Concha Velasco: ¡°Soy cat¨®lica, socialista y espa?ola¡±
La actriz recibe el premio Max de Honor a toda su carrera y confiesa que los 80 a?os que cumple en noviembre le "han pillado de sopet¨®n"
Aparece en el patio de la magn¨ªfica sede de la Sociedad General de Autores en Madrid agasajada por un peque?o s¨¦quito de acompa?antes e impresiona el aura que destila a¨²n a pesar de todos sus pesares. Con su pelo platino, su vestido largo azul marino ¡ª¡°a mi edad, ya solo se puede ir discreta¡±¡ª y unas aerodin¨¢micas deportivas negras, la Velasco sigue siendo la Velasco, la novia de Espa?a en todas sus ¨¦pocas. Empieza a hablar y no para. Habla, dice, hasta con el Goya de honor que tiene en casa porque odia la soledad, y su nieto, ¡°la ¨²ltima gran alegr¨ªa¡± de su vida, tiene 10 a?os y ¡°claro, opina que su abuela es una t¨ªa pesad¨ªsima¡±. Si no fuera por las prisas, una se quedar¨ªa escuch¨¢ndola todo el d¨ªa.
Vaya zapatillas modernas. Ya no ser¨¢ la chica ye-ye, pero va a la ¨²ltima.
Pues mira qu¨¦ bien, pero es necesidad, hija. Me encantan los tacones, pero ahora solo me los pongo para salir a escena. En el escenario ni cojeo ni toso ni me duele nada. Eso s¨ª, llevo la cafinitrina siempre en el bolso por si me da un infarto. Hasta en el tren la he tenido que sacar porque a alguien le estaba dando uno. A m¨ª ya me han dado dos y a la tercera...
?La escena es como su casa?
Es donde donde mejor me encuentro. El p¨²blico es el ¨²nico amante que no me enga?a y me permite envejecer con dignidad.
?C¨®mo es ser Concha Velasco? ?Qu¨¦ ve en el espejo?
Me miro a los ojos y los veo tristes, y no quiero, por eso me pongo gafas. Me ha sorprendido ir a cumplir 80 a?os. Me han llegado de sopet¨®n. Y eso que me he preparado para ser mayor, porque para todo hay que estudiar. Hice papeles de se?ora mayor antes de que fuera necesario, me dej¨¦ el pelo blanco antes de tenerlo, pero ahora que ha llegado no te creas que me ha hecho mucha gracia. De vez en cuando me da mucha rabia tener 80 a?os, aunque s¨¦ que soy ejemplo para muchas mujeres.
A¨²n piden su corte de pelo.
Una 'chica Berlanga'
As¨ª se autodefine Concepci¨®n Velasco Varona (Valladolid, 1939) en honor a su director fetiche, con el que protagoniz¨® 'Paris-Tombuct¨²' hace 20 a?os. El lunes le dieron en su ciudad el premio Max por toda su carrera teatral. Estaba feliz y triste al mismo tiempo. Aqu¨ª se explica.
Eso es un gran piropo, pero no creo que nadie pida ya nada m¨ªo. Lo que s¨ª s¨¦ es c¨®mo me quiere la gente, c¨®mo me esperan cuando salgo del teatro. El d¨ªa que no me espere nadie, me sentir¨¦ fracasada. Me da rabia que ahora hay como mucha risa con las se?oras mayores, se las entrevista por la calle como para re¨ªrse de ellas, menospreciando su sabidur¨ªa. En otros pa¨ªses se escucha a las personas mayores. Aqu¨ª se r¨ªen.
Usted fue emprendedora antes de que se llevara la palabra.
Yo, cuando quiero hacer un personaje, me lo produzco, o persigo al director. No soy de las que esperan a que las llamen, llamo yo. Persegu¨ª a Berlanga, y a Pedro Olea, para hacer Tormento. ?Por qu¨¦ no? No se me caen los anillos.
?Y a Almod¨®var?
Me pas¨® una cosa con ¨¦l. Estaba haciendo Mata-hari con Marsillach, me llam¨® para ?Que he hecho yo para merecer esto? y le dije que no. Nunca me ha vuelto a llamar, ni yo a ¨¦l tampoco. Y soy fan, ?eh?, pero no soy chica de. Una vez le o¨ª a Marujita D¨ªaz una frase que me he apropiado: ¡°yo lo que quiero ser es una guitarra bien toc¨¢¡±, que me dirijan bien, estar en manos de los mejores.
?Est¨¢ curada de vanidad?
Qu¨¦ va. Para subir al escenario hace falta. Soy una gran vanidosa, si no, no me dedicar¨ªa a esto. Yo quiero llenar los teatros, y que el escenario se venga abajo, yo quiero llenar hasta mi entierro, hija m¨ªa. Por eso no hablo mal de nadie. Para que vaya todo el mundo.
?Alg¨²n pecado que expiar?
Ninguno confesable, y menos te los voy a contar a ti. Se los contar¨¦ alg¨²n d¨ªa al de arriba. Espero que me d¨¦ tiempo a quedar bien con ¨¦l, que es el ¨²nico que me importa. Soy luchadora y estudiosa hasta para no tener defectos. Hay uno que s¨ª tengo: soy tremendamente rencorosa. Si alguien me hace da?o a prop¨®sito, se convierte en invisible para m¨ª. Hay tres personas que no te voy a decir, dos hombres y una mujer, que no existen. Han muerto en mi coraz¨®n. Ese es el pecado que me gustar¨ªa cambiar, pero no puedo.
Las entrevistas son como ir al psiquiatra, dice. ?Por qu¨¦ ?
Porque me abro y lo cuento todo antes de que vosotros lo cont¨¦is mal, que eso me pone de muy mal humor. Y ¨²ltimamente no me r¨ªo tanto ni me hacen tanta gracia las cosas. Debe ser porque soy mayor, y no quiero. Yo quiero ser alegre y disfrutar de la vida, no quiero llorar tanto. Ya no hablo de pol¨ªtica, mira, eso s¨ª lo he logrado.
No le he preguntado de eso.
Y has hecho muy bien porque no te lo voy a contar. Yo soy socialista, cat¨®lica y espa?ola, y no voy a dejar de serlo ni tengo por qu¨¦ negarlo, pero cuando me operaron, paseaba por el pasillo del hospital con las piernas como bombonasde butano, y hubo alguna persona que me dijo: 'ustedes los actores opinan demasiado y se creen el ombligo del mundo'. Ah¨ª dije, nunca m¨¢s hablar¨¦ de pol¨ªtica ni participar¨¦ en ninguna campa?a. Y lo he cumplido, ?eh?
?Cu¨¢nto se quiere a s¨ª misma una de las actrices m¨¢s queridas?
Qu¨¦ dif¨ªcil responderte. He llegado a un momento de reflexi¨®n, y no me gustar¨ªa reflexionar tanto. Quiz¨¢ ¨²ltimamente estoy demasiado preocupada por encontrarme a m¨ª misma, y creo que no tengo que buscar tanto, que tengo que dejarme ir un poquito m¨¢s. Mi poema preferido, y mira que tengo, es de Miguel Hern¨¢ndez: ¡°Yo nac¨ª una mala noche, tengo la pena de una sola pena, que vale m¨¢s que toda la alegr¨ªa¡±. Eso es lo que me pasa en este momento.
Babelia
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