Por qu¨¦ Espa?a no programa como otros pa¨ªses
Tres estrenos en la misma semana de espacios almacenados recalcan la inusual flexibilidad de nuestras cadenas
Dentro de dos semanas, los canales en abierto estadounidenses mostrar¨¢n sus cartas para la temporada 2019-2020. En unas grandes presentaciones en Nueva York, las cadenas desvelar¨¢n ante los anunciantes (y, de paso, ante el resto del mundo) cu¨¢les son los programas por los que apostar¨¢n en el pr¨®ximo curso. No solo eso, tambi¨¦n comunicar¨¢n c¨®mo quedar¨¢ la parrilla de oto?o y qu¨¦ t¨ªtulos se reservan para m¨¢s adelante. Los espectadores estadounidenses conocer¨¢n con m¨¢s de cuatro meses de antelaci¨®n la programaci¨®n de los principales canales en abierto.
En Espa?a, las cosas son muy diferentes. Desde 2006, la ley marca el plazo de tres d¨ªas para anunciar la parrilla de las cadenas. Sin ir m¨¢s lejos, el martes Antena 3 anunci¨® que el lunes arrancar¨¢ Masters de la reforma. Con un margen parecido conocieron los seguidores de La que se avecina que la serie, ausente de la programaci¨®n durante casi a?o y medio, regresaba el pasado mi¨¦rcoles. Tambi¨¦n ha estado en el caj¨®n durante meses el programa Cena con mam¨¢, presentado por Cayetana Guill¨¦n Cuervo y que La 1 estren¨® el viernes pasado. Tanto ha tardado en salir a la luz que una de las invitadas, Irene Villa, aparece en el programa con su marido a pesar de que la pareja lleva meses separada.
El art¨ªculo 6 de la Ley General de Comunicaci¨®n Audiovisual reza lo siguiente: "todos los ciudadanos tienen derecho a conocer la programaci¨®n con tres d¨ªas de antelaci¨®n a menos que tenga que ser alterada por sucesos ajenos o de inter¨¦s informativo". Si se vulnera esta norma en m¨¢s de tres ocasiones en un periodo de diez d¨ªas consecutivos, la multa ser¨ªa de entre 100.000 y 500.000 euros. Si ocurre en casos puntuales, se consideran infracciones leves y la multa se quedar¨ªa por debajo de los 100.000 euros.
Seg¨²n explic¨® el Gobierno socialista al aprobar el decreto, se consider¨® suficiente el plazo de tres d¨ªas "para que los espectadores conozcan la programaci¨®n y se evite la contraprogramaci¨®n". Adem¨¢s, el reglamento pretend¨ªa "establecer un nuevo r¨¦gimen jur¨ªdico, conseguir mayor competencia y establecer las caracter¨ªsticas de los servicios" en un marco de libre competencia. Tambi¨¦n se?alaron los avances tecnol¨®gicos como otro motivo para justificar el cambio.
Antes, entre 1999 y 2006, el plazo era de 11 d¨ªas, una norma que se estableci¨® tras la petici¨®n de los grupos editoriales de prensa especializada en informaci¨®n televisiva para poder publicar informaci¨®n real de lo que se emitir¨ªa. La reducci¨®n de plazos de 2006 atiende a la petici¨®n de los operadores, que ped¨ªan un mayor margen de maniobra para poder satisfacer las peticiones de sus inversores de ofrecer una programaci¨®n m¨¢s competitiva. Cada pa¨ªs tiene una regulaci¨®n diferente en este aspecto, que depende del organismo regulador correspondiente, pero siempre tiene en cuenta que los operadores informen con la suficiente antelaci¨®n a los espectadores.
Hay que remontarse al a?o 2004, antes de que entrara en vigor esta ley, para encontrar la ¨²ltima gran sanci¨®n por contraprogramaci¨®n en Espa?a. Telecinco, a juicio del gobierno, alter¨® la programaci¨®n anunciada de forma reiterada, lo que justific¨® una elevada sanci¨®n de 350.000 euros. Eran los tiempos en los que Los Serrano y Aqu¨ª no hay quien viva eran los ¨¦xitos de las dos grandes televisiones privadas y Telecinco decidi¨® a ¨²ltima hora mover el primero para plantar cara al segundo en vez de hacerle frente con Hospital Central, como hab¨ªa anunciado.
Aunque ahora la contraprogramaci¨®n no es una pr¨¢ctica tan frecuente y, en muchas ocasiones, las cadenas se cubren las espaldas apurando el plazo legal para anunciar sus estrenos y movimientos de programas, todav¨ªa se recuerdan grandes guerras como el reiterado uso de Los Serrano como arma contra otras series como Los hombres de Paco o Lex en Antena 3 o los movimientos de Felipe y Letizia para coincidir con la emisi¨®n de Hispania. En 2014, Antena 3 encontr¨® un resquicio legal para tratar de luchar contra el estreno de B&B, de boca en boca, anunciado con dos semanas de antelaci¨®n por Telecinco: Antena 3 program¨® para ese mismo d¨ªa un adelanto de Velvet de 15 minutos. Finalmente, lo que emiti¨® fue el primer cap¨ªtulo completo de Velvet... y arroll¨® a B&B con 10 puntos de diferencia de cuota de pantalla.
Esa misma estrategia, que queda sin sanci¨®n pero despista a los espectadores, es la que utilizaron los dos canales a principios de 2018 cuando programaron los estrenos de la serie La verdad (Telecinco) y la pel¨ªcula Palmeras en la nieve (Antena 3). Cuando anunciaron su parrilla de forma oficial, ambas lo hicieron con los ambiguos t¨ªtulos de La noche de La verdad y La noche de Palmeras en la nieve. Reservaban el espacio en la parrilla pero dejaban sin decidir hasta el ¨²ltimo minuto si emit¨ªan el programa o solo un avance. Finalmente, ninguno de los dos se estren¨® ese d¨ªa y el espectador fue, como en otras ocasiones, el verdadero derrotado en esta batalla.
En la estrategia que usan las cadenas para anunciar su programaci¨®n entran en juego muchos factores: la audiencia, el cat¨¢logo con el que pueden jugar, el presupuesto de los programas, la inversi¨®n publicitaria (el segundo y cuarto trimestres son los mejores en este sentido, y por tanto suelen ser aquellos en los que salen a la luz las bazas que los canales consideran m¨¢s poderosas y atractivas), y los movimientos de la competencia. Porque si es importante jugar bien tus cartas, tambi¨¦n lo es hacer frente a las del adversario.
Para los programadores, "lo m¨¢s importante es tener en cuenta la audiencia potencial de un espacio", explica Jos¨¦ Antonio Ant¨®n, director de Programaci¨®n de Atresmedia Televisi¨®n. Tambi¨¦n deben tener en cuenta la estrategia global en todos los canales del grupo "de forma que cubramos la mayor diversidad de p¨²blico posible con todas nuestras ofertas", a?ade. "A la hora de programar tambi¨¦n se tienen en cuenta las costumbres de los espectadores. Por eso no es igual programar una v¨ªspera de festivo que un d¨ªa laborable".
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