El bisnieto de Juan Negr¨ªn dirige una ¨®pera en el Teatro Real

No es f¨¢cil aportar algo nuevo a una ¨®pera como Il trovatore. El t¨ªtulo de Verdi es uno de los m¨¢s manidos del repertorio: con un libreto hoy algo extravagante y una partitura endiablada como para conformarse con un ejercicio de pirotecnia alrededor, entre otros hitos, de su famosa aria Di quella pira. Pero Francisco Negr¨ªn, director de escena, estrena una versi¨®n suya en el Teatro Real de Madrid a partir del 3 de julio y quiere centrarse en algo de lo que habla la ¨®pera y con lo que ¨¦l se identifica: ¡°C¨®mo hay un hilo que teje el pasado y todos, de alguna manera, estamos presos de ¨¦l¡±.

O c¨®mo c¨ªclicamente, se cierra. En su caso, triunfar en Madrid con este nuevo montaje, como cada vez que lo hace en Espa?a, supone una victoria simb¨®lica tambi¨¦n para su familia. Francisco es bisnieto de Juan Negr¨ªn, el doctor Negr¨ªn, uno de los personajes m¨¢s tr¨¢gicos e incomprendidos del siglo XX espa?ol, presidente del Gobierno de la Rep¨²blica entre 1937 y 1945, ya en el exilio. ¡°Cuando pienso en ¨¦l y me pregunto por qu¨¦ un m¨¦dico quiso meterse en pol¨ªtica, me figuro que traslad¨® su obsesi¨®n por curar pacientes a mejorar un pa¨ªs¡±. No pudo y sufri¨® las consecuencias. Personales, por un lado. Y hasta hace muy poco, de justicia hist¨®rica. ¡°En realidad, s¨¦ poco de la penuria que sufri¨® mi familia, apenas se hablaba de lo que pas¨®. Y cuando se hac¨ªa, cada vez que se alud¨ªa a un episodio concreto, se contaba de manera diferente. Eso me llamaba mucho la atenci¨®n y me llev¨® a no fiarme demasiado de todo. Inconscientemente, me apart¨¦ de aquello y cuando m¨¢s tarde me he ido interesando, los que me lo pod¨ªan contar hab¨ªan muerto¡±, comenta Negr¨ªn.

M¨¢s que la pol¨ªtica, algo por lo que siente verdadero rechazo, le interesaban, sobre todo, las aventuras de su abuela, Rosita D¨ªaz Gimeno. Se cas¨® con el hijo del doctor Negr¨ªn, del mismo nombre que el mandatario y tambi¨¦n m¨¦dico. Pero tuvo su propia historia: ¡°Se convirti¨® en una aut¨¦ntica estrella latina del cine de la ¨¦poca en Hollywood¡±. Chaplin hab¨ªa dicho de ella que era una de las mejores actrices a las que hab¨ªa conocido, fue amiga de Luis Bu?uel y tambi¨¦n cont¨® con sus avatares en la guerra. Tanto Rosita como su abuelo corrieron el riesgo de ser fusilados. ¡°La familia de mi abuela, que era aristocr¨¢tica y del otro bando, intercedi¨® por su marido y fue liberado¡±, comenta Francisco. Rosita, adem¨¢s, hab¨ªa sido hecho presa por los sublevados mientras rodaba una pel¨ªcula en Sevilla.

Se hab¨ªa producido un enredo digno de comedia negra. Confundidos por ser la esposa del hijo de Negr¨ªn, creyeron que era la amante del presidente del Gobierno. Se lleg¨® incluso a publicar que la hab¨ªan matado. No fue as¨ª, en cambio, le aplicaron una especie de entierro civil y art¨ªstico al quitarla de los t¨ªtulos de cr¨¦dito de algunas pel¨ªculas. D¨ªaz Gimeno era una actriz simb¨®lica para el bando de los Negr¨ªn: la apodaron la sonrisa de la rep¨²blica.

¡°Huyeron por Portugal a Estados Unidos. All¨ª, mi abuelo tuvo que volver a convalidar sus estudios y hacer casi otra vez la carrera. Con los a?os lleg¨® a ser uno de los neurocirujanos m¨¢s importantes del pa¨ªs¡±, comenta Francisco. La familia rod¨® por Am¨¦rica. Sus padres se conocieron en Nueva York, pero acabaron en M¨¦xico. ¡°Mi madre, que proven¨ªa de Grecia, mont¨® una compa?¨ªa de moda pr¨ºt-¨¤-porter para mujeres embarazadas y les fue muy bien¡±.

Con tanta ascendencia cruzada, Francisco Negr¨ªn, hoy, no sabe bien c¨®mo definirse cuando le preguntan de d¨®nde es. Nieto del exilio espa?ol, nacido en M¨¦xico hace 56 a?os, con buena parte de su carrera desarrollada en Francia o B¨¦lgica, donde trabaj¨® junto a Gerard Mortier en el Teatro La Monnaie, de Bruselas. Esta semana presenta su Trovatore en Madrid, pero al tiempo prepara la ceremonia de los Juegos Interamericanos, que tendr¨¢n lugar en Lima. Negr¨ªn es un hacedor de espect¨¢culos a gran y peque?a escala. Para esta obra de Verdi, busca simplicidad aunque es uno de los t¨ªtulos que m¨¢s se ver¨¢n en la temporada: ¡°Y cierta claustrofobia, representada en esa torre de encierros, donde aparentemente est¨¢n Manrico y Azucena, pero con la que podemos sentirnos todos identificados por esos condicionantes que coartan nuestra libertad a todos los niveles. Desde las naciones a las que pertenecemos, a la familia, desde la ni?ez, a nuestras parejas¡±. Algo que representan en polos opuestos las mujeres protagonistas de esta ¨®pera: ¡°Azucena vive condicionada por los fantasmas de su pasado. Leonora solo desea vivir el presente, pero se lo impiden, con razones absurdas y contrarias a la verdad¡±.

El texto sirve de gu¨ªa. Pero para Negr¨ªn, a la hora de montar una ¨®pera, el verdadero car¨¢cter de la escena debe estar sujeto a la m¨²sica: ¡°Debemos hacerla en cierto modo visible, tratar de hallar una dial¨¦ctica entre ella y la acci¨®n¡±.