Un libro para escuchar antes de leer
Renato Cisneros lanza por primera vez en formato audiolibro una obra que despu¨¦s se editar¨¢ en papel
Algo tan primitivo como la voz podr¨ªa ser la respuesta a algunas de las preguntas m¨¢s acuciantes del futuro de la edici¨®n. Tan antiguo como un padre que le cuenta una historia a su hija. Quiz¨¢s a Julieta Cisneros le falten a?os para entender el fondo de lo que Renato, su padre, quiere transmitirle. Pero no pasa lo mismo con sus potenciales oyentes y despu¨¦s lectores. El escritor peruano es el primer autor que lanza, en la plataforma Storytel, una historia en formato audiolibro que luego podr¨¢ ser? tambi¨¦n le¨ªda.
Una reciente ma?ana en el barrio de Aluche, en Madrid, Cisneros acudi¨® al estudio para grabar Alg¨²n d¨ªa te mostrar¨¦ el desierto, que luego publicar¨¢ Alfaguara. Escribir para ser escuchado, dice, le resulta extra?o, pese a que, en gran parte, vive del oficio de comunicar; el autor peruano es uno de los referentes de la radio y la televisi¨®n de su pa¨ªs, adem¨¢s de poeta y narrador. ¡°Solo s¨¦ escribir para leer. Antes que escritor soy lector. Leo con la melod¨ªa de mi voz incorporada. A menudo leo en voz alta lo que escribo para asegurar el ritmo de las palabras. En esta oportunidad, he tratado de contar la historia con la honestidad habitual, quiz¨¢ de manera m¨¢s legible, tratando por momentos de privilegiar el drama antes que la reflexi¨®n narrativa, incorporando di¨¢logos, buscando ser persuasivo a partir de las acciones, aunque sin renunciar a las ideas¡±, asegura Cisneros.
Esa honestidad la demostr¨® de manera descarnada en uno de los libros que han sacudido Am¨¦rica Latina en los ¨²ltimos a?os: La distancia que nos separa, confesi¨®n de un hijo bastardo sobre su padre, Luis Cisneros Vizquerra, alias el gaucho Cisneros, uno de los personajes claves del Per¨² en las ¨²ltimas d¨¦cadas del siglo XX. Luego se remont¨® para recuperar otro linaje tambi¨¦n de bastard¨ªas en su familia: en Dejar¨¢s la tierra cuenta la historia de su tatarabuela como madre de siete hijos del mismo hombre: un cura.
Regreso al futuro editorial
Primero fue la voz, despu¨¦s vino la caligraf¨ªa. Y despu¨¦s, el libro. Pero las historias, siempre han existido para ser contadas. Por cualquier medio: ¡°En realidad, ya en la antig¨¹edad, las historias se conceb¨ªan inicialmente para ser contadas pero la evoluci¨®n del mercado editorial ha centrado su desarrollo en la versi¨®n impresa y la distribuci¨®n f¨ªsica¡±, asegura ?lex Gibelalde, responsable de Storytel. Pero ahora, los soportes digitales, que permiten el consumo de entretenimiento en cualquier lugar y en cualquier momento han supuesto un cambio de paradigma en el modelo de consumo de cultura y por extensi¨®n en el modelo creativo- industrial. ¡°Los autores y editores son cada vez m¨¢s conscientes de que las historias que son, digamos, gen¨¦ticamente sonoras, empiezan a estar en el horizonte creativo de los autores de un modo acaso realmente estimulante¡±.
El futuro del sector pasa en gran parte por promover que la gente descubra cu¨¢l es el formato que m¨¢s se ajusta a su ritmo de vida, seg¨²n Gibelalde. ¡°Y ayudar al p¨²blico a ampliar sus momentos aprovechables para disfrutar de una buena historia, algo en lo que el formato audio ya ha demostrado con ¨¦xito su eficacia¡±.
De descendiente a progenitor; Cisneros cambia ahora el papel. ¡°Como hijo, he explorado a un padre muerto. Como padre, he explorado a un hijo por nacer. Ambos territorios son igual de inciertos y por eso mismo fascinantes. Nunca sabes bien qui¨¦n fue tu padre antes de que t¨² vinieras al mundo, y nunca sabr¨¢s bien en qui¨¦n se convertir¨¢ tu hijo cuando se transforme en adulto. Todo son especulaciones y esperanzas. He escrito este libro desde ese umbral, volviendo al pasado, tanteando el futuro, como un p¨¦ndulo que no sabe estarse quieto¡±.
Un hijo es la memoria form¨¢ndose, cree el escritor. ¡°Eres testigo de sus pasos sabiendo que alg¨²n d¨ªa ser¨¢n tus mejores recuerdos. Creo que detr¨¢s de Alg¨²n d¨ªa te mostrar¨¦ el desierto persiste el deseo de confesarle a mi hija qui¨¦n soy, qui¨¦n fui antes de que ella apareciera y tenderle una invitaci¨®n, ret¨®rica, a conversar en alg¨²n futuro, en alg¨²n desierto¡±.
?La historia que ha creado es el diario de un hombre en crisis, asegura el autor. Pero tambi¨¦n, una carta de amor. ¡°Por otro lado, los hijos son, en parte, proyecciones de uno mismo pero fundamentalmente son sujetos aut¨®nomos. No siempre toman de ti lo que quieres transmitirles, y a veces hacen suyos tus peores h¨¢bitos. Criar hijos se parece a visitar diariamente un laboratorio donde el experimento eres t¨², no ellos¡±.
En este experimento, se siente un conejillo de indias a gusto en su propia sala de microscopios imaginarios. ¡°No me desagrada: tambi¨¦n como padre siento ser el conejillo de indias de mi hija. Adem¨¢s, me gusta la idea de hablarle a un lector / oyente desde la dimensi¨®n incierta de una grabaci¨®n; me gusta pensar que as¨ª invado poco a poco su interior. ?No hac¨ªan eso con nosotros nuestros padres cuando ¨¦ramos peque?os? ?No hacemos eso tambi¨¦n con nuestros hijos?¡±. Que el audiolibro sea exitoso o tenga muchas descargas, afirma, es una preocupaci¨®n secundaria. ¡°Lo central es que la palabra y la voz se unen en el o¨ªdo y cerebro del otro. Algunos enamoramientos comienzan as¨ª¡±.
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