Una asignatura llamada YouTube
Una mesa de di¨¢logo entre investigadores en educaci¨®n celebrada en la Biblioteca Nacional aborda la inclusi¨®n de lo audiovisual en la ense?anza
Las escuelas se enfrentan al desaf¨ªo de superar las narrativas textuales. Si los adolescentes?quedan fascinados con las violentas narrativas del ¨²ltimo videojuego de moda, o seleccionan lecturas tras visualizar las rese?as web de sus?booktubers?favoritos, estas pr¨¢cticas deben verse reflejadas en el curr¨ªculo acad¨¦mico. Algunas iniciativas ya lo consiguen. Pero es necesario definir la mejor forma de encarar estas realidades. Tres investigadores en el ¨¢mbito educativo y un gestor cultural han llegado a estas conclusiones en un debate celebrado en la Biblioteca Nacional este mi¨¦rcoles. El di¨¢logo ha formado parte de la segunda y ¨²ltima jornada del congreso Leer Iberoam¨¦rica Lee, organizado en el marco "movilizador" que ofrece la 78? edici¨®n de la Feria del Libro de Madrid, que concluye este domingo.?
Bajo el t¨ªtulo Virtualidades y formaci¨®n de lecturas, el encuentro ha permitido que los ponentes se pregunten por la idoneidad de incluir nuevas asignaturas (debatieron incluso una muy particular: YouTube) en las aulas. "La materia no tiene por qu¨¦ ser YouTube, puede ser sociolog¨ªa de los medios", ha apuntado la argentina In¨¦s Doussel, del Centro de Investigaci¨®n y Estudios Avanzados del Instituto Polit¨¦cnico Nacional de M¨¦xico, quien ha lanzado una mirada al mundo anglosaj¨®n, donde este tipo de materias ya forman parte de algunos planes de estudios. Doussel ha pedido que las instituciones culturales, no solo las escuelas, tambi¨¦n las bibliotecas, "presenten [a alumnos y usuarios] los contenidos audiovisuales como meros borradores, el mismo list¨®n que se aplica a los textos", en referencia a que los criterios que deben regir los nuevos formatos no deben ser menos exigentes que los actuales.
?"Los nativos digitalesrehuyen una formaci¨®n que les impone conocer las influencias del Lazarillo de Tormes. Prefieren estar con unos auriculares en el patio de la escuela escuchando rap. Ah¨ª los docentes tienen la oportunidad de trabajar en, por ejemplo, la m¨¦trica que incluye esa canci¨®n, y darle vueltas para ver qu¨¦ conocimiento pueden extraer",?defendi¨® Jos¨¦ Miguel Tomasena, investigador de la Universidad Pompeu Fabra. Tomasena abog¨® por "un modelo de pedagog¨ªa abierta", aunque excluy¨® que eso deba significar la implantaci¨®n de asignaturas espec¨ªficas.
En un tiempo en el que v¨ªdeo e imagen se imponen a lo textual, el mundo acad¨¦mico se ha convertido en una "guerrilla" en la que los soportes audiovisuales buscan adelantar l¨ªneas, se?al¨® el investigador de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona Lucas Ramada. "Hablas con mediadores [profesores, gestores culturales] y no saben muy bien a qu¨¦ acudir", dijo de las dificultades para aprovechar el torrente de contenidos que consumen los adolescentes y darle forma en las aulas. Ramada abog¨® por la "reconstrucci¨®n colectiva" de una comunidad hoy "ca¨®tica".
Parte de esta reconstrucci¨®n a la que aludi¨® el investigador requiere, coincidieron los participantes, del desarrollo en centros educativos de proyectos de software libre, que permitan a los estudiantes producir conjuntamente con otros usuarios de la red creaciones culturales, as¨ª como?distribuirlas y modificarlas.?Marcos Garc¨ªa, director art¨ªstico de Medialab-Prado, punto de encuentro para el desarrollo de proyectos culturales bajo este sistema de c¨®digo abierto, explic¨® que esta concepci¨®n de la educaci¨®n contribuye a?reducir el "desorden" ocasionado por la irrupci¨®n de lo digital. Y tambi¨¦n a plantar "semillas de reconciliaci¨®n" entre generaciones "tan necesarias actualmente".
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