Muere Doris Day, estrella del Hollywood amable
La actriz y cantante, que fue nominada al Oscar en 1960 por ¡®Confidencias de medianoche¡¯, fallece a los 97 a?os
Fue cantante y actriz. Activista en pro de los derechos animales. La viva representaci¨®n del optimismo estadounidense tras la Segunda Guerra Mundial. La pizpireta por antonomasia del cine de Hollywood, que de sus mohines hizo una marca de la casa, y de sus medias melenas rubias, un casco de batalla. Doris Mary Ann von Kappelhoff obtuvo un ¨¦xito sorprendente con esas armas, sino fuera porque a ellas a?adi¨® una ingente capacidad de trabajo y sacrificio. Y un nombre art¨ªstico, Doris Day, que dej¨® atr¨¢s el inmanejable Von Kappelhoff. Day ha fallecido este lunes a los 97 a?os en su casa en Carmel (California) por complicaciones derivadas de una neumon¨ªa, ha informado su fundaci¨®n para el cuidado de los animales. Hizo 39 pel¨ªculas, pero su labor en televisi¨®n, sus discos, y la buena selecci¨®n que hizo de esos filmes le granjearon una popularidad extraordinaria, que le llev¨® a trabajar con maestros como Michael Curtiz o Alfred Hitchcock.
Nacida en 1922 en Cincinnati (Ohio), hija de descendientes alemanas, la carrera de Day despeg¨® en la canci¨®n: en las dos d¨¦cadas transcurridas entre 1947 y 1967 grab¨® m¨¢s de 650 temas y 29 ¨¢lbumes de estudio, seg¨²n su web. Su padre fue profesor de m¨²sica y organista y ¨¦l impuls¨® la pasi¨®n de Day por la canci¨®n. Buena bailarina, un accidente de coche, en el que se fractur¨® su pierna derecha, acab¨® con su incursi¨®n en este campo. Barney Rapp, director de orquesta para el que trabajaba cuando ten¨ªa 15 a?os, le propuso que se cambiara el nombre y adoptara el de Day porque el suyo era poco comercial. Como vocalista del grupo Les Brown & His Band of Renown grab¨® la canci¨®n?Sentimental Journey, que se convirti¨® en un himno para los estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial y catapult¨® su carrera: en 1946 ya era la cantante mejor pagada del mundo gracias a su contrato con Columbia Records e inici¨® su carrera en el cine.
Seg¨²n su autobiograf¨ªa, la noche antes de dejar Nueva York, donde resid¨ªa, para irse de gira, en una fiesta se atrevi¨® a entonar Embraceable You, de los Gershwin, y all¨ª la escuch¨® Michael Curtiz, que le pidi¨® que hiciera una prueba de c¨¢mara para su siguiente proyecto,?Romanza en alta mar. As¨ª entr¨® Day por la puerta grande de Hollywood. Contratada por Warner Brothers hasta 1954, fue enlazando pel¨ªculas a su medida como Mi sue?o eres t¨², El trompetista ¨Cdonde coincidi¨® con otra leyenda a¨²n viva de Hollywood, Kirk Douglas-, T¨¦ para dos u Operaci¨®n matrimonio, casi siempre a las ¨®rdenes de David Butler, que sab¨ªa exprimir su talento musical.
Sin embargo, a Day le gustaban los riesgos, trabajaba al m¨¢ximo para no quedarse atr¨¢s ni olvidada. Tras el exitazo Doris Day en el Oeste (1955), en el que encarnaba a Juanita Calamidad, interpret¨® a la cantante de jazz Ruth Etting en?Qui¨¦reme o d¨¦jame, junto a James Cagney, que la actriz consideraba su mejor interpretaci¨®n. As¨ª lleg¨® El hombre que sab¨ªa demasiado (1956), con la que Alfred Hitchcock hizo en Hollywood un remake de su propio thriller brit¨¢nico y en la que Day cantaba ?Qu¨¦ ser¨¢, ser¨¢?, tema que gan¨® el Oscar a la mejor canci¨®n y en una de las baladas m¨¢s famosas de la carrera de su int¨¦rprete. Hitchcock sac¨® partido de la canci¨®n, aparentemente inocente, para transmitir un mensaje entre los protagonistas del thriller. Fue en esta pel¨ªcula, al ver c¨®mo se trataba a los animales, cuando se despert¨® en Day su militancia en contra del abuso animal, contra el que en 1978 montar¨ªa su propia fundaci¨®n
Day rod¨® otro drama, El diab¨®lico se?or Benton, pero las malas cr¨ªticas le devolvieron a la comedia ligera y musical, con la que obtuvo repetidos ¨¦xitos en la d¨¦cada de los sesenta: La ind¨®mita y el millonario, con Jack Lemmon; Juego de pijamas; Confidencias de medianoche, con Rock Hudson y su ¨²nica candidatura al Oscar; No os com¨¢is las margaritas, con David Niven; Pijama para dos y No me mandes flores, de nuevo con Hudson; Suave como el vis¨®n, dirigida por Delbert Mann y con el acompa?amiento de Cary Grant; o Su peque?a aventura y Ap¨¢rtate, cari?o, ambas con James Gardner.
Su estilo pizpireto no sobrevivi¨® al terremoto del Nuevo Hollywood. En 1968, rod¨® su ¨²ltima pel¨ªcula, El novio de mam¨¢, y empez¨® su programa de televisi¨®n The Doris Day Show, que se mantuvo en pantalla hasta 1973 y con el que pudo solucionar sus problemas econ¨®micos provocados por las deudas de su representante y tercer esposo, Marty Melcher. Con problemas constantes en su espalda, solo pudo escribir ¨Csu autobiograf¨ªa de 1976 levant¨® gran polvareda al revelar su vida amorosa y sus complicadas relaciones con sus cuatro maridos- y centrarse en su actividad en defensa de los animales, que le vali¨® en 2004 la Medalla de la Libertad de la Casa Blanca. Adem¨¢s, junto con su ¨²nico hijo, Terry Melcher (fallecido en 2004), al que tuvo con 19 a?os, regent¨® un lujoso hotel para perros, al m¨¢s puro estilo kitsch. En 2011, con 89 a?os, public¨® su 29? ¨¢lbum musical, My Heart.
El pasado mes de abril, por su 97? cumplea?os, Day concedi¨® una entrevista a The Hollywood Reporter, en la que confesaba cu¨¢nto a?oraba a Hudson, su sorpresa por el cari?o que a¨²n recib¨ªa de sus fans y su irreductible pasi¨®n por la defensa de los animales.
Babelia
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