La verdad sin justicia
Philippe Claudel convierte lo gregario en algo terrible en 'El archipi¨¦lago del perro'
Hube de leer sobre un vuelo extra?o de distintas aves marinas y escuchar c¨®mo el volc¨¢n viejo rug¨ªa para darme cuenta de que Philippe Claudel (Nancy, 1962) me hab¨ªa instalado hac¨ªa rato en ese desasosiego que tan bien maneja. Al iniciar la lectura pens¨¦ que El archipi¨¦lago del perro discurr¨ªa esta vez por caminos de intriga m¨¢s tranquilos que los que acostumbra su autor. Pero cuando le¨ª sobre esos c¨ªrculos conc¨¦ntricos de ¡°gaviotas comunes, charranes, gaviotas arg¨¦nteas, cormoranes¡± que volaban alrededor del Brau, el volc¨¢n viejo, la inmundicia se hab¨ªan extendido por la isla afianzando el mundo asfixiante de una sociedad peque?a de apariencia tranquila. Como en las estupendas Almas grises o El informe Brodeck, Claudel convierte lo gregario en algo terrible que pone al descubierto la fragilidad de una gente que tiene a la rutina como el mayor bien com¨²n y cuya fuerza se demuestra debilitando al forastero, al que siente ajeno y enemigo.
As¨ª pues, cuando encuentran en la playa los cuerpos de tres hombres negros, la putrefacci¨®n no emanar¨¢ de los cad¨¢veres sino del lado oscuro de seres aislados y pac¨ªficos que devienen en multitud embrutecida. Y unos pocos amasar¨¢n la ira, conscientes de que cuando asome la verdad esta no implicar¨¢ justicia. Y si todo empieza con el hallazgo de unos cuerpos, una devastadora mentira nos alejar¨¢ de esa playa e ir¨¢ perge?ando la traves¨ªa feroz de un maestro que no es sino ese forastero a quien se?alar culpable.
De nuevo Claudel, mostrando que el infierno puede hallarse en un lugar peque?o, como esa isla m¨ªnima que el autor sit¨²a en el Mediterr¨¢neo. S¨ª, agricultores y pescadores tan lejos y tan cerca del continente. Y habla esa voz en la sombra, y describe lugares admirados por el visitante. ¡°Sus casas han dado la vuelta al mundo. Arquitectos, etn¨®logos e historiadores decidieron, sin pedirles opini¨®n, que pertenec¨ªan al patrimonio de la humanidad. A ellos (a sus habitantes) eso les hizo re¨ªr, antes de contrariarlos¡±. M¨¢s sobre las casas: ¡°Oscuras y ¨¢speras. Encierran y oprimen. Sus moradores han acabado por parecerse a ellas¡±. Y surge la historia: ¡°Todo empez¨® un lunes de septiembre¡±, y Claudel comienza a contar.
El archipi¨¦lago del perro Philippe Claudel. Traducci¨®n de Jos¨¦ Antonio Soriano. Salamandra, 2019. 205 p¨¢ginas. 18 euros
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