El G20

Los pr¨®ximos 28 y 29 de junio se va a celebrar en la ciudad nipona de Osaka la decimocuarta reuni¨®n del G20, el club m¨¢s selecto del planeta.?En esta convocatoria los pa¨ªses miembros han elegido ser representados por un ilustre del mundo de las letras. El objetivo es lanzar un mensaje de fraternidad universal a trav¨¦s de la cultura. Por Alemania, no hay duda, se confirma la asistencia de Johann Wolfgang von Goethe, y la delegaci¨®n alemana cree que no tendr¨¢n rival. Estados Unidos quer¨ªa mandar a Ernest Hemingway, pues se trata de pegar fuerte en Osaka. Pero se prev¨¦ que Hemingway no est¨¦ limpio del #MeToo, y seguramente al final vaya la misteriosa Emily Dickinson.

Rusia est¨¢ dudando entre Tolstoi y Dostoievski, parece que van a tener que hacer un refer¨¦ndum nacional para dirimir el empate. Italia lo tiene claro: Dante, aunque Petrarca conspir¨® lo suyo. Por Jap¨®n, ir¨¢ Haruki Murakami, pues, ?qui¨¦n si no? Por M¨¦xico, es obvio: Octavio Paz, que adem¨¢s de poeta y premio Nobel, fue diplom¨¢tico. Francia, siempre Francia a la vanguardia de todo, manda al fin una mujer, que ser¨¢ Simone de Beauvoir. El Reino Unido, para no ser menos que Francia y subir la apuesta de la excelsitud, ser¨¢ representado por Virginia Woolf.

Lo de Argentina se dirimi¨® en dos s¨ªlabas: Borges. Cisma hay en Canad¨¢ entre Leonard Cohen y Alice Munro. Sud¨¢frica y Australia se pegan por Coetzee, que ostenta las dos nacionalidades. Otra vez la duda carcome la elecci¨®n de India, que se debate entre la fama universal de Mahatma Gandhi y el talento literario de Rabindranath Tagore. De Arabia Saud¨ª no se sabe a¨²n la elecci¨®n, pues es pa¨ªs que practica el hermetismo literario. A pesar de que hay un par de escritores chinos laureados con el Premio Nobel, la Rep¨²blica Popular de dicho pa¨ªs ha ido directa al grano y su representante ser¨¢ el mism¨ªsimo Mao Tse-Tung, autor del Libro rojo, que al fin y al cabo es el libro m¨¢s le¨ªdo en China en toda su historia. Y la literatura importa si es le¨ªda por millones, dicen desde la delegaci¨®n china, no sin acierto.

Corea del Sur, Indonesia, Brasil y Turqu¨ªa mantienen el suspense. Un suspense que algunos interpretan como falta de motivaci¨®n con este proyecto alternativo, por este proyecto que busca inyectar cultura all¨ª donde solo hay negocios. Pero, ?qu¨¦ es la cultura sin negocio?, se pregunta alg¨²n representante de Corea del Sur. Pues no es nada, concluye el mismo representante. Bien rara es la situaci¨®n del pobre Cervantes, que no sabe si hacer o no la maleta para coger un avi¨®n hacia Cipango, pues Espa?a no es miembro permanente del G20, y depende de que la inviten. Y all¨ª est¨¢ el pobre Cervantes, con la maleta abierta, con una muda limpia en la mano buena, esperando la llamada del ministro. Lo que no sabe el pobre Cervantes es que si al final Espa?a es invitada, el ministro llamar¨¢ a Lope de Vega o a Mar¨ªa de Zayas.