Paloma Tortajada, una mujer en la historia de la radio

A los 17 a?os, cuando era una adolescente, se fue con su hermano Carlos, de 18, a un viaje del que no hab¨ªan alertado a sus padres. Llegaron a Londres, arreglaron su estancia, caminaron por Hyde Park, vieron tiendas y parques, y volvieron a Zaragoza, su tierra, donde no hubo reproches por la travesura. Poco despu¨¦s se hizo periodista, trabaj¨® en la SER, en Cuatro, en la televisi¨®n de su tierra, en la Cope¡­ A todas partes llev¨® su energ¨ªa ins¨®lita, aquella con la que desafi¨®, en la adolescencia, los riesgos de cualquier viaje. Era Paloma Tortajada. Ten¨ªa 49 a?os. Su voz, dec¨ªan I?aki Gabilondo y Carlos Herrera, sucesivos jefes suyos, en Hoy por hoy de la SER y en la Cope, est¨¢ ya en la historia de la radio.

Ella no hubiera querido mejor epitafio. Paloma Tortajada, muerta esta ma?ana en una cl¨ªnica de Madrid a los 49 a?os, tuvo a la radio como el signo de su vida. Herrera cont¨®, ante los micr¨®fonos de Hoy por hoy, que cuando empezaron los s¨ªntomas del c¨¢ncer que lesion¨® gravemente su voz ella sigui¨® yendo a la emisora. Prosigui¨® su trabajo hasta en silencio. Ella quiso a la radio y la vivi¨® hasta el ¨²ltimo suspiro.

Su pasi¨®n fue esa, el periodismo, el trabajo, la voz. En la SER trabaj¨® con I?aki, con Jos¨¦ Antonio Marcos. Todos sus compa?eros fueron su familia, en todas partes. Y en todas partes sinti¨® que no hab¨ªa mejor sitio que el reto de hacer noticias con su voz. La empat¨ªa era su tesoro, y la voz era su facultad, su m¨¢s querida compa?era. Era, adem¨¢s, como Kim de la India, la amiga de todo el mundo. Disponible, sin horarios, despierta siempre para la radio. Paloma Tortajada era como la radio misma. Los mensajes que este mi¨¦rcoles ha emitido la SER constituyeron el homenaje que la audiencia rinde a profesionales que, como dec¨ªa el propio I?aki, convierten la radio en la hermana de todo el mundo. Paloma era la hermana de todo el mundo.

Hubo unos a?os en que dej¨® el micr¨®fono, para trabajar en el Ministerio de Educaci¨®n con ?ngel Gabilondo. Este dijo tras la muerte de Paloma: ¡°Mujer extraordinaria y magnifica periodista. Voz y vida de la radio¡±. Isabel Aymerich, la jefa del Gabinete del exministro, cont¨®: ¡°Cuando Paloma era muy peque?a ya quer¨ªa ser periodista. Una vez que sali¨® I?aki en la televisi¨®n le dijo a su madre: ?yo quiero trabajar con ese se?or`. Ella fue garant¨ªa del trabajo bien hecho¡±.

Solo los grandes profesionales de la radio hacen surgir ante el micr¨®fono sin cara de la radio ese gesto mayor de la voz, la empat¨ªa. Cuando perdi¨® la voz y Carlos Herrera le pregunt¨® qu¨¦ le ocurr¨ªa, a las seis de la ma?ana de ese momento grav¨ªsimo de su vida en la radio, ella le dijo que iba a luchar. Los altibajos del sonido mayor de su vida no arrinconaron su humor, su vitalidad. Hasta cuando ya no hab¨ªa esperanza ella la tuvo. No quer¨ªa a su alrededor tristeza sino voz, alegr¨ªa de contar. Josefina, su madre, Carlos, Susana, sus hermanos, sobreviven a Paloma Tortajada. A su ¨²ltimo viaje le sigue el multitudinario aplauso de sus innumerables oyentes.