Rechazamos ser part¨ªcipes de la polarizaci¨®n o instrumentalizaci¨®n de nuestro trabajo art¨ªstico para fines pol¨ªticos". Y a?aden: "M¨¢s all¨¢, nos preocupa profundamente que estos grupos organizados puedan influir en nuestra vida sociopol¨ªtica cotidiana, coartando libertades fundamentales e imponiendo maneras de pensar no plurales".
El artista Pedro G. Romero, autor del proyecto documental Archivo F.X. en torno a la iconoclastia anticlerical en Espa?a entre 1845 y 1945, que contiene abundante material sobre quemas de conventos y acciones deliberadamente provocadoras contra la Iglesia, considera que la actual escalada de denuncias es trivial y no tiene ning¨²n fundamento. "Conozco bien la obra de V¨¦rtebro y no detecto nada ofensivo. Al contrario, es un trabajo que nace del conocimiento profundo de las liturgias cat¨®licas y que, al repensarlas, casi bordea la apolog¨ªa". Con la misma vara de medir, dice Romero, "deber¨ªan pedir la prohibici¨®n de la mitad de las fiestas populares de Andaluc¨ªa".
?Qu¨¦ es entonces lo que hiere los sentimientos religiosos de quienes denunciaron a V¨¦rtebro? ?Que haya actores desnudos en esas escenas? Preguntado por este peri¨®dico, el presidente de Hazte O¨ªr, Ignacio Arsuaga, responde: ¡°No nos ofende que salgan actores desnudos. Lo que miles de ciudadanos lamentamos es la recreaci¨®n en escena de los rituales de Semana Santa con actores desnudos, en una mezcla de pornograf¨ªa y religiosidad que ofende no solo a los creyentes sino tambi¨¦n a las personas que preparan la Semana Santa como cofrades. Entendemos que su representaci¨®n est¨¢ amparada por la libertad de expresi¨®n, pero no queremos pagar las ofensas a los cristianos con nuestros impuestos. Creemos que ni los espacios p¨²blicos ni el dinero de todos deben utilizarse para herir a ning¨²n colectivo¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.