El Mies van der Rohe corona la arquitectura socialmente transformadora de Lacaton & Vassal

Los tres edificios del Grand Parc de Burdeos galardonados con el Premio Mies van der Rohe 2019 son enormes, en ellos viven 530 familias, pero su reforma es imposible retratarla con una sola fotograf¨ªa. La intervenci¨®n marca un antes y un despu¨¦s en la construcci¨®n, restauraci¨®n y actualizaci¨®n de las viviendas modestas. Esos inmuebles, reconocidos con el galard¨®n que concede la Uni¨®n Europea, no son nuevos ni originales: mejoran los bloques de pisos de los a?os sesenta que deb¨ªan aislarse para cumplir con la nueva normativa energ¨¦tica.

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¡°El fin de la arquitectura deber¨ªa ser siempre mezclar a la gente¡±

El nuevo puzle de la arquitectura europea

El estudio Lacaton & Vassal junto a Fr¨¦d¨¦ric Druot y Christophe Hutin, propusieron utilizar el presupuesto del aislamiento para, adem¨¢s de aislarlo, rodear el edificio de una galer¨ªa. Ese espacio a?adido ampliar¨ªa m¨¢s de 20 metros el sal¨®n de las viviendas y la galer¨ªa resultante reducir¨ªa el consumo energ¨¦tico al actuar como colectora solar. El compromiso de los arquitectos inclu¨ªa realizar las obras empleando un m¨¢ximo de entre 12 y 16 d¨ªas en cada uno de los pisos, mientras los inquilinos permanec¨ªan en sus casas. Tambi¨¦n ajustarse al presupuesto. El promotor por su parte, se comprometi¨® a no aumentar el alquiler de los vecinos. Con todo firmado, se pusieron manos a la obra.

Hoy las antiguas ventanas se han convertido en cristaleras, puertas correderas que permiten el acceso a la galer¨ªa. Los pisos son m¨¢s amplios, m¨¢s luminosos, est¨¢n mucho mejor aislados y tienen un nuevo ascensor en la fachada. Todos en este proyecto, desde el cliente hasta los inquilinos, fueron informados y se comprometieron con una mejora colectiva. En una ¨¦poca en la que la sostenibilidad se utiliza para describir las grandes promociones de viviendas de lujo, los autores de la reforma del Palais de Tokio parisino, y sus socios en este proyecto, han demostrado cu¨¢n generosa, ingeniosa y necesaria puede llegar a ser la mejor construcci¨®n.

La arquitectura m¨¢s revolucionaria no es necesariamente rompedora, extravagante o ic¨®nica. Pero siempre cambia algo que mejora la vida de la gente. Que el Mies van der Rohe, el galard¨®n m¨¢s importante del continente, lo haya reconocido Bruselas, indica tambi¨¦n que Europa ha vuelto a hacer historia arquitect¨®nica al abrir los m¨¢s altos honores de esta disciplina a proyectos radicalmente sociales y extremadamente necesarios.

Algo parecido ha sucedido con el premio a la arquitectura emergente concedido al respetuoso y humilde comedor escolar en Montbrun-Bocage, levantado en Haute-Garonne, junto a los pirineos, por el estudio de Toulouse Bast. Con un continente pr¨¢cticamente construido ¡ªo mal construido¡ª y con un parque inmobiliario con necesidad de reparaci¨®n y actualizaci¨®n constante, el Premio Mies van der Rohe 2019 se?ala el camino: reparar en lugar de demoler. Y redefine tambi¨¦n el concepto de arquitectura sostenible.