De qu¨¦ diablos habla Queen en su canci¨®n ¡®Bohemian Rhapsody¡¯
Uno de los temas m¨¢s exitosos de la historia de la m¨²sica encierra enigmas en su l¨ªrica y su estructura
La admiraci¨®n de la banda Queen por los hermanos Marx qued¨® patente en dos t¨ªtulos de sus discos: A Nigth at the Opera (1975) y?A Day at the Races (1976), ambas pel¨ªculas de los c¨¦lebres c¨®micos. El primero de esos trabajos es la tercera entrega de The Queen collection, de EL PA?S, y supuso la explosi¨®n total de la banda. Sali¨® a finales de 1975 y vendi¨® m¨¢s de un mill¨®n y cuarto de copias solo en Reino Unido. En gran medida, gracias a que se arriesgaron a presentarlo con Bohemian Rhapsody, seis minutos de canci¨®n, que mezcla rock y ¨®pera. Fue una apuesta que bien pudo haber acabado con el grupo. Las radios, la discogr¨¢fica e incluso sus productores pensaron que aquello ser¨ªa un estrepitoso fracaso. Roy Thomas Baker, coproductor junto a Mike Stone del ¨¢lbum, reconoci¨® que cuando escuch¨® la canci¨®n pens¨® que se trataba de una broma, pero acab¨® convirti¨¦ndose en uno de los mayores ¨¦xitos del grupo. Su intrincada estructura musical y l¨ªrica ha sido alabada por los cr¨ªticos, pero ?de qu¨¦ habla Bohemian Rhapsody?
Desde el t¨ªtulo, el oyente queda advertido de lo que se va a encontrar: una rapsodia, un conjunto de diferentes piezas sin relaci¨®n entre ellas. El tema une voces a capella, balada y un aria? oper¨ªstica. Esta rapsodia est¨¢ calificada de bohemia, lo que bien puede referirse a su car¨¢cter alternativo o a la ciudad checa donde el Fausto de Goethe hace un pacto con el diablo, como el que ocurre en el texto que Freddie Mercury interpreta.
El cantante se sumerge desde el arranque en una especie de enso?aci¨®n con la pregunta ¡°?Es esta la vida real?¡±. A partir de ah¨ª, se presenta el protagonista, un hombre que ha sido un ni?o pobre, y arranca el argumento, con una confesi¨®n: ¡°Mam¨¢, he matado a un hombre¡±. Como en tantas obras cl¨¢sicas, en el momento del juicio final el protagonista se despide, sabiendo que el diablo viene a cobrarse su alma. El asesino sufre la bajada a los infiernos en la parte oper¨ªstica, que se incrusta en el minuto tres. Las voces se multiplican en un coro compuesto en realidad por solo cuatro hombres, las de los componentes de la banda. Con la tecnolog¨ªa de la ¨¦poca, esto supuso decenas de grabaciones.
Varios actores van apareciendo: Scaramouche, un personaje menor de la Comedia del arte; Galileo, astr¨®nomo condenado por herej¨ªa; F¨ªgaro, protagonista de El barbero de Sevilla. En este delirio de personajes, Belceb¨² quiere arrastrar el alma del asesino, que pide ayuda a Bismillah (en el nombre de Dios, es decir, Allah). El solo de guitarra ilustra el caos de la lucha en la que los ¨¢ngeles acaban por salvar su alma. Con el delirio ya resuelto, vuelve la balada y Mercury resta importancia a lo sucedido con la frase ¡°Nada importa para m¨ª¡±, quiz¨¢ porque el tiempo sigue transcurriendo, pase lo que pase. ¡°El viento soplar¨¢ igualmente", una posible referencia al insuflo de vida.
Algunos han interpretado esta canci¨®n como el asesinato del antiguo Mercury, el que no reconoc¨ªa su sexualidad. Lo cierto es que el compositor no revel¨® nunca qu¨¦ quer¨ªa decir exactamente, al igual que el resto de los miembros de la banda. Todos han preferido dejar que cada oyente genere su propia historia.?
Las entregas de The Queen collection se pueden conseguir los domingos en los quioscos o en la web de Colecciones por 9,95 euros.
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