David Wojnarowicz, el arte en defensa de los marginados
El Museo Reina Sof¨ªa dedica una amplia muestra al creador estadounidense
Una impactante obra de la exposici¨®n David Wojnarowicz. La historia me quita el sue?o, en el Museo Reina Sof¨ªa, podr¨ªa servir de autobiograf¨ªa del artista estadounidense. En Sin t¨ªtulo (Un d¨ªa, este chico...), datada en 1990-1991, Wojnarowicz (Nueva Jersey, 1954-Nueva York, 1992) utiliza una fotograf¨ªa suya, la de un David preadolescente, para contarle al mundo, quiz¨¢ a s¨ª mismo, en un largo texto que rodea su imagen infantil, el futuro que le espera. "Un d¨ªa este chico har¨¢ algo que inducir¨¢ a los hombres que visten uniformes de cura y rabino, hombres que habitan ciertos edificios de piedra, a pedir su muerte", escribe. "Un d¨ªa los pol¨ªticos promulgar¨¢n leyes contra este chico", sigue, para asegurar c¨®mo la presi¨®n de la sociedad le empujar¨¢ al suicido. Y concluye: "Todo eso empezar¨¢ a suceder dentro de un par de a?os, cuando descubra que desea poner su cuerpo desnudo sobre el cuerpo desnudo de otro chico". Es un resumen duro, tr¨¢gico, de su vida, pero tambi¨¦n vale para millones de personas en todo el mundo.
La muestra presentada ayer en el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid, que permanecer¨¢ abierta hasta el 30 de septiembre y ha sido organizada por el?Whitney Museum de Nueva York (all¨ª se exhibi¨® el a?o pasado) en colaboraci¨®n con el centro de arte madrile?o y el Mudam Luxembourg, intenta reivindicar con cerca de 200 obras la figura de un artista marginal comprometido con todos los marginados.? "La pregunta que se repite en casi todas sus obras es la de qu¨¦ significa ser humano en el mundo", explic¨® ayer David Kiehl, comisario de la exposici¨®n junto a David Breslin, "Wojnarowicz hablaba con rabia de ese desd¨¦n hacia los dem¨¢s, de lo que supon¨ªa ser insignificante a los ojos de los dem¨¢s y participar en los m¨¢rgenes", a?adi¨®.
"Su discurso habla sobre la importancia de traer la pol¨ªtica al d¨ªa a d¨ªa", a?adi¨® Breslin. Wojnarowicz era un creador autodidacta que emple¨® su recorrido vital como homosexual discriminado y como seropositivo excluido del sistema para hacer de altavoz a las reclamaciones de los diferentes, los invisibles para la sociedad. Wojnarowicz, apaleado desde ni?o por su padre, que se gan¨® la vida como chapero ¡ªa los 12 a?os se prostituy¨® con un hombre por dos d¨®lares, que se gast¨® en un helado¡ª, y que sufri¨® el acoso de pol¨ªticos y religiosos indignados con su obra, emple¨® su arte para luchar por las causas perdidas: el sida, las guerras, las fronteras, hasta el medio ambiente.
"Es un artista autodidacta que va form¨¢ndose poco a poco, que toca todo tipo de t¨¦cnicas, de formatos, de medios: la m¨²sica, la fotograf¨ªa, la escritura, la escultura, la pintura, la performance...", explic¨® ayer en la presentaci¨®n Manuel Borja-Villel, director del Reina Sof¨ªa, que destac¨® las referencias en las obras de Wojnarowicz a los escritores Jean Gene y Arthur Rimbaud. En su opini¨®n, el creador estadounidense ve "la figura del artista, del autor, del poeta, como alguien marginal, alguien que est¨¢ en los m¨¢rgenes de la sociedad, en los elementos m¨¢s underground, alguien que hace de la rebeld¨ªa una forma de vida, y alquien para el que en realidad no hay separaci¨®n entre poes¨ªa y vida, no hay separaci¨®n entre una posici¨®n est¨¦tica y una actitud ¨¦tica".
As¨ª, la exposici¨®n muestra al inicio de su recorrido 39 fotograf¨ªas en blanco y negro de la serie Arthur Rimbaud en Nueva York (1978-1979) un trabajo que acometi¨® al principio de su carrera art¨ªstica tras regresar de un viaje para visitar a su hermana en Francia. Fabric¨® una careta con una imagen de Rimbaud ampliada a partir de la portada del poemario Iluminaciones, y se dedic¨® a fotografiar a varios amigos en distintos lugares de Manhattan y en diferentes actitudes. Rimbaud colocado, empu?ando una pistola o masturb¨¢ndose. Rimbaud en el metro, en un matadero o debajo de un puente.
Su collage Untitled (Genet after Brassa?), de 1979, con el torso del poeta franc¨¦s en una iglesia bombardeada y con un Jesucristo sobre el altar con una jeringuilla en el brazo, gener¨® una demanda en su contra en 1990 de la American Family Association (AFA). ?l aleg¨® que su obra era una revisi¨®n de la idea de que Jes¨²s se apropi¨® de todos los pecados de la humanidad y gan¨® el juicio con una indemnizaci¨®n simb¨®lica de un dolar que no lleg¨® a cobrar. Quiz¨¢ ahora, casi 30 a?os despu¨¦s, hubiera perdido el proceso.
En el recorrido destacan varios hitos, como el estarcido de su grupo musical 3 Teens Kill 4. O los grandes cuadros con mapas de Estados Unidos, aviones sobrevol¨¢ndolos y hombres cayendo al vac¨ªo, unas obras premonitorias, dos d¨¦cadas antes, de los ataques a las Torres Gemelas del 11-S. Tambi¨¦n las 23 cabezas de matones multicolores ¡ªel 23, el n¨²mero de pares de cromosomas del ser humano, fue siempre un referente¡ª de la serie Metamorfosis (1984), o los cr¨¢neos de animales que devoran el mundo.
En su iconograf¨ªa abundan escenas de sexo expl¨ªcito, im¨¢genes religiosas, referencias a la naturaleza y elementos b¨¦licos. Y la muestra ofrece por supuesto numerosas obras con el fot¨®grafo Peter Hujar (1934-1987), su mentor, como protagonista. "Todo lo que hago, lo hago pensando en Peter", reconoci¨® Wojnarowicz sobre su amigo y amante ¡ª"mi hermano, mi padre, mi v¨ªnculo emocional con el mundo", en palabras textuales¡ª. Y en el Reina Sof¨ªa tampoco falta una representaci¨®n, tres de las 23 fotograf¨ªas (otra vez el 23), de la serie que hizo al cad¨¢ver de Hujar momentos despu¨¦s de su muerte por complicaciones de la enfermedad del sida, el D¨ªa de Acci¨®n de Gracias de 1987.
Y si Un d¨ªa, este chico..., podr¨ªa ser el resumen biogr¨¢fico, otra obra, la fotograf¨ªa en gelatina de plata Sin t¨ªtulo (Rostro en la tierra), de 1993, podr¨ªa ser el epitafio de Wojnarowicz. Muestra la cara del artista semienterrado en la tierra del inh¨®spito parque nacional de Chaco Canyon, en Nuevo M¨¦xico. La simb¨®lica inhumaci¨®n, la perfecta representaci¨®n de su muerte, se produjo un a?o antes del fallecimiento del artista, para el que la muerte contiene una espiritualidad tan grande que no se puede "fabricar ninguna palabra para expresarla".
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