Pablo Aguado, la grandeza del toreo
Tras una actuaci¨®n clamorosa, el diestro sevillano cort¨® cuatro orejas y sali¨® a hombros por la Puerta del Pr¨ªncipe
JANDILLA / MORANTE, ROCA, AGUADO
Toros de Jandilla, justos de presentaci¨®n, cumplidores en los caballos, muy nobles y blandos.
Morante de la Puebla: media estocada _aviso_ y siete descabellos (silencio); estocada (oreja).
Roca Rey: estocada ca¨ªda (oreja); pinchazo y estocada (ovaci¨®n).
Pablo Aguado: estocada (dos orejas); estocada trasera (dos orejas). Sali¨® a hombros por la Puerta del Pr¨ªncipe.
Plaza de La Maestranza. 10 de mayo. Und¨¦cima corrida de la Feria de Abril. Lleno de 'no hay billetes'.
Pablo Aguado, un chaval sevillano pose¨ªdo de gracia, embeles¨® a La Maestranza y sali¨® de la plaza a hombros como figura indiscutible del toreo artista. Cort¨® cuatro orejas, vivi¨® la tarde de su vida, le salieron dos toros de ensue?o y ¨¦l supo estar a la altura del dificil¨ªsimo compromiso que supon¨ªa esta corrida para su carrera.
Roca Rey es el h¨¦roe que se juega la vida sin cuento y sale al ruedo a triunfar o morir. Tiene hambre de triunfo.
Y Morante fue el regusto del veterano que se pica ante el triunfo de los m¨¢s j¨®venes, saca fuerzas de flaqueza y hace el esfuerzo del a?o.
La est¨¦tica, la ¨¦pica y el sabor¡ Si es verdad que el toreo es grandeza, hoy, en Sevilla se expres¨® en toda su dimensi¨®n. Fue una tarde para el recuerdo, el deleite, el sentimiento. La tarde de la feria, del a?o, de muchas ferias, quiz¨¢¡
Pero, ayer, la grandeza con may¨²sculas no tuvo m¨¢s que un protagonista, Pablo Aguado (Sevilla, 1992), que tom¨® la alternativa en esta plaza en 2017 y desde entonces ha sido la esperanza sevillana.
Y triunf¨® porque hizo un toreo nuevo por diferente, basado en la naturalidad, el empaque, la creatividad y la inspiraci¨®n. Es un torero elegante que desprende aroma y empaque y esas cualidades se transmiten al tendido a la velocidad de la luz.
Ese primer toro suyo, tercero de la tarde, es el sue?o de cualquier artista, nobil¨ªsimo, exquisito en su embestida, pronto al cite, largo y humillado siempre. Un toro para so?ar.
Pablo Aguado derroch¨® torer¨ªa y sapiencia torera. Sus dos primeras tandas con la mano derecha brotaron con la suavidad del toreo eterno. Y Sevilla enloqueci¨® porque aquella expresi¨®n era distinta, ol¨ªa a clasicismo, a toreo antiguo, ese que palpita al lado de corazones excitados por la belleza. Emotivos naturales despu¨¦s, como dibujados con el alma, y otra tanda final de derechazos maravillosos, un prodigio de sensibilidad.
Y cuando el p¨²blico se puso en pie, conmovido y arrebatado, Aguado mont¨® la espada y cobr¨® una estocada que hizo asomar los dos pa?uelos en el palco.
La banda de m¨²sica trabaj¨® a destajo durante la lidia del sexto. Son¨® cuando Aguado pint¨® en el quite cuatro ver¨®nicas sensacionales; volvi¨® a hacerlo cuando Iv¨¢n Garc¨ªa y Azuquita protagonizaron un tercio de banderillas de premio, y el pasodoble se hizo presente de nuevo en la faena de muleta. Con la plaza hechizada, Aguado volvi¨® a encontrarse con otro bomb¨®n que exig¨ªa unas mu?ecas diferentes. Por bajo, con suavidad, inici¨® su labor, la primera tanda de derechazos fue un monumento al arte del toreo, muletazos largos, henchidos de hondura y aroma, una referencia de la colocaci¨®n, el cite y el remate. Torer¨ªsimo el cambio de manos posterior, suavidad y ligaz¨®n en una tanda de naturales, y otra final a pies juntos antes de la estocada trasera que desbord¨® todas las previsiones. No estuvo esta faena a la altura de la primera, pero los ¨¢nimos triunfales hab¨ªan inundado toda la plaza y la felicidad se hab¨ªa apoderado de La Maestranza. Por eso, quiz¨¢, con generosidad, el presidente le concedi¨® las dos orejas.
Pero la tarde fue un abanico de emociones, tambi¨¦n, con Roca Rey, que sali¨® a por todas, dispuesto a comerse el mundo para abrir la puerta principesca. No fue posible, pero en el albero quedaron su heroicidad y su verg¨¹enza toreras.
Recibi¨® al primero de rodillas en los medios con una larga cambiada y a punto estuvo de ser arrollado. Volvi¨® a intentarlo en el tercio de sol, y con la plaza embravecida, dio tres largas y otras dos afaroladas, pre?adas de riesgo y emoci¨®n, mientras los tendidos, puestos en pie, vitoreaban al h¨¦roe.
Se lucieron Viruta con las banderillas y Juan Jos¨¦ Dom¨ªnguez en la lidia con el capote, y Roca Rey, con un perfecto dominio del escenario y una rara expresi¨®n de la lentitud rayana en la excesiva teatralizaci¨®n, jug¨® al toreo con el santo var¨®n que le toc¨® en suerte. Sufri¨® una voltereta sin consecuencias y pase¨® una merecida oreja. Lo intent¨® de veras ante el quinto, pero el noble animal embisti¨® sin codicia y con la cara a media altura y el hechizo se deshizo.
Y Morante. Vio que se le iba la feria como un convidado de piedra y realiz¨® un esfuerzo supuestamente impensable. Deleit¨® a la ver¨®nica en distintas ocasiones, especialmente en el quinte al cuarto, y tras una labor superficial e ins¨ªpida ante el primero hizo de tripas coraz¨®n y traz¨® algunas tandas meritorias que le hicieron pasear un trofeo. Sorprendi¨® a todos, adem¨¢s, con un airoso galleo del bu en el segundo toro de Aguado.
La corrida del s¨¢bado
Toros de Fuente Ymbro, para Antonio Ferrera, El Fandi y L¨®pez Sim¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.